La particularidad en Guatemala es que se tienen en conjunto la elección de todos los gobernantes, además de los de la nación también los departamentales y los municipales.
Desde ayer tenemos un descanso de propaganda que ha superado los límites permitidos: ahora se encuentra uno con propaganda no sólo en vallas publicitarias sino también en papeletas y en internet; incluso me comentaron que hubo llamadas telefónicas propagandísticas.
En Concepción, un pueblito cercano a Sololá, los policías querían que el párroco y el juez de paz de turno exhortaran a los candidatos a alcaldes para que todo sucediera en paz, porque alguno de ellos ha prometido hacer bochinche si no ganaba…
Para averiguar cuál número de mesa me tocaba para votar, la encargada me comentó las cosas que sucedían en la población con tal ambiente político.
Me comentaron que en varias parroquias de la Diócesis hubo foros municipales, y fueron un grupo de ciudadanos y el sacerdote el que ayudó a convocar a los candidatos. En cierta parroquia (“…de cuyo nombre no me quiero recordar”), el párroco invitó a los candidatos a alcalde municipal a una Santa Misa, para finalizar el tiempo de campaña y para exhortar a la fraternidad y a la unidad: creo que de 13 candidatos llegaron 11.
Según su blog, la parroquia de Acatenango ha tenido veinticuatro horas de adoración eucarística, pidiéndole a Dios por la paz y la recta marcha de las elecciones en el país. A la Virgen de los Dolores, patrona de la Diócesis, encomendamos los comicios; mañana celebramos su Solemnidad.
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