No he sido el protagonista, ni mucho menos. He estado como dócil, agradecido y atento oyente de unas conferencias sobre la Verbum Domini, Exhortación Apostólica del Santo Padre sobre la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia.
Se ha llevado a cabo en el Seminario Mayor, en razón de un simposio de teología y pastoral, que ya lleva unas cuantas ediciones. El ponente fue uno, nada más: Mons. Víctor Hugo Palma, Obispo de Escuintla, que logró captar la atención de los oyentes, durante varias sesiones entre el miércoles y ayer, jueves.
Tocó temas tan variados, siempre girando alrededor la Exhortación Apostólica, como: “Estructura y contenidos de la Exhortación Apostólica”, “Biblia y tradiciones interpretativas”, “Relación entre exégesis y teología”, “La Palabra de Dios y la Liturgia”, “La Biblia y la homilía”…
Hemos estado presentes el Seminario en pleno, muchos sacerdotes de la Diócesis y algunas religiosas. Todos hemos sacado propósitos, pero los sacerdotes se entusiasmaron especialmente para implementar en sus parroquias un mejor acercamiento a la Palabra de Dios. Ojalá se vayan concretando esos propósitos. Desde luego, soy el primero en agradecer estas ponencias, pues son del área que estudié.
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