Las personas fueron puestas en esa enorme habitación y se les pidió que encontraran el globo que tenía su nombre en 5 minutos. Todo el mundo empezó a buscar frenéticamente su nombre, chocando entre sí, empujando a los demás...el caos era total.
Finalmente, después de los 5 minutos, ninguna persona encontró el globo con su nombre. El profesor pidió entonces a la gente que cogiera un globo al azar y se lo dieran a la persona cuyo nombre aparecía inscrito en él. Después de unos minutos, todo el mundo tenía su propio globo con su nombre.
El profesor dijo a continuación: "Esto que ha pasado es lo que está sucediendo en nuestras vidas. Todo el mundo está buscando desesperádamente la felicidad a su alrededor, sin saber dónde está. Nuestra felicidad es la felicidad de los demás, haga a la gente feliz y usted recibirá la suya propia. Y este es el propósito de la vida humano...encontrar la felicidad.
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