La unidad de los cristianos debe ocupar un lugar importante en nuestras intenciones y en nuestro corazón. Debe apasionarnos la unidad de la Iglesia, pues es nuestra Madre y es la Voluntad de su Fundador, nuestro Señor. Pero, ¿qué puedo hacer yo, tan insignificante, para unir a los cristianos?
Hay tantos frentes en que podemos esforzarnos: primero, rezar por esta intención, especialmente en este Octavario de oración por la unidad de los cristianos, este Octavario que ya está avanzado. Luego, tan importante es tratar de luchar concienzudamente por dar buen ejemplo (aunque nadie o pocos lo noten), pues este esfuerzo avala esa oración que hacemos. Por último, como sugiere el Beato Álvaro del Portillo en el video que ponemos, comprender a los demás, sean quienes sean. ¿Algo más...?
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