Hoy no pondré un video, sino unas fotografías.
Ayer, domingo, hemos celebrado la solemnidad del Corpus Christi en casi todo el mundo. Es un tiempo de especial regocijo y oportunidad en que “se unen la liturgia y la piedad popular, que no han ahorrado ingenio y belleza para cantar al Amor de los amores” (Hablar con Dios).
En la procesión del Corpus Christi, en la que hemos participado gran número de fieles, también el Seminario en pleno, nos ha acompañado también la lluvia, un “chipi-chipi” persistente. Aún ahora, que escribo estas líneas, no ha cesado. Si los fieles no se arredraban ante la inclemencia del tiempo, tampoco los sacerdotes que íbamos en la procesión podíamos hacerlo. ¡Qué fe la de los fieles!
En la procesión hemos participado siete sacerdotes y dos diáconos. En la Misa, solemne como podíamos celebrarla, hemos participado cinco sacerdotes. ¡Viva Jesús Sacramentado!
El P. Benigno, al inicio de la procesión. |
Un momento de la procesión, con la Catedral de Sololá al fondo. |
El P. Juan Pablo, dando la bendición con el Santísimo. |
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