Era una conversación de amigos: Uno le dice al otro, como para indicar qué es lo que correspondía hacer: "Bueno. ¡Vamos a rezar!" A lo que el otro, en tono bromista, le dice: "Si quieres hago la oración por ti y me das Q100". Y pega la carcajada...
Era, en verdad, una broma, porque conozco a los protagonistas. Pero, les planteo la pregunta -obviando la de si esta proposición es posible o no-: ¿puede una persona suplir a otra en la oración o no? Me parece que también la respuesta es obvia. Pongan a funcionar la inteligencia y la imaginación para responder, para responderse...
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