"Decir y no hacer"...

    Había escuchado una expresión, que no me gustaría que me la aplicaran: "Sólo boca sos", dicen por aquí, significando que la lengua la tenemos más larga que las obras. Es que hoy hemos escuchado en el evangelio de la Misa: "Hagan y cumplan todo lo que les digan; pero no hagan según sus obras, porque ellos DICEN PERO NO HACEN" (Mt 23,3).

     Una concreción que nos puede servir (la he tomado de Josep Maria Torras, Acercarse a Jesús, 2):

• Exijo mucho a los demás y soy flojo conmigo mismo.
• Juzgo a las personas y no me esfuerzo por entenderlas.
• Deseo tener amigos y cierro mi amistad a los que "no me caen bien".
• Hablo de paz y yo siembro rencillas.
• Me quejo de lo mal que está el mundo y no hago nada por arreglarlo.
• Busco alegría y yo estoy con caras largas y malos modales.
• No me gusta que se rían de mis defectos, y me burlo de los ajenos.
• Quiero mejorar, pero no pongo ningún esfuerzo en superarme.