Defender la vida

¿Cómo comprenderán los demás que la vida engendrada en el seno materno es ya UN SER HUMANO DESDE EL MOMENTO DE SU CONCEPCIÓN?

     Me asomé al Face anteayer y me sorprendió un enlace de alguien, la noticia que publicaron los medios de comunicación -en este caso, Prensa Libre- de un barco holandés (de la ONG Women on waves) que estaba en aguas nacionales ofreciendo practicar abortos.

    La noticia era descriptiva. El reportaje recoge la propaganda que hace esta ONG promoviendo sus "servicios", queriendo venir a dar lección a los incultos guatemaltecos que todavía tienen penalizado el aborto... Los argumentos son los mismos: cifras abultadas, malos conceptos antropológicos, ideología maltusiana... El barco es holandés, los médicos son estadounidenses...

     La noticia ha tenido mucha repercusión que hasta la caricatura de Fo' le ha hecho eco. La noticia en la página digital del diario matutino recogía numerosos y acalorados comentarios que rayan el salvajismo, especialmente en los comentarios negativos y ofensivos.

     Tanto los que están a favor del aborto como los que estamos a favor de la vida tantas veces no comprendemos que lo que está en juego -dejando a un lado el honor de Dios, que se ofende- es la raza humana: ¿cómo puede un ser humano matar a un ser humano inocente?

      Hoy en el evangelio de la Misa (Mt 10,1-12) nos invita Jesús a volver la mirada a lo esencial y al proyecto de Dios sobre el hombre. Habla con claridad -sin rodeos ni tapujos ni modas- de que el matrimonio es uno con una y para siempre. La familia, el matrimonio, la vida, son realidades que nosotros debemos siempre defender, aunque el mundo esté en contra.

     Y a los tripulantes de ese barco, les agradecemos su buena intención pero, les invitamos y acompañamos para que dejen nuestro territorio.