Hoy celebramos en la Iglesia
la fiesta de la Virgen del Carmen. La devoción a su Escapulario está muy
extendida por toda la Iglesia y da alegría recordarlo hoy especialmente. No me cabe más que agradecimiento a tamaña gracia que Dios nos ha concedido por mediación de nuestra Madre. ¿Como no aprovechar esta gracia? ¡Es como sacarse la lotería! Les comparto
esta información valiosa que he encontrado.
Como una muestra más del amor de Madre, La
Virgen del Carmen nos deja una prenda de salvación y de vida eterna: El
Escapulario.
Historia y Explicación
"Yo prometo al alma que muera vistiendo
devotamente Mi Escapulario, que no padecerá el fuego eterno, además la libraré
del Purgatorio el sábado después de su muerte".
(Palabras de la Virgen a San Simón Stock)
Recibir el escapulario y usarlo, no es una
seguridad de que se cumpla en nosotros lo que la Virgen promete, es necesario
de parte nuestra, consagrarnos a Ella ofreciéndole toda nuestra vida y con el
compromiso de vivir conforme la Virgen lo pide.
CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN
Oh Señora y Madre mía, yo me ofrezco todo a
vos, y en prueba de mi filial afecto os consagro en este día y para siempre mis
ojos, mis oídos, mí lengua y mí corazón, en una palabra todo mi ser; ya que soy
todo vuestro, ¡Oh Madre de bondad! Guardadme y defendedme como cosa y posesión
vuestra. Amén.
OFRECIMIENTO DIARIO
Oh Dios Mío! En unión del Corazón Inmaculado
de María (aquí se besa el Escapulario del Carmen) os ofrezco la preciosísima
Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, que se inmola en todos los altares del
mundo, uniendo a ella cada uno de mis pensamientos palabras y acciones de este
día.
¡Oh Jesús Mío! Deseo ganar todos los méritos
e indulgencias que me sea posible y los ofrezco junto con todo mi ser a María
Inmaculada…, para que Ella los aplique como crea mejor a los intereses de
Vuestro Sacratísimo Corazón. ¡Preciosa Sangre de Jesús, Sálvanos! ¡Corazón
Inmaculado de María, ruega por nosotros! ¡Sagrado Corazón de Jesús, ten
misericordia de nosotros !
MI PROMESA A NUESTRA SEÑORA
Amada Reina y Madre! Que prometiste en Fátima
convertir a Rusia y dar paz a la humanidad; en reparación a los Sagrados
Corazones de Jesús y de María, por mis pecados y los pecados del mundo, te
prometo solemnemente:
1.- Ofrecer todos mis sacrificios requeridos
en mi deber diario.
2. Rezar una parte del Santo Rosario,
meditándolo diariamente.
3.- Vestir el Escapulario del Carmen en señal
de mi consagración.
4.- Dedicarme en cuanto pueda, de manera
especial la devoción de los primeros Sábados de mes.
¡Ayúdame Señora a cumplir esta promesa!
(Esta promesa no obliga bajo pecado, pero es
una promesa dada a la Madre Celestial, Madre nuestra.)
Un aspecto muy particular de las riquezas de
la Virgen, la Madre de Cristo, en su misión carmelita -la que inicio en el
Monte Carmelo, en Tierra Santa- es: el estar ligada a un vestido. Este vestido
se llama Santo Escapulario. Que nuestra Madre se preocupe de los vestidos de
sus hijos es algo hermoso.
La Virgen del Carmen, Madre del Santo
Escapulario, nos habla del cuidado maternal, de su preocupación para vestirnos.
Vestirnos en el sentido espiritual con la gracia de Dios y ayudarnos a llevar
siempre blanco y puro ese vestido. (Juan Pablo II)
ORIGEN DE LOS ESCAPULARIOS:
En la Edad Media era común que los príncipes
y señores feudales vistieran a sus familiares y siervos con una especia de
uniforme- librea-, que tenía sus colores y su emblema. Los señores se
enorgullecían de tener muchas gentes vistiendo su librea y los siervos se
enorgullecían de vestir la librea de un importante señor.
Los miembros de las Órdenes Religiosas
iniciaron la costumbre de llevar sobre su túnica un escapulario. Este era una
prenda de ropa sin mangas, abierto por los lados, que se introducía por la
cabeza, descansando sobre los hombros y cayendo una parte suelta por delante y
otra por atrás.
Empezaron usándolo para proteger su vestido
mientras realizaban sus trabajos. Es de allí que le viene el doble nombre de
"escudo protector" y " misión de servicio".
