El gentilicio de Guatemala es “guatemalteco”,
pero a los guatemaltecos se nos suele llamar, en un lenguaje poco culto, “chapines”.
Pero, ¿de dónde viene el “gentilicio”? En mi escaso vocabulario cabe la
palabra, pero no sé de dónde se origina. A ver si alguien podría informarme al
respecto. Les pongo unas notas cómicas abajo. Ciertamente, sólo un guatemalteco
las podrá entender plenamente y se reirá.
«Despacito y buena letra: / hacer las cosas bien / importa más que el hacerlas» (A. Machado)
lunes, 30 de abril de 2012
domingo, 29 de abril de 2012
En el Domingo del Buen Pastor
En este IV Domingo de Pascua, Domingo del
Buen Pastor, quiero enviar una cordial felicitación a todos los sacerdotes,
pastores de almas, que con fidelidad y denuedo se desgastan y ayudan
especialmente en los días domingos.
Además, les invito a rezar por las
vocaciones, como ya es tradición hacerlo en este Domingo, aunándonos en el
clamor a Dios pidiendo trabajadores para Su campo.
El Santo Padre Benedicto XVI ha escrito un
mensaje para la XLIX Jornada de Oración por las Vocaciones, que pueden leer
íntegro yendo a este sitio. El mensaje lleva por título: “Las vocaciones, Don
de la Caridad de Dios”. Les dejo con las palabras pronunciadas por el Santo
Padre antes del Rezo del Regina Coeli en este Domingo.
¡Queridos hermanos y hermanas!
Acaba de terminar, en la basílica de San
Pedro, la celebración eucarística en la que he ordenado a nueve presbíteros
nuevos para la diócesis de Roma. Demos gracias a Dios por este regalo, ¡un
signo de su amor providente y fiel a la iglesia! Estrechémonos espiritualmente
en torno a estos nuevos sacerdotes y recemos para que acojan plenamente la
gracia del sacramento que los ha conformado con Cristo Sacerdote y Pastor. Y
recemos para que todos los jóvenes estén atentos a la voz de Dios que habla
interiomente a su corazón y los llama a desprenderse de todo para que le
sirvan. A este objetivo está dedicada la Jornada Mundial de Oración por las
Vocaciones de hoy. En efecto, el Señor llama siempre, pero muchas veces no lo
escuchamos. Estamos distraídos por muchas cosas, por otras voces más
superficiales; y después tenemos miedo de escuchar la voz del Señor, porque
pensamos que puede cortarnos la libertad. En realidad, cada uno de nosotros es
fruto del amor: ciertamente, del amor de los padres, pero, más profundamente,
del amor de Dios. La biblia dice: si aunque tu madre no te quisiera, yo te
quiero, porque te conozco y te amo (cf. Is. 49,15). En el momento que me doy
cuenta de este amor, mi vida cambia: se convierte en una respuesta a este amor,
más grande que cualquier otro, y así se realiza plenamente mi libertad.
Los jóvenes que hoy he consagrado
sacerdotes no son diferentes de otros jóvenes, pero han sido profundamente
tocados por la belleza del amor de Dios, y no podían dejar de responder con
toda su vida. ¿Cómo han conocido el amor de Dios? Lo han encontrado en
Jesucristo, en su evangelio, en la eucaristía y en la comunidad eclesial. En la
Iglesia se descubre que la vida de cada hombre es una historia de amor. Lo
muestra claramente la Sagrada Escritura, y lo confirma el testimonio de los
santos. Un ejemplo es la expresión de san Agustín en sus Confesiones, que se
vuelve a Dios y le dice: "¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde
te amé! Tú estabas dentro de mí, y yo fuera ... Tú estabas conmigo, y yo no
estaba contigo ... Pero me has llamado, y tu grito le ha ganado a mi
sordera" (X, 27.38).
Queridos amigos, recemos por la Iglesia,
por cada comunidad local, para que sea como un jardín regado, donde pueden
germinar y crecer todas las semillas de la vocación que Dios siembra en
abundancia. Oremos para que todos cultiven este jardín, en la alegría de
sentirse todos llamados, en la variedad de los dones. En particular, que las
familias sean el primer lugar en el que se "respire" el amor de Dios,
que da la fuerza interior, incluso en medio de las dificultades y las pruebas
de la vida. Quien vive en familia la experiencia del amor de Dios, recibe un
don inestimable, que da fruto a su tiempo. Que nos conceda todo esto la
Santísima Virgen María, modelo de acogida libre y obediente a la llamada
divina, Madre de toda vocación en la Iglesia.
sábado, 28 de abril de 2012
"Respuestas a la vocación"
Why not priest? ha editado un nuevo video
vocacional, que “posteo” aquí, preparando el día de mañana, Domingo del Buen
Pastor (IV de Pascua), Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.
Detrás de cada persona hay una historia,
una familia, una vivencia de vida cristiana, un alma que “siente” la llamada de
Dios y le dice que sí. Y lo que anima más es que ¡no somos pocos!
viernes, 27 de abril de 2012
La comidilla de todos los días
La “comidilla”, porque la conversación
sobre el tema surge con frecuencia durante las comidas. Se trata de la “humillación”
que han sufrido los equipos españoles en la Champions Leage. Estampas como lo
muestran las imágenes han sido frecuentes.
Dicen que los restaurantes, en todas
partes, han dejado de tener clientela, la que habrían tenido si los dos equipos
hubieran seguido en la competición.
¿Qué estará haciendo Mourinho de rodillas?
¿Y el CR7 autosuficiente en dónde quedó? ¿Y “la Pulga” y su plan de salvación?
