jueves, 31 de marzo de 2016

Una Semana Santa con los coatepecanos

     Semana Santa en Coatepeque, Quetzaltenango. Las únicas referencias que tenía del sitio es su clima, que es caluroso, y su ubicación -al menos, que estaba muy cerca de la frontera con México (por Tecún Umán).

     Tuve la oportunidad de ir acompañando a 14 seminaristas de la etapa de Filosofía del Seminario de La Asunción, quienes fueron repartidos entre las comunidades de la parroquia, enviados de dos en dos, a manera del envío evangélico.

     La recepción por parte de los sacerdotes que atienden la parroquia fue espléndida: los PP. Gregorio y Mich fueron nuestros anfitriones. También el cariño de los religiosos y demás feligreses fue maravillosa. Tuve la oportunidad de ver algo del trabajo eclesial que realizan los sacerdotes, en tan ingente parroquia. Ahora vengo a enterarme que el municipio tiene una población de aproximadamente 130 mil habitantes, con 50 comunidades. ¿Cómo se la podrá atender suficientemente? Hacen falta muchos sacerdotes.

     La situación de la gente en las comunidades es difícil, tanto desde el punto de vista social-económico (situación de las fincas y desvío de ríos, trabajo, sostenimiento de las familias) como el religioso (ha habido una invasión de protestantes, en vistas de la escasez de clero, magnitud de la parroquia).

    ¿De qué hablé a la gente? Además de lo que corresponde al tiempo litúrgico, y de temas que puedan ayudar a su vida cristiana en su desenvolvimiento en el mundo, también hablé de la necesidad de rezar por las vocaciones sacerdotales. Vi a unos cuantos muchachos que podría Dios llamar al orden sacerdotal. Desde luego, les he estado encomendando. Dios bendiga nuestras oraciones con vocaciones salidas de esta vasta parroquia.

      Me dio mucha alegría vivir la religiosidad del pueblo: celebraciones litúrgicas, oración, piedad popular (procesiones). Además, tuve la oportunidad de rezar un poco más, y de dejar un tiempo las ocupaciones habituales.

       Dios bendiga a los coatepecanos. Gracias por su acogida. Gracias, Padres Gregorio y Mich.

El parque de Coatepeque y la iglesia parroquial, de arquitectura moderna.

El P. Gregorio, en el pasado Miércoles de Ceniza.

El presbiterio y el sobrio retablo de la iglesia parroquial.

Una foto de archivo. Los acólitos que en otro tiempo ayudaban en la parroquia.

También foto de archivo, en una vigilia pascual.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Celebrando a Jesús Resucitado

     Siempre es Él el protagonista; debe serlo. Más que celebrar la Resurrección de Jesús, celebramos a Cristo Resucitado, que nos ha ganado la salvación.

     Los días anteriores hemos escuchado en las lecturas de la Misa las apariciones de Jesús resucitado: a los Apóstoles, a María Magdalena (cfr. Jn 20); hoy hemos escuchado la historia del encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús, y nos asombramos de cómo somos los hombres, tardos en creer, y cómo es Dios, siempre paciente y misericordioso, que nos busca.

     He puesto un fotograma de la película de la Pasión de Mel Gibson; no corresponde, ciertamente, a la escena de la Resurrección. Pero me gusta imaginarme así al Resucitado: con una sonrisa limpia, sincera, triunfante -no triunfalista- sobre la muerte, la de quien ha sufrido y, luego, se ha visto salvado de ese trance. Pienso que Jesús se levantó del sepulcro con esa sonrisa abierta, dispuesto a cumplimentar con lo que quedaba: mostrarse a quienes le habían seguido -aunque con dificultades- y amado -también con dificultades-.

     ¡Feliz Pascua de Resurrección, amigos y hermanos!

sábado, 19 de marzo de 2016

Hoy celebramos a San José

La sencilla escultura de san José que se encuentra en un muro en el Seminario de La Asunción.
     Terminamos en el Seminario el primer trimestre del año académico; ahora, un poco de descanso para reponer fuerzas, y lo haremos celebrando la Pascua del Señor durante esta Semana Santa. Lo haré con un grupo de seminaristas de la etapa de Filosofía con quienes me encontraré hoy en la parroquia de Santiago Apóstol, Coatepeque.

     Hoy celebramos en la Iglesia la solemnidad de San José, patrono de la Iglesia Universal, padre de Jesús en la tierra y esposo castísimo de la Virgen María.

     Hoy he leído en el diario El Periódico una columna de un tal señor Blum, que en dos párrafos mezcla lo que dicen los Apócrifos, la creencia popular, los evangelios y su propia interpretación, dando una figura de san José que hiere un tanto las sensibilidades piadosas. Esa descripción es sólo el preámbulo de su tema: el trabajo, aunque se refiere a él como una maldición de la existencia del hombre.

     Perdón por la digresión. Prefiero ver a san José como un hombre normal, un gran hombre que se sabe en la mirada de Dios, a quien le fue encomendada la gran responsabilidad de ayudar al Hijo de Dios a que cumpla su misión de redimir a todos los hombres. Sin una vida brillante a los ojos de los hombres, vive su vida en plenitud de gracia y de alegría en la vida normal.

