Después de celebrar la Santa Misa, con gran solemnidad por ser la fiesta de la Visitación de la Virgen a santa Isabel, nos fuimos pronto hacia Lourdes. Después de comer, que fue lo primero que hicimos porque ya era hora, hemos ido directamente a la Gruta. Hemos pasado tocando las paredes de la Gruta, como un peregrino más. Le dimos tiempo para estar, rezar mucho, participar de la oración del rosario que se rezó allí. Desde luego, me he acordado de "todos", intentando poner en manos de la Virgen a cada uno de los que conozco -he hecho esfuerzo por recordarme de cada uno-. Después hemos recibido la bendición del Santísimo y nos hemos comprado algún rosario.
¡Cuánta ilusión nos daba ir a "despedirnos" y a agradecerle a nuestra Madre tantos cuidados como hemos recibido en estos años.
Hola Mike. Esto ya huele a despedida. Felicidades por haber estado en Lourdes, un gran privilegio en la vida. Te encomiendo. Desde Roma. Tomas
ResponderEliminarGracias por esas oraciones y recuerdo.
ResponderEliminarHola Mike, hace muchos años que tuve el privilegio de estar también en esa tierra y en la Gruta. Gracias por tus oraciones y por acordarte de nosotros. Bendiciones y aprovecha lo que te queda al máximo. Un fuerte abrazo.
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