¡Que viva el futbol!
jueves, 26 de abril de 2012
El tema de la cohabitación antes del matrimonio
Hay distintos puntos de vista sobre el
hecho de que un hombre y una mujer, por mutuo acuerdo, conviven antes del
matrimonio como si fueran esposos. Me lo comentaba un seminarista hace algunos
días: preguntó a un grupo de jóvenes en determinada parroquia que qué pensaban
del tema, y opinaron que, como si fuera lo más normal del mundo, podía darse, “si
es una prueba de amor”.
Me encontré con un artículo en Religión en
Libertad, que a su vez, comenta un artículo de New York Time, sobre los que cohabitan
antes del matrimonio, están más insatisfechos con su matrimonio y más propensos
al divorcio. El sondeo ha sido realizado en Estados Unidos. Pinchen aquí para
leer el artículo de Religión en Libertad.
Una cosa es la estadística y su efecto
sociológico; otra, la moralidad (si es bueno o es malo) del acto de la cohabitación
antes del matrimonio. Desde luego que las raíces antropológicas y de Revelación
son más convincentes que cualquier dato estadístico y psicológico sobre el tema
que tocamos. Es bueno formarse.
¿Y qué viene a resultar el solo matrimonio
civil sino una oportunidad para la cohabitación y la posibilidad de echar por
la borda lo que pudo haber sido una oportunidad de felicidad –con esfuerzo-
para toda la vida en un verdadero matrimonio ?
¿Para qué adelantarse o precipitarse?
miércoles, 25 de abril de 2012
Sentido pésame al P. Lee y a su familia
Antenoche falleció la madre del P. Lee,
doña Ana, después de largo tiempo luchando con la enfermedad. La hemos
encomendado a la misericordia de Dios, que tendrá en cuenta la fortaleza, el
sentido sobrenatural con que llevó su enfermedad.
Ante estas circunstancias, la fe es la
fuerza de los cristianos: Dios es el dueño de la vida, que nos da aliento en
las luchas, consuelo en los trabajos, esperanza en el dolor.
Me recuerdo de aquel sacerdote, amigo mío,
a quien se le murió la madre estando de estudios él en España. Recibió la
noticia y, con el dolor de su corazón, no pudo asistir al funeral. Su padre le
dijo por teléfono algo semejante a esto: cuando un hijo pierde a su madre, lo
ha perdido todo... ¡Cuán importante es una madre en la familia.
Dios premie a doña Ana por su labor y amor
de madre y su testimonio cristiano. Al P. Lee y a su familia, les acompañamos
con nuestra oración y cercanía.
Beber de la fuente del Evangelio
Me pareció muy aprovechable compartir con
ustedes estos párrafos, el día de hoy que celebramos la fiesta del evangelista
San Marcos. Además de agradecer a Dios y aprovechar el tesoro del evangelio que
nos dejaron escrito los apóstoles, también se nos invita, en esta festividad, a
ser apóstoles y evangelizadores. Los siguientes párrafos los tomo de
Fluvium.org, del P. Luis de Moya, gran comunicador y admirable en su testimonio
cristiano.
En la fiesta del
evangelista san Marcos, elevamos nuestro corazón a Dios en acción de gracias
por tantos beneficios recibidos a partir del designio de Jesucristo, que
estableció a ciertos testigos para transmitir en su nombre la Buena Noticia que
Él mismo vino a traer al mundo. El Hijo encarnado debía ascender a los Cielos –a
la derecha de Dios, según se nos recuerda hoy– y convenía que quedara un
testimonio escrito de la vida del Señor para la humanidad de todos los tiempos.
Marcos, compañero en la predicación de los apóstoles Pedro y Pablo, es el autor
del Segundo Evangelio, en el que recoge, en buena medida, la predicación del
Príncipe de los Apóstoles.
Id al mundo entero y
predicad el Evangelio a toda criatura. Estas palabras de Nuestro Señor,
pronunciadas inmediatamente antes de ascender a los cielos, fueron las últimas
que escucharon los discípulos de sus labios. Durante tres años de convivencia
con El, le vieron y escucharon cada día anunciar el Evangelio a todos.
Finalmente habían sido testigos de su pasión, muerte y resurrección. Se
concluía así el plan redentor de Dios. Los hombres podíamos alcanzar la
filiación divina por la virtud de Jesucristo muerto y resucitado: el mérito
infinito –por ser Dios– de su sacrificio en la Cruz quedaba para siempre, como
un tesoro, a disposición de cada hombre.
Insistamos en nuestra
gratitud a la Providencia divina, que ha dispuesto de modo tan admirable la
transmisión de su mensaje salvador hasta el final de los tiempos.
Esta festividad es una
buena ocasión para tomar viva conciencia de la responsabilidad que a cada uno
nos corresponde, como apóstoles y, en cierta medida, también evangelistas en el
tiempo presente. Somos, en efecto, discípulos del mismo Jesucristo al que
siguieron los Doce Apóstoles y tantos más desde entonces. De palabra y –¿por qué
no?– por escrito, como san Marcos, es necesario dar a conocer, cada día con más
urgencia, la gran noticia de que Dios nos ha creado para una existencia que no
es solamente terrena: que, en Jesucristo y por El, llegamos a ser
verdaderamente hijos de Dios, capaces de vivir eternamente en la intimidad del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
No es lo habitual que los
hombres tengan como ocupación exclusiva la evangelización. Es cierto que Dios
ha escogido siempre a algunos hombres, como escogió a los Doce Apóstoles, para
que, libres de otras ocupaciones materiales nobles, se dedicaran de modo
exclusivo a la extensión del Reino de Dios. Pero, esta especial dedicación de
unos pocos, en relación con el conjunto de la sociedad, no impide a los demás
fieles cristianos la difusión del Evangelio, ni les excusa de la
responsabilidad de ser apóstoles. Ser apóstoles no es sino manifestar con la
propia vida –con el ejemplo y con la palabra– que somos hijos de Dios.
