¿Estará contento Dios de mí y de mi vida?
Es una pregunta válida para todo tiempo, pero especialmente para este tiempo de conversión, el tiempo de Cuaresma. El
planteamiento es claro: no se trata de una autosugestión o de una autocrítica de
mi situación -que suele ser benevolente-, sino de una realidad objetiva y que a quien le toca juzgar es a
Dios.
Es decir, hay un modelo al que debemos
parecernos: a Jesucristo. Pero Él está en la Cruz. Este tiempo de Cuaresma nos
lo muestra continuamente.
Mas, al contemplar la Cruz, no se trata de
hacer énfasis en el sacrificio –que también es importante- sino en el amor que
llevó a Jesucristo a dar su vida de esa manera por mí.
¿No te parece que debemos dar un salto de
calidad en la vida cristiana?
Gracias Padre, me ha dado una respuesta a mis preguntas y un modo para vivir bien y como a Dios le gustará la Cuaresma. Qué DIos lo bendiga siempre!
ResponderEliminarSaludos, Varla, y me alegra su visita a esta ventana. Que aprovechemos la abundante gracia que Dios nos regala en este tiempo. Que Él nos bendiga en esta Cuaresma.
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