Después fue siendo una parte importante y
distintiva del "hábito", de varias órdenes religiosas, con diferentes
diseños y colores para distinguir unas de otras. Es por lo tanto el Escapulario
un distintivo religioso, signo de la personal entrega y consagración al Señor
nuestro Dios, vivida en una determinada espiritualidad.
LA PROMESA:
La tradición nos dice que el 16 de julio de
1251 el superior de la orden religiosa de los Carmelitas se encontraba en su
celda orando, cuando se le apareció la Santísima Virgen y entregándole el
Escapulario café de la orden, le dijo: " El que muera vestido con este
escapulario, no sufrirá el fuego eterno".
Las gracias y los frutos de ese privilegio se
difundieron rápidamente extendiéndose su uso a todos los fieles en general al
instituirse la Cofradía del Escapulario.
PEQUEÑO ESCAPULARIO DEL CARMEN:
El Escapulario se redujo por este motivo a
dos pedacitos de lana color café, unidos por dos cintas, que hay que llevar
alrededor del cuello día y noche y que es, para quienes lo visten señal de su
consagración a Jesús por medio de María, reconociéndola como Señora, Madre y
Reina.
EL PRIVILEGIO SABATINO:
Es una indulgencia concedida por la Iglesia
para obtener pronta liberación del Purgatorio, gracias a la intercesión de
Nuestra Señora principalmente los sábados. La Virgen apareció al Papa Juan
XXII, en el año 1314, e hizo una segunda promesa a los que llevaren el
Escapulario del Carmen, diciéndole:
"Los que, además de vestir el
Escapulario, guarden castidad según su estado, ( en la viudez; en el
matrimonio, fidelidad y en el celibato, castidad virginal) recen diariamente
una devoción en mi honor, (el Santo Rosario, Liturgia de las horas o el Oficio
Parvo), o guarden abstinencia los miércoles y sábados, yo les prometo liberar
del Purgatorio cada sábado, a los que ahí hallare." Actualmente para
México el requisito mínimo es el rezo de 5 Avemarías diarias, una en honor de
cada letra del nombre Santísimo de María.
REQUISITOS:
El Escapulario de lana café, debe ser
debidamente impuesto por un Sacerdote. Después si se gasta, rompe o pierde, uno
mismo puede ponerse otro, sin necesidad de una nueva imposición o bendición, ya
que lo importante es la consagración de la persona hecha la primera vez que se
recibe.
* La tela, de lana café, puede ser lisa o
bien tener algún dibujo o símbolo de la Santísima Virgen o de la Orden del
Carmen, siempre que predomine el color café. Puede ser cuadrado o ligeramente
rectangular. Las cintas pueden ser de cualquier color o material. Puede
protegerse con plástico o de cualquier manera. Pero debe traerse colgado del
cuello con una parte sobre el pecho y otra sobre la espalda. No debe traerse en
la bolsa o prendido.
* Morir con el Escapulario puesto.
* En 1910 San Pío X concedió que todos los
escapularios podían ser sustituidos por una "Medalla Escapulario",
que debe tener grabada la imagen del Sagrado Corazón de Jesús por uno de sus
lados y la de la Santísima Virgen en el otro, en cualquiera de sus
advocaciones.
SENTIDO DEL ESCAPULARIO
El Escapulario es un signo de la confianza
que tenemos en la mediación maternal de la Santísima Virgen. El Escapulario por
ser hábito de María, es señal y prenda de la protección de la Madre de Dios.
Esto no significa que quienes lo usen con hipocresía, negligencia y sin el
debido respeto y fervor, hayan de alcanzar la vida eterna.
Cuando se nos impone el Escapulario café del
Carmen, nos agregamos a "Los Hermanos de la Orden de la Bienaventurada
Virgen María del Monte Carmelo" y siendo así tenemos el deber de vivir la
espiritualidad de María y extender su culto. Principalmente debemos esforzarnos
por: Conocerla, amarla, imitarla e irradiarla.
Usar el Escapulario, es un compromiso de
entrega y consagración a Nuestra Señora y confianza en su protección. Morir con
él, significa el cumplir y vivir ese compromiso.
OTROS BENEFICIOS:
Los favores concedidos por la Madre de Dios y
Madre de toda la Iglesia, han sido reconocidos por la Iglesia.
El escapulario es un sacramental. "Es un
signo sagrado, según el modelo de los sacramentos por medio del cual se
obtienen efectos sobre todo espirituales, por la intercesión de la Iglesia.