Pocas veces es necesario
hacer algo especial o que llame la atención. El atractivo del mensaje de
Cristo, encarnado en nuestra vida, se manifiesta por la serena paz que no pasa
inadvertida en este mundo lleno de tensiones y discordias: por la alegría
sincera que se procura difundir, aunque sean evidentes diversas dificultades,
incluso el dolor; por la fecundidad a diversos niveles: hijos, amigos,
trabajo..., porque el bien de suyo es difusivo y, unida a Dios como el
sarmiento a la vid, la vida cristiana necesariamente fructifica. Sin embargo, el
amor a Dios y a sus hijos, los demás hombres, no dejan al cristiano satisfecho
con el bien que realiza por su buen ejemplo, y procura hablar de Dios y de la
vida que espera de nosotros con sus familiares, con sus amigos, con sus
compañeros de trabajo o de diversión... Y lo hace con la misma sencillez y
franqueza con que trata de los demás asuntos de mutuo interés.
Le ilusiona al cristiano
ver a todos los hombres cerca de Dios, que lo tienen cada día más presente en
sus vidas, que lo aman. Desea el apóstol una sociedad en la que Cristo pudiera
vivir a gusto, sin entristecerse hasta llorar, como cuando, contemplando
Jerusalén, se lamentaba porque no había reconocido su venida salvadora y pocos
años después sería destruida: no dejarán en ti piedra sobre piedra, aseguró. Le
ilusiona, en fin, ver a María Santísima –madre de Dios y Madre de nuestra–
filialmente reconocida por todos sus hijos, los hombres, mientras suavemente,
maternalmente, nos conduce a la Casa de nuestro Padre.
martes, 24 de abril de 2012
¿Me meto al Facebook?
El otro día tuve el gusto de departir
nuevamente con mi familia, hermanos y cuñados y sobrinos..., y salió el tema de
las redes sociales. Me vino a la memoria aquella noticia de unas estadísticas
realizadas en el mundo clerical de cuántos estaban en estas redes sociales: de
los 500 millones de usuarios en Facebook, el 20% de sacerdotes estaba metido
allí, y el 80% de seminaristas también. Yo soy del 80% de clérigos que aún no
está metido en ello. En serio, me resultó asombroso.
Se ha hablado de cómo muchos adolescentes
y no adolescentes pierden el tiempo allí, del peligro de crearse una familia
virtual y perder el contacto con su familia y su vida real; incluso de cómo se
ha usado estas redes sociales para perpetrar crímenes. Pero es claro que
también, si se sabe usar bien, puede servir muchísimo, también para la
evangelización.
Estoy pensando seriamente –algunos me
dirán que no es para tanto- meterme al Facebook. Me lo pienso no tanto por con
lo que me pueda encontrar, sino por el tiempo que pueda emplear en ello. He tomado
algo más de agilidad en estas cosas del mundo cibernético, pero a ver si algo
me da el empujón para hacerlo.
lunes, 23 de abril de 2012
Ésta es mi tierra: "Mi Guatemala"
Una canción maravillosa que, como dice la
letra de la canción, “Me nace del corazón sentir orgullo de nacer en mi nación”.
Me nace del corazón sentir
orgullo de nacer en mi nación... Porque sabe a eterna primavera el clima
especial que te rodea, cielo del color de tu bandera, alguien sabio le escribió
a tu hermosa luna de Xelajú un poema convertido en tradición y en amor por nuestra
tierra...
Ay mi Guatemala, Ay mi Guatemala te llevamos en el corazón...
Ay mi Guatemala, Ay mi Guatemala te llevamos en el corazón...
domingo, 22 de abril de 2012
¡Feliz Domingo!
La Eucaristía, centro del Domingo. |
Es tan determinante la importancia de la
Resurrección de Jesucristo que, para el Cristianismo, el día de guardar ya no
es el sábado, como en la tradición judía, sino el Domingo, porque en este día
resucitó Jesucristo.
Pero la teología es mucho más profunda; si
no, asómense y lean la Carta Apostólica Dies Domini de Juan Pablo II, maravilloso tratado sobre la teología del Domingo.
¿Tanto se puede decir del sentido del Domingo? Compruébenlo ustedes.
San Justino, en su Primera Apología,
escribió estas hermosas frases: “El día llamado del Sol se reúnen todos [los
cristianos] en un mismo lugar, quienes habitan en la ciudad y los que viven en
el campo... Y nos reunimos todos en este día, en primer lugar porque, en este
día, que es el primero de la semana, Dios creó el mundo y porque es el día en
que Jesucristo nuestro Salvador resucitó de entre los nuestros”.
¡Feliz Domingo a cada uno!
sábado, 21 de abril de 2012
Impactante documental: "El sudario de Cristo"
El Santo Sudario cubrió la cabeza de Cristo Crucificado. |
El documental que les anunciaba que
tendría la posibilidad de ver ayer, la vi para provecho también de mi piedad,
además de que me impactó.
En tamaño comparado. |
Tanto la Sábana Santa de Turín (Italia)
como el Santo Sudario que se venera en Oviedo (Asturias, España) hablan, como
dicen los expertos que hablaban en el documental, de un HOMBRE que sufrió todo
lo que Jesucristo, según nos narran los evangelios. La lógica dicta que las
conclusiones de la investigación científica, que no se pueden rebatir, apuntan
a que fue el Cuerpo de nuestro Señor el que envolvió el Santo Sudario, pero la
ciencia no logra dar ese paso. No importa, ya que nuestra fe no se basa en
ello, aunque sí le ayuda.