     Hoy meditaba en una faceta concreta de la vida del santo Patriarca: la sensibilidad espiritual que tuvo para conocer la precisa Voluntad de Dios sobre su vida y la de los que estaban a su cuidado. Debió estar muy atento a lo que Dios quería que hiciera, aunque costara.

    Encomendamos a este santo Patriarca el cuidado de la Iglesia y de las vocaciones, las que están en el Seminario ahora y los que vendrán -incluido el que me llamó por teléfono hace un rato y tiene inquietud de seguir al Señor por este camino-.

jueves, 17 de marzo de 2016

"El Mesías", una nueva película

      Hace algunos días se estrenó la película "La Resurrección de Cristo". Según comentarios, a algunos seminaristas no les ha llenado las expectativas. Quizá no haya que exigirle demasiado a una película, y menos a una película comercial.

     Lo cierto es que, según noticias, están haciendo una sobre la Infancia de Jesús. Tiene muchas implicaciones hacer una sobre el Niño que tomó conciencia de que era Hijo de Dios. El autor del artículo que arriba enlazo deja claro. Me gusta la cita de Romano Guardini.

     A ver qué dicen ustedes.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Dispuestos a lo que quiera Dios

      Recientemente conversaba con un joven sobre la misión y el trabajo de la Iglesia, y cuán importante y ardua es la tarea. Él está con mucha ilusión formándose para ser sacerdote, dispuesto a lo que Dios quería.

      Les suelo insistir a los jóvenes que, para ser fieles luego en el ministerio, había que tener una recia vida de piedad y trato con Dios y gozar de una fraternidad sacerdotal que le ayude a uno a estar al día -más concretamente la dirección espiritual-. Así, ¡vamos a cualquier parte!

     Aquí, estamos poniendo nuestro granito de arena para que nuestro país tenga pronto muchos y santos sacerdotes, que tanta falta hacen, para que los pueblos y las gentes conozcan más a Dios y tengan vida en Él, para que las familias estén más integradas, para que haya más paz en nuestra sociedad y que los cristianos seamos más conscientes de la llamada de Dios.

domingo, 13 de marzo de 2016

Sobre la Liturgia después del Concilio

El Card. Robert Sarah.
     Hoy me he topado con los siguientes párrafos, tomados del libro que les comenté estaba leyendo: "Dios o Nada", sobre la vida y pensamientos del Card. Robert Sarah, actual Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos.

      Ahora les pongo las siguientes letras, que hablan sobre la Liturgia y la dificultad que se vivió en la Iglesia tras el Concilio, cuyas consecuencias son evidentes aún. Me encanta la claridad y la sencillez con que propone este tema, tan importante para la vida de la Iglesia. Las frases no tienen desperdicio, hay que leerlas despacio:

      "Por desgracia, nada más concluir el concilio, la Constitución sobre la liturgia no se comprendió a partir del primado fundamental de la adoración, de la humilde genuflexión de la Iglesia ante la grandeza de Dios, sino más bien como un libro de recetas. Vimos a toda clase de creativos y animadores que buscaban más bien artimañas para presentar la liturgia de modo atrayente, más comunicativo, implicando cada vez a más gente, pero olvidando que la liturgia está hecha para Dios. Si Dios se convierte en el gran ausente, podemos llegar a toda clase de desviaciones, desde las más triviales a las más abyectas.

      Benedicto XVI ha recordado con frecuencia que la liturgia no puede considerarse una obra de la creatividad personal. Si hacemos una liturgia para nosotros mismos, se aleja de lo divino: se convierte en una representación teatral ridícula, vulgar y aburrida. Y se desemboca en liturgias que parecen operetas, fiestas dominicales para divertirse o disfrutar juntos después de una semana de trabajo y de afanes de todo tipo. Después de la celebración eucarística, los fieles vuelven a casa sin haberse encontrado personalmente con Dios y sin haberle escuchado en lo más íntimo de su corazón. Falta ese cara a cara con Dios contemplativo y silencioso que nos transforma y nos devuelve las energías que permiten revelarlo a un mundo cada vez más indiferente a las cuestiones espirituales" (Dios o Nada, p. 125).

sábado, 12 de marzo de 2016

Cada alma vale la Sangre de Cristo

     En Vísperas rezamos hoy con este texto: "Ya sabe que fueron rescatados (...) a precio de la sangre de Cristo" (1P 1,18). ¡La Sangre de Cristo!

     Consideraba hoy con los alumnos del Seminario que hablar de la Sangre de Cristo nos lleva a pensar en la Encarnación, en la Santísima Humanidad de nuestro Señor, pues no podía haberse derramado su Sangre si no se hubiera hecho hombre verdadero.

     También nos remite a la gravedad del pecado, de nuestro pecado, de tus pecados y los míos, que llevaron a derramar la Sangre de un Inocente, y derramarla toda. En este punto no cabe quedarse en el anonimato, pues cada uno somos culpables.

