Aunque su apellido sea el de aquellos dos compositores famosos de música clásica, no fue "músico", pues sus escasos años no se lo permitió. En cambio, vivió una sinfonía dramática, pero humana en gran manera y sobrenatural a la vez, que conmovió a muchos.
Se trata de una niña que a sus escasos 11 años entregó su vida, después de una larga y penosa enfermedad, sufrida y llevada ejemplarmente, como tanto cristianos que tienen la plena consciencia de portar la Cruz del Señor, como Él nos lo pidió.
¿Dolores? ¿Qué son, si son para aliviar algo -como aquél Cireneo- la Cruz del Señor?
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