Al terminar la proyección y comentar
algunas impresiones, también fue exhibida una presentación de power point con
imágenes del Cristo de la Hermandad Universitaria de Córdoba, una imagen
esculpida a partir de los datos que arroja las investigaciones hechas a la
Sábana Santa.
El rostro en la Sábana Santa. |
Al terminar la proyección me fui a rezar
mis últimas oraciones del día ante el Sagrario. No sabía qué decirle a Jesús
después de que nos explicaran lo que sufrió nuestro Señor por nosotros, por mí,
aunque sé que nos quedamos cortos. Sólo podía ver con agradecimiento el
Sagrario, sabiendo que Jesús leería lo que mis ojos y mi corazón absorto no
podían expresarle.
viernes, 20 de abril de 2012
Un documental sobre el Sudario de Cristo
Nos dejaron un documental que veremos el
día de hoy, de la producción Goya: “El Sudario de Cristo”. Se trata del
lienzo que cubrió la cabeza de Cristo cuando fue sepultado. Desde luego que la
veré y aprenderé y disfrutaré ver esta película. Les presento el trailer de la
película. Además, más abajo, un documental interesante sobre la Sábana Santa que
se conserva en Turín, Italia. La siguiente es la presentación que hace la casa
editorial del documental:
El Santo Sudario que se venera desde el
siglo VII en la Catedral de Oviedo, en España, es el que, según el evangelio de
San Juan cubrió la cabeza de Cristo en su crucifixión. A esta conclusión llegó
un equipo de 40 científicos tras doce años de investigaciones. Esta tela,
manchada de sangre, desvela ahora sus apasionantes secretos.
Utilizando las modernas técnicas que se
aplican a la investigación criminológica, los expertos han descubierto en el
Sudario de Oviedo significativas coincidencias con la Sábana Santa de Turín.
Ambas telas están impregnadas del mismo tipo de sangre, contienen polen de
plantas de Jerusalén y restos de mirra y áloes. Además conservan las
perforaciones de la corona de espinas en los mismos puntos... Todo apunta a que
el Sudario de Oviedo es una reliquia auténtica de la Pasión de Nuestro Señor.
Además, el Sudario de Oviedo refuerza la autenticidad de la Sábana de Turín, a
pesar de las pruebas del Carbono 14. En efecto, la tela de Oviedo está
documentada desde el siglo VII, y si ambas telas --como parece demostrarse- -
cubrieron el mismo cadáver, la de Turín no puede ser un fraude medieval...
jueves, 19 de abril de 2012
¡Felicidades, Santo Padre!
El día de hoy se cumplen siete años de que
el Santo Padre Benedicto XVI asumió la dirección de la Barca de Pedro.
En la dirección auguri.benedettoxvi@vatican.va
le he enviado la felicitación de parte de todos los que componemos el Seminario
Mayor con estas palabras: Desde el
Seminario Mayor de Sololá (Guatemala, Centro América), le enviamos un cordial
saludo por su aniversario, pero también un profundo agradecimiento por su
fidelidad diaria y su entereza para guiar la Iglesia. Cuente con nuestra
fidelidad, nuestra oración, nuestra cercanía y nuestro cariño. Tante auguri!
Les dejo con su catequesis del día de ayer, pronunciada antes de la
audiencia del miércoles. Un poco larga pero muy aprovechable.
Queridos hermanos y hermanas:
Después de las grandes
fiestas, reanudamos las catequesis sobre la oración. En la audiencia antes de
Semana Santa, nos centramos en la figura de la Beata Virgen María, presente
entre los Apóstoles en oración, cuando esperaban la venida del Espíritu Santo.
Una atmósfera de oración acompaña los primeros pasos de la Iglesia. Pentecostés
no es un episodio aislado, ya que la presencia y la acción del Espíritu Santo
guían y animan de manera constante el camino de la comunidad cristiana. En los
Hechos de los Apóstoles, de hecho, san Lucas, además de contar la gran efusión
que tuvo lugar en el Cenáculo cincuenta días después de la Pascua (cf. Hch 2,
1-13), informa de otras irrupciones extraordinarias del Espíritu Santo, que
vuelven en la historia de la Iglesia. Hoy quiero centrarme en lo que se ha
llamado el "pequeño Pentecostés", que tuvo lugar en la culminación de
una etapa difícil en la vida de la Iglesia naciente.
Los Hechos de los Apóstoles
nos dicen que, después de la curación de un paralítico a la entrada del Templo
de Jerusalén (cf. Hch 3, 1-10), Pedro y Juan fueron arrestados (Hechos 4, 1)
porque anunciaban la resurrección de Jesús a todo el pueblo (cf. Hch 3, 11-26).
Tras un juicio sumario, fueron puestos en libertad. Regresaron con sus hermanos
y les contaron cuanto habían sufrido debido al testimonio de Jesús resucitado.
En ese pasaje dice san Lucas que "todos unánimemente elevaron su voz a
Dios" (Hechos 4, 24). Aquí San Lucas registra la mayor oración de la
Iglesia que encontramos en el Nuevo Testamento, al final de la cual como hemos
escuchado " tembló el lugar donde estaban reunidos; todos quedaron llenos
del Espíritu Santo y anunciaban decididamente la Palabra de Dios " (Hch 4,
31).
Antes de considerar esta
hermosa oración, se observa una actitud subyacente importante: ante el peligro,
la dificultad, la amenaza, la primera comunidad cristiana no trata de hacer un
análisis sobre cómo reaccionar, encontrar estrategias de cómo defenderse a sí
mismos, o qué medidas tomar, sino que ante la prueba empiezan a rezar, se ponen
en contacto con Dios.
