viernes, 12 de noviembre de 2010

Días estupendos en Escuintla

       La casa en la que estoy pasando estos días de formación y descanso se llama “Los Volcanes”. El nombre está bien pensado. El los numerosos días despejados que hemos tenido hemos visto continuamente los volcanes de Agua, de Fuego, de Acatenango y Pacaya sirven de fondo del paisaje que nos rodea, detrás del fondo de exuberante vegetación que nos ofrece el paisaje. Han sido unos días de dulce clima, pues el calor típico del lugar ha estado atenuado por el frescor de una ola fría que nos ha estado acompañando.

       Pero el paisaje no es el mejor. He estado en compañía de casi una veintena de sacerdotes que, fraternalmente, están descansando y se forman en este lugar.

       Efectivamente, los sacerdotes debemos ayudarnos unos a otros, también para descansar, para volver con nuevas fuerzas cada uno al lugar en que ejerce su ministerio pastoral. Una máquina, si no descansa, se termina fundiendo.

       Pongo unas fotos.

Rezando el Rosario en la ermita de la Virgen.

En un momento de la convivencia: una tertulia.

El Volcán de Fuego, agasajándonos con un espectáculo que no desdice de su fama.

3 comentarios:

  1. Espero que, tras el descanso y el tiempo de formación, regresen con entusiasmo a las tareas ordinarias. Unidos en el recuerdo y la oración.

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