Fotograma de la película de Harry Potter, aunque no recuerdo en qué parte. |
El libro cautivó a quienes pudieron tenerlo en sus manos. Yo le dediqué muchas horas a leer los siete tomos, tratando de aprender cosas buenas y de recrearme un poco. Pero las películas vinieron a cautivar a un mayor público. Tenemos en la retina los personajes y las historias de este personaje y sus amigos y enemigos. Si alguno lo vio en 3D, sin duda habrá disfrutado mucho más.
¿Les habrá pasado a los creadores del film lo que a la ama de casa? He escuchado el comentario que a la que le toca cocinar, de tanto olor de la comida inhalado, cuando llega la hora de comer ya no le apetece. La imagen de arriba nos da idea de cómo hicieron la película y de las vueltas que dieron. Nosotros, después, venimos a disfrutar de su trabajo. Supongo que ellos también habrán disfrutado del trabajo.
¿Volver a ver las películas y leer los libros? A ver si alguien se atreve. Aunque, hay tanto que ver y leer, ojalá sea para aprender, sin desatender nuestras responsabilidades de fraternidad y de relación con Dios. Según tengo entendido, Pascal pronunció estas palabras al fin de su vida: "Qué pena morirse cuando todavía queda mucho por leer".
Saludos. Fue don Marcelino Menendez y Pelayo (1856-1912), escritor, político y erudito español, consagrado fundamentalmente a la historia de las ideas, la crítica e historia de la literatura española e hispanoamericana, nominado en su tiempo al premio nobel, quien dijo esas sabias palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por la nota, P. Ángel. Magnífico. Es un pensamiento que se me ha quedado. Saludos, también.
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