¿Qué característica tiene esta
oración? Se trata de una oración unánime y que coincide con toda la comunidad,
que se enfrenta a una situación de persecución por causa de Jesús. En el
original griego, san Lucas utiliza el vocablo homothumadon "todos
juntos" “de acuerdo ", un término que aparece en otras partes de los
Hechos de los Apóstoles, para enfatizar esta oración perseverante y unida (cf.
Hch 1, 14, 2, 46). Esta concordia es el elemento fundamental de la primera
comunidad y debería ser siempre fundamental para la Iglesia. No sólo es la
oración de Pedro y Juan, que se encontraban en peligro, sino de toda la
comunidad, porque lo que viven los dos apóstoles, no se refiere y afecta solo a
ellos, sino a toda la Iglesia. Frente a las persecuciones sufridas por causa de
Jesús, la comunidad no sólo no tiene miedo y no se divide, sino que está
profundamente unida en la oración, como una sola persona, para invocar al Señor.
Esto, creo, es el primer prodigio que se produce cuando los creyentes son
desafiados a causa de su fe: la unidad se refuerza, en lugar de verse
comprometida, ya que está sostenida por una oración inquebrantable. La Iglesia
no debe temer las persecuciones que en su historia se ve obligada a soportar,
sino que debe confiar siempre, como Jesús en Getsemaní, en la presencia, en la
ayuda y el poder de Dios, invocado en la oración.
Demos un paso más: ¿Qué es lo
que pide la comunidad cristiana a Dios en este momento de prueba? No pide la
seguridad por vida frente a la persecución, ni que el Señor castigue a los que
han encarcelado a Pedro y a Juan; piden solamente que se les conceda
"proclamar con toda libertad" la Palabra de Dios (cf. Hch 4:29). Pide
no perder la valentía de la fe, el coraje de anunciar la fe. Pero antes trata
de comprender en profundidad lo que ha sucedido, trata de leer los
acontecimientos a la luz de la fe y lo hace precisamente a través de la Palabra
de Dios, que nos permite descifrar la realidad del mundo.
En la oración que se eleva al
Señor, la comunidad, ante todo, recuerda e invoca la grandeza y la inmensidad
de Dios: "Señor, tú que creaste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que
hay en ellos" (Hechos 4, 24). En la Invocación al Creador, sabemos que
todo viene de Él, que todo está en sus manos, este es el conocimiento que nos
da confianza y el coraje de que todo viene de Él, de que todo está en sus
manos. A continuación, pasa a reconocer cómo Dios ha actuado en la historia.
Comienza con la creación y continúa en la historia. Cómo ha estado cerca de su
pueblo, mostrándose un Dios interesado en el hombre, que no se retira, que no
abandona al hombre, y aquí se menciona explícitamente el Salmo 2, a la luz del
cual viene leída la situación de dificultad que está viviendo en aquel momento
la Iglesia.
El Salmo 2 celebra la
entronización del rey de Judea, pero se refiere proféticamente a la venida del
Mesías, contra el cual nada podrán hacer la rebelión, la persecución, ni las
injusticias de los hombres: «¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos
hacen vanos proyectos? Los reyes de la tierra se rebelaron y los príncipes se
aliaron contra el Señor y contra su Ungido». (Hch 4, 25) Es lo que nos dice
proféticamente el Salmo sobre el Mesías. Y en toda la historia vemos esta
característica rebelión de los poderosos contra el poder de Dios. Justo leyendo
la Sagrada Escritura, que es Palabra de Dios, la comunidad puede decirle a Dios
en su oración: «realmente se aliaron en esta ciudad..., contra tu santo
servidor Jesús, a quien tú has ungido. Así ellos cumplieron todo lo que tu
poder y tu sabiduría habían determinado de antemano». (Hch 4, 27).
Lo que ha sucedido se lee a la
luz de Cristo, que es la clave para comprender también la persecución, la cruz
que es siempre la clave para la Resurrección. La oposición contra Jesús, su
Pasión y Muerte, se releen a través del Salmo 2, como actuación del proyecto de
Dios Padre por la salvación del mundo. Y aquí se encuentra también el sentido
de la experiencia de persecución, que la primera comunidad cristiana está
viviendo; primera comunidad que no es una simple asociación, sino una comunidad
que vive en Cristo; por lo tanto, lo que le sucede forma parte del diseño de
Dios. Como le sucedió a Jesús, también sus discípulos encuentran oposición,
incomprensión, persecución. En la oración, la meditación sobre la Sagrada
Escritura a la luz del misterio de Cristo ayuda a leer la realidad presente
dentro de la historia de salvación que Dios actúa en el mundo, siempre a su
modo.
Precisamente por este motivo,
la solicitud que la primera comunidad cristiana de Jerusalén dirige a Dios en
la oración no es la de ser defendida, ni de que se le ahorre la prueba, o la de
lograr éxito, sino solamente la de poder proclamar con «parresia» es decir con
franqueza, con libertad, con valentía, la Palabra de Dios (cfr Hch 4,29).
El ruego añade luego el que
este anuncio esté acompañado por la mano de Dios, para que se realicen
curaciones, signos y prodigios (cfr Hch 4,30), para que sea visible la bondad
de Dios, es decir, una fuerza que trasforme la realidad, que cambie el corazón,
la mente, la vida de los hombres y traiga la novedad radical del Evangelio.
