Dicen que "una golondrina no hace verano". Semejante es que un instrumento o un sonido no hace orquesta.
Cuando conducía hoy durante la mañana, escuchaba una piezas musicales, que variaban de la música clásica a la pop, pasando por el soul o la salsa y la ranchera..., lo que me pusiera el mezclador del reproductor del carro.
Con un poco de paciencia en el tráfico, pues a veces se ponía algo pesado, escuchaba esas canciones. Y pensaba: el guitarrista, el beteriísta, el saxofonista, el violinista... lo conocería su abuela...; sólo el vocalista o el artista famoso sería el reconocido. Pero, sin la ayuda de ese artista escondido, no saldría nada.
Dios conoce mi pequeña nota, quizá desafinada; él cuenta con ella.
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ResponderEliminarBonita reflexión P. Miguel, saludos!!
ResponderEliminarMuchas gracias, P. Regino. Dios te bendiga. Saludos.
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