     Además, hablar de la Sangre de Cristo es hablar del inmenso amor de Dios -amor de locura- a sus criaturas, a los hombres. Si, como dice Santo Tomás, una sola gota de esta preciosa Sangre hubiera bastado, ¿qué te dice que ese Dios Inocente hubiera querido derramar TODA su Sangre por ti y por mí?

     Sí, tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Único Hijo. Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo (San Juan).

     Entonces, no cabe más que responder con amor al Amor, con un amor generoso e íntegro.

     Estas consideraciones nos ayudarán a vivir lo que queda de la Cuaresma, para prepararnos bien para la Pascua.

viernes, 11 de marzo de 2016

Condolencias a la Iglesia en Escuintla

     El lunes por la noche falleció el P. Efraín Camey, sacerdote comboniano que trabajaba en la parroquia de La Gomera, Escuintla (murió de accidente de tránsito). Hoy ha fallecido el P. Imerio, párroco de Palín (que murió de enfermedad). Nuestras condolencias a Mons. Palma, al presbiterio y a los feligreses todos. Dos sacerdotes que trabajaban en Escuintla han muerto en una semana.

    Ambos sacerdotes eran bien queridos. Para el obispo será una gran pérdida, siendo patente la carencia de sacerdotes. Dios proveerá.

     Pero, por otro lado, estamos convencidos de que, habiendo trabajado en esta Diócesis y habiéndola querido, estarán intercediendo por ella desde el Cielo. ¡Qué alegría morir sacerdote, morir trabajando! Dios nos conceda la fidelidad.

     Descansen en paz el P. Efraín y el P. Imerio.
El P. Efraín Camey.

Al terminar la Misa exequial del P. Efraín.

El P. Imerio.

sábado, 5 de marzo de 2016

2000 entradas

     Con la anterior entrada he logrado dos mil en esta humilde ventana en internet. Comenzamos en 2009, en agosto. Todavía me recuerdo del primer video que colgué entonces: "Un esposo 'bellamente imperfecto'", que les recomiendo que lo vean.

     Gracias por su amistad y su paciencia. Saludos.


Hoy y mañana tendremos convivencia vocacional

     Con alegría y optimismo estamos recibiendo a los jóvenes, provenientes de todo el país, que tienen "la cosquillita" en el alma de la vocación. Se trata del primer encuentro de candidatos al sacerdocio que promueve el Seminario Mayor de La Asunción.

     Las inscripciones han durado horas, pues deben llenar los jóvenes unas fichas de información. Hoy por la tarde serán las entrevistas con los formadores.

     Son un poco más de un centenar, con diez formadores disponibles para la labor de entrevistas.

      Será su primer acercamiento, su primera entrada al ruedo, un encuentro concreto con la realidad propiamente vocacional -con la institución del Seminario-, que ha estado calibrando su corazón.

     Estos jóvenes han estado en contacto con su parroquia y el delegado de las vocaciones de su diócesis, quien les habría ayudado a hacer el primer discernimiento. Por lo tanto, tendríamos camino hecho -ciertamente, no hay que darlo por supuesto-.

     Les encomendamos rezar por esta intención, por favor.

viernes, 4 de marzo de 2016

Mi próxima Semana Santa

Son famosas las velaciones de Antigua Guatemala.
     Sin sentir los días, vamos acercándonos a la Semana Santa de este año; ya llevamos bien recorrida la Cuaresma: dos semanas más y damos un respiro en las actividades ordinarias.

      Para los sacerdotes formadores, la Semana Santa es un cambio de actividad, una oportunidad de vivir su celebración litúrgica con toque más "pastoral" -si cabe expresarse así-, pues nos toca ir a ayudar a una parroquia, acompañando a un grupo de seminaristas de la etapa de Filosofía del Seminario. Y, así, cambiar de ambiente.

     Según me ha sido advertido, yo iré a Coatepeque a celebrar la Semana Santa. Cada año ha sido en sitio distinto después de años en esta labor formativa. Hoy he hablado del profeta Elías como un "profeta itinerante" -me parece que algo semejante me pasa, al menos en cada Semana Santa-.

     Mientras, a terminar de cumplir bien con nuestra tarea ordinaria.

jueves, 3 de marzo de 2016

"24 horas para el Señor". Encomendemos.

    Me parece que es el tercer año que lo realiza el Papa: "24 horas para el Señor". Se trata de una jornada para buscar especialmente al Señor mediante la oración y el Sacramento de la Reconciliación, una invitación dirigida a todos, especialmente a los jóvenes. Escribió el Papa en la Bula Misericordiae Vultus:

     "La Cuaresma de este Año Jubilar sea vivida con mayor intensidad, como momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios (...) De nuevo ponemos convencidos en el centro el sacramento de la Reconciliación, porque nos permite experimentar en carne propia la grandeza de la misericordia. Será para cada penitente fuente de verdadera paz interior".

     Al menos, encomendemos la jornada.




     También he encontrado este cartel, que a alguno le podrá ayudar como material o como recordatorio de lo que podemos hacer en este Año de la Misericordia.