Cuando terminaron de orar
--anota san Lucas- «tembló el lugar donde estaban reunidos; todos quedaron
llenos del Espíritu Santo y anunciaban decididamente la Palabra de Dios». (Hch
4, 31). Tembló el lugar, es decir que la fe tiene la fuerza de transformar la
tierra y el mundo. El mismo Espíritu que habló por medio del Salmo 2 en la oración
de la Iglesia, irrumpe en la casa e inunda el corazón de todos aquellos que han
invocado al Señor. Éste es el fruto de la oración coral que la comunidad
cristiana eleva a Dios: la efusión del Espíritu, don del Resucitado que
sostiene y guía el anuncio libre y valiente de la Palabra de Dios, que impulsa
a los discípulos del Señor a salir sin miedo para llevar la buena nueva hasta
los confines del mundo.
También nosotros, queridos
hermanos y hermanas, debemos saber presentar los acontecimientos de nuestra vida
cotidiana en nuestra oración, para buscar su significado profundo. Y así como
la primera comunidad cristiana, también nosotros, dejándonos iluminar por la
Palabra de Dios, a través de la meditación sobre la Sagrada Escritura, podemos
aprender a ver que Dios está presente en nuestra vida, presente aun en los
momentos difíciles, y que todo –también las cosas incomprensibles– forma parte
de un diseño de amor superior, en el que la victoria final sobre el mal, sobre
el pecado y sobre la muerte es verdaderamente la del bien, de la gracia, de la
vida, de Dios.
Así como a la primera
comunidad cristiana, la oración nos ayuda a leer la historia personal y
colectiva en la perspectiva más justa y fiel, la de Dios. Y también nosotros
queremos renovar el pedido del don del Espíritu Santo, que caliente el corazón
e ilumine la mente, para reconocer cómo el Señor realiza nuestras invocaciones
según su voluntad de amor y no según nuestras ideas. Guiados por el Espíritu de
Jesucristo, seremos capaces de vivir con serenidad, valentía y alegría en cada
situación de la vida y, con san Pablo gloriarnos «de las mismas tribulaciones,
porque sabemos que la tribulación produce la constancia; la constancia, la
virtud probada; la virtud probada, la esperanza. Y la esperanza no quedará
defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por
el Espíritu Santo, que nos ha sido dado» (Rm 5, 3-5). Gracias.
miércoles, 18 de abril de 2012
Por tu visita, por las cien mil visitas: ¡Gracias!
Hace ya varios años que, en ocasiones, se
me ocurrían algunas cosas y me parecían aprovechables, pero, pensaba, también
podían aprovechar a algunos. Eso me llevó a escribir unas cosas.
En el 2008, al tiempo que creamos el blog
del Seminario Mayor, creamos un blog que se llamó “Teología actual”, en
conjunto con un sacerdote, con las ganas de escribir alguna cosa en el internet
que, igual, podía aprovechar a alguien, pero resultaba trabajoso y mi compañero
optó por abandonarlo. Yo intenté mantenerlo. Pasó algún tiempo.
Revisando, el 25 de agosto del 2009,
estando por “las Europas” me aventuré a cerrar “Teología actual” y crear uno
nuevo, personal, del cual sería el único responsable. Así surgió el actual.
Algún que otro disgustillo he tenido con
él, pero la mayor parte de veces han sido alegrías y satisfacción, no por otra
cosa sino por la aceptación que ha tenido. Por eso les agradezco, a cada uno, a
los que pasan por esta ventana.
No estoy engañado: algunos pasan por el
blog por equivocación, y no vuelven a hacerlo; otros, porque buscan alguna
imagen y el buscador les sugirió las que se encuentran en este blog. Supongo que
es una minoría la que vuelve a pasar una segunda vez. Serán pocos los que hayan
encontrado alguna cosa que les interese o en algún momento les ayudó alguna
palabra que ha caído en esta página. El mérito no es propio sino “del de Arriba”,
que mueve los corazones.
Les envío un saludo a los españoles –o a
los que viven en España actualmente-, que siempre han estado muy cerca desde el
inicio del blog y han sido un buen porcentaje de visitas. Desde luego, a los
guatemaltecos amigos que siempre nos visitan. Hay muchos latinos que se dejan
caer por aquí, pero últimamente hay muchos visitantes peruanos. Un saludo
cordial a todos.
Mi contador de Amazing Counter ha rebasado
las 100,000 visitas. El contador de Blogger, mi patrocinador, cuenta más de
111,000. ¿Qué quieren que les diga? ¡Por tu visita, que me anima...!
Acomodando la biblioteca
Además de los profesores, uno de los
recursos necesarios de una institución educativa son los buenos libros. Aunque ahora
la tecnología como que pretende suplir estos recursos, sigue siendo perentorio
que los alumnos lean, y lean mucho.
Los libros son una buena inversión para la
educación, pero... ¡qué caros son!
En el Seminario Mayor, en donde laboro,
estamos pensando en construir nuevas estanterías para los libros y optimizar el
uso de la biblioteca, además de ir adquiriendo nuevos libros –menos de los que
desearíamos- para tenerla actualizada. A ver cuándo logramos hacer realidad
estos ideales.
martes, 17 de abril de 2012
A ver listillos: ¿existe Dios?
¡Qué pregunta más tonta como para hacérsela a un
listo...! Pero es así de lógica y actual la pregunta, un planteamiento
existencial que cada uno ha de plantearse y que no admite evasión. Traigo otra
vez acá las palabras de Pascal, que ya había puesto en ocasión reciente:
—O Dios existe, o no existe. ¿Por cuál de las hipótesis apuesta?
—Por ninguna de las dos. La respuesta apropiada es no apostar por
ninguna.
—Se equivoca usted. Es preciso apostar quiérase o no. No le queda remedio.
lunes, 16 de abril de 2012
Ésta es mi tierra (en Sololá)
Quiero compartir con ustedes unas fotos
que tomé la semana pasada. Como les había comentado, iba a estar de ejercicios
espirituales, unos días de retiro del trajín ordinario para dedicar más tiempo
a las cosas de mi alma. ¡Y qué bien me ha caído!
