Como decía la Madre Marina: "Yo ya estoy en la segunda infancia"..., por eso pongo esta imagen. ¡Mirar al Cielo! |
Ayer hablaba con Madre Marina Prado, quien
cumple años hoy —y a quien enviamos también nuestra cordial felicitación desde esta página— y a quien
felicité. “¡Madre —le decía yo—¡ Otro año que le regala el Señor”. A lo que
ella me respondió:
— Había una señora que, en la
conversación, me comentó que estaba triste. Al preguntarle por el motivo, me dijo
que se debía a que ya había llegado a los 60 años de edad. Y yo le dije que por
qué la tenía triste, pues cada día y cada año son un regalo de Dios.
¡Imagínese!, yo ya tengo ochenta y tantos…
Y me dijo —seguía
contando la Madre— como extrañada: “¿y no le da tristeza?” ¿Cómo iba a voy a estar triste —le dije— si sólo aquí en la tierra puedo
crecer en amor a Dios? Porque en el Cielo ya no podré crecer en amor: así como
logré alcanzar aquí, con ese amor voy a vivir para toda la eternidad.
Hasta aquí la conversación con la Madre.
Esta conversación me ha ayudado a seguir meditando.
Y, tú y yo, queremos gozar en el Cielo.
Pero, ¿tienes ganas de crecer en amor a Dios? Porque, como razonaba la Madre
Marina, si no te interesas en amar más a Dios, te quedarás con lo poco que
lograrás —con la ayuda de la gracia—. Qué pena, para ti y para mí, que nos
conformemos con poco…
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