INDULGENCIAS
Indulgencia plenaria. Se puede ganar
(cumpliendo con las condiciones acostumbradas de Confesión, Comunión y Oración
por las intenciones del Papa): el día que les es impuesto y en las principales
fiestas del Carmen.
Indulgencia parcial. Se gana cada vez que se
haga un acto de devoción relativo al Escapulario. Ejemplo: el besarlo.
LA IGLESIA
Son muchos los Papas que han autorizado,
bendecido, indulgenciando, y recomendado el uso devoto del Escapulario del
Carmen.
Algunos testimonios:
BENEDICTO XV
"Tened todos un mismo lenguaje y una
arma en común: el lenguaje las sentencias del Evangelio, el arma: el
Escapulario del Carmen que todos debéis vestir y que goza del singular
privilegio de proteger aun después de la muerte.
PÍO XI
"Uno de los más grandes privilegios que
nos han venido de la Madre de Dios".
JUAN PABLO II
"Vestidlo siempre como yo, que saco
mucho provecho espiritual de esta devoción".
EN LA HISTORIA:
Muchos santos lo han usado y promovido. Los
milagros atribuidos al Escapulario son incontables. Es una de las devociones
más extendidas en el mundo, con grandes frutos espirituales.
En este siglo como para que no olvidemos el
Escapulario, "prenda de su amor", el 13 de Octubre de 1917, en Fátima
la Santísima Virgen culmina sus apariciones mostrándose como la Virgen del
Carmen.
A lo largo de los siglos el pueblo de Dios
comprueba, una y otra vez, su sentir sobre el Escapulario del Carmen:
"EN LA VIDA PROTEGE, EN LA MUERTE SALVA,
Y DESPUÉS DE LA MUERTE AYUDA". PROMESA DE LOS PRIMEROS SÁBADOS
El 10 de diciembre de 1925 a Lucía (la
vidente de Fátima que aún vive), en Pontevedra, España, se aparece la Santísima
Virgen con el Niño Jesús al lado y un corazón cercado de espinas en la mano
derecha.
En ese momento dijo el Niño Jesús: "Ten
compasión del Corazón de tu Santísima Madre que está cubierto de espinas, que
los hombres ingratos le clavan sin cesar; sin que haga nadie un acto de
reparación por arrancárselas".
Inmediatamente dijo la Santísima Virgen:
"Mira, hija mía, mi Corazón cercado de
espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e
ingratitudes. Tú, al menos procura consolarme; y di a todos que:
A TODOS LOS QUE, DURANTE CINCO MESES
CONSECUTIVOS EN EL PRIMER SÁBADO DEL MES
- SE CONFIESEN,
- RECIBAN LA SAGRADA COMUNIÓN,
- RECEN EL ROSARIO,
- ME HAGAN QUINCE MINUTOS DE COMPAÑIA,
MEDITANDO EN LOS QUINCE MISTERIOS DEL ROSARIO CON EL FIN DE DEAGRAVIARME POR
LOS PECADOS CONTRA MI INMACULADO CORAZON.
- LES PROMETO ASISTIR EN LA HORA DE SU MUERTE
CON TODAS LAS GRACIAS NECESARIAS PARA SU SALVACION".
Jaculatorias:
¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS! TEN MISERICORDIA
DE NOSOTROS.
¡SAGRADO CORAZÓN DE MARÍA! RUEGA POR
NOSOTROS.
¡DULCE CORAZÓN DE MARÍA! SED LA SALVACIÓN DEL
ALMA MÍA.
Imposición del Escapulario
La Santísima Virgen se apareció en el S. XIV
al Papa Juan XXII, prometiendo para aquellos que cumplieran los requisitos de
esta devoción que “como Madre de Misericordia, con mis ruegos, oraciones,
méritos y protección especial, les ayudaré para que, libres cuanto antes de sus
penas, (…) sean trasladadas sus almas a la bienaventuranza”.
La imposición se hace con el escapulario de
lana. Después de la ceremonia puede sustituirse con una medalla escapulario.
Los requisitos de esta devoción tanto para la medalla como para el escapulario
son:
• Tenerlo impuesto y llevarlo habitualmente.
• Guardar castidad conforme al estado de cada
uno.
• Rezar diariamente tres Avemarías o siete
Padres Nuestros con Avemaría y Gloria, o el Oficio Parvo o el Oficio Divino.
Esta devoción a la Santísima Virgen ha de
ayudarnos a ser más piadosos; nunca debemos ampararnos en ella para vivir una
vida de indiferencia religiosa.