Nuestro retiro –la de los pocos sacerdotes
que participamos- se llevó a cabo en Karmel Juyú (“Juyú” significa “monte” o “montaña”.
“Karmel” es una acomodación al kaqchikel –la lengua de esta zona- de “Carmelo”.
Es decir, es la expresión en kaqchikel que designa el “Monte Carmelo”), que
queda en las afueras del pueblo de San Andrés Semetabaj, en Sololá. Como es de
suponer, la casa de retiros es dirigida por unas Hermanas Carmelitas, las “Misioneras
de Santa Teresa”. Nos han atendido de maravilla.
Las fotos hablan por sí solas. No diré más
y se las presento.
Ésta es "Karmel Juyú". Desde estos ventanales se ve el Lago de Atitlán. |
Una vista más amplia, con sus jardines. |
La capilla, en primer plano. El módulo de las habitaciones se ve más abajo. |
La capilla, desde un poco más atrás, con el Lago al fondo. Ya se imaginan que, sentados en los bancos, se puede ver el Lago hacia abajo. |
Se me ocurrió hacer esta fotografía, a la cabecera de mi cama. |
Hacia las seis y media de la mañana, se presentó esta estampa ante mi ventana. |
Frecuentemente tuve el regalo de meditar ante este paisaje. El pueblo que se ve como una mancha blancuzca en la esquina inferior derecha es Santa Catarina Palopó. |
En los buenos días, es frecuente ver desde la casa gente con este tipo de afición. |
domingo, 15 de abril de 2012
"Tomás, ¿en dónde estabas?"
"La duda de Tomás" de Caravaggio. |
Es cierto... Dice Juan, el evangelista,
que Tomás, llamado “el Gemelo”, no estaba con los demás discípulos el día de la
Resurrección. ¿En dónde estaba? ¿En dónde se habría metido que no estaba con
los demás que, aunque atemorizados, se refugiaron en el Cenáculo. ¡De lo que se
perdió!
Las siguientes líneas de Josep Maria
Torras pueden ayudarte a reflexionar el evangelio de este Domingo (Jn
20,19-31):
Tomás, triste, melancólico y
desesperanzado, no ve posible lo que los otros ya han visto “¡Hemos visto al
Señor!”
El apóstol no les mira a la cara. Mira al
suelo, busca los rincones de la casa, la soledad del corazón, se encierra a la
confianza: “¡No lo creo! ¿No es posible! ¡Está muerto y enterrado! ¡Ya todo se
ha acabado! ¡Su vida ya pasó! Si no veo la señal de los calvos..., y si no
meto mi dedo en ese señal... y mi mano en su costado, no creeré.”
Tocar, palpar, experimentar, comprobar por
mí mismo..., no sólo ver... sino tocar, meter mi mano en sus heridas...
Es el egoísmo del que desconfía, del que siempre
critica, del que lo ve todo deformado, del que mira las cosas al revés, del que
sólo ve un poco más allá de su nariz... perdona, Salvador mío, mi desconfianza,
mi falta de fe, mi testarudez para bajar la cabeza. (...)
Entra, Jesús, en mi corazón, métete en mi
casa. Despiértame del sueño de mi falta de fe y confianza. Ábreme los ojos a tu
nueva Vida. muéstrame la grandeza de tu Perdón, de tu Amor.
sábado, 14 de abril de 2012
"Y el Papa habló..."
El Jueves Santo, en la Misa Crismal, el
Santo Padre, en su homilía, ha hablado con toda claridad de un incidente
escabroso sucedido en Austria en los meses anteriores y que negligentemente los
encargados no lo han remediado: unos sacerdotes se proclamaron en contra de la
doctrina de la Iglesia referente al sacerdocio y a la ordenación de mujeres. Pero
es sólo la punta del iceberg: está sobre todo un cuestionamiento de la revelación
y de la autoridad de la Iglesia en esta materia.
Pueden leer la homilía del Santo Padre
pinchando aquí. Vean la explicación aclaradora que hace el P. Santiago Martín
al respecto, y que pongo abajo.
Es claro que la sabiduría de la Iglesia y
la asistencia del Espíritu Santo sobre ella es actual y, gracias a Dios,
siempre providente. Pero es claro también que la fragilidad de los que
componemos la Iglesia se deja entrever cuando falta fe y mira sobrenatural.
Desde esta página expresamos nuestro apoyo
y adhesión a la doctrina de la Iglesia y al Santo Padre. ¡Gracias, Santo Padre,
por confirmarnos en la fe!
viernes, 13 de abril de 2012
Con la fuerza del Espíritu
Las lecturas de estos días nos ayudan a
vivir la fiesta por la Resurrección del Señor. Supongo que se habrán fijado: los
evangelios de la Misa, que hablan de las apariciones del Señor a sus discípulos,
difieren en el tono de los trozos del libro de los Hechos de los Apóstoles que
se leen en la primera lectura (ver abajo las citas).
En los evangelios vemos a unos discípulos
miedosos, timoratos, tristones, porque, aunque Jesús había ya resucitado, no
estaba todo el tiempo con ellos, y no sabían qué actitud adoptar ante quien,
habiendo dado su vida por la redención de los hombres, tienen clara conciencia
de haberle negado y dado la espalda en la hora suprema.
En cambio, en el libro de los Hechos,
vemos a un Pedro –antes apocado- envalentonado; como dice Hch 4,13, las
autoridades judías estaban sorprendidas al ver el aplomo con que Pedro y Juan
hablaban, pues sabían que eran hombres del pueblo sin ninguna instrucción. Sanaban
enfermos y hablaban con autoridad, como Jesús en su paso por la tierra.
¿Cuál es la diferencia? Los relatos de los
evangelios refieren un tiempo antes de Pentecostés; los relatos de Hechos son
de después.
Necesitamos “un nuevo Pentecostés” en los
que se consideran discípulos de Cristo.
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*Evangelios de la Misa
en la Octava de Pascua. Lunes: Mt 28,8-15; martes: Jn 20,11-18; miércoles: Lc
24,13-35; jueves: Lc 24,35-48; viernes: Jn 21,1-14; sábado: Mc 16,9-15.
Primera lectura de la
Misa en la Octava de Pascua. Lunes: Hch 2,14.22-33; martes: Hch 2,36-41;
miércoles: Hch 3,1-10; jueves: Hch 3,11-26; viernes: Hch 4,1-12; sábado: Hch
4,13-21.
jueves, 12 de abril de 2012
Unas abuelas cantoras
Me ha sorprendido esta noticia: unas abuelas rusas
están concursando en Eurovisión. ¿Su fin? Las abuelas, que se hacen llamar
Buranovskiye Babushki, comentan: "Vamos a construir una iglesia con el
dinero que ganemos con la canción... Las abuelas no necesitamos gloria ni
riquezas". Pertenecen a una aldea de Buranovo, un remoto lugar en los
montes Urales, a 1,300 kilómetros al este de Moscú. La iglesia fue derruida por
órdenes de Stalin en 1939. ¿Quieres leer la noticia entera?, pincha aquí.
miércoles, 11 de abril de 2012
“Jesús, quédate conmigo” (3+2)
Quédate con nosotros, Señor, porque atardece y el día va de caída.
Jesús, quédate con nosotros, te suplicaron,
y Tú aceptaste. Cuando los discípulos de Emaús te pidieron que te quedaras con ellos, Tú, Jesús, les contestaste con un don mucho
mayor. Mediante el sacramento de la Eucaristía encontraste el modo de quedarte en ellos. Recibir la Eucaristía es entrar en profunda
comunión con Jesús, escribió Juan Pablo II. Hoy te pido Jesús, que me
aumentes la Fe para saber apreciar y agradecerte que te hayas quedado en la
Eucaristía. Quiero sacarle mucho provecho a mis comuniones.
▶▶Agradécele
que se haya quedado en la Eucaristía.
¿No es verdad que ardía nuestro corazón dentro de
nosotros, mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?
(Lc 24, 35).
Pues esto me pasa a mí cuando comulgo. Más o menos. Me
sucede, Jesús, que a veces al comulgar me lleno de fuerzas, de ánimo, y de
ideas de lanzarme a cambiar al mundo y a mi familia y amigos. Salgo como lleno
de fuerza y alegría. Otras veces comulgo y ando bien perdido pensando en el
fut: que si Cristiano es mejor que Messi, que si en la Champions se irá a dar
ese cruce de partidos, que si Mou se queda o si Pep se va a México… Soy un gran
burro, perdóname Jesús.
▶▶Pídele
a la Virgen que te enseñe a comulgar con fruto.
Propósito: Repetir la Comunión
Espiritual.
martes, 10 de abril de 2012
Una advertencia
Me encontré con una computadora que tenía la siguiente indicación. ¿Qué les parece? No me resistí a tomarle una foto.
Hace algunos días, un padrecito me dijo que le habían dejado una "tablet", el último grito en informática -¿o ya está desfasado?-. Son tan modernas..., que a un miembro de la raza humana del pasado milenio -como somos muchos- quizá no sabría usarla, podría pasarle lo del video.
Ésta es una "tablet". |
lunes, 9 de abril de 2012
Ésta es mi tierra (en Totonicapán)
Como les había comentado, la Semana Santa
la pasaría en Rancho de Teja, aldea de San Francisco El Alto, Totonicapán. Es una
aldea que tiene entre quince mil (según el párroco) y dieciocho mil habitantes
(según los lugareños). Las fotografías que subo indican el pueblo numeroso que
participó en los Oficios de Semana Santa.
La aldea se sitúa más o menos en el
kilómetro 200 sobre la carretera Interamericana, hacia Occidente, y a una
altura de más o menos 2600 metros sobre el nivel del mar.
He vivido alegremente la Semana Santa con
la fe de este pueblo, muy católico y devoto. Las fotografías que presento ahora
son del Via Crucis del Viernes Santo.
Quizá un “ranchero” vaya a toparse con
esta página. Vaya mi agradecimiento a los “rancheros” por las atenciones con que
me dispensaron y un saludo cordial.
Por cierto, les pido favor que nos encomienden: un grupo reducido de sacerdotes iremos de curso de retiro: unos cuantos días para el encuentro más sosegado con Dios, tiempo de reflexión y de descanso. Cuento con sus oraciones.
Por cierto, les pido favor que nos encomienden: un grupo reducido de sacerdotes iremos de curso de retiro: unos cuantos días para el encuentro más sosegado con Dios, tiempo de reflexión y de descanso. Cuento con sus oraciones.
Al comenzar el Via Crucis. |
Jesús Nazareno, en su anda, en el Via Crucis. |
El anda del Nazareno con la numerosa gente que participó. |
En cada estación del Via Crucis nos arrodillábamos a rezar. |
Ésta era sólo la mitad de la multitud. La cúpula de la iglesia se ve al fondo. |
Los grupos, con sus estandartes. |
Una de las alfombras que, me contaron, año con año van perfeccionando. |
El grupo de las mujeres, con la Dolorosa a hombros. |
Otra de las alfombras durante el recorrido. |
San Juan también tenía su anda durante la procesión. |