Mañana, 25 de enero, acabará esta jornada de oración por la unidad de los cristianos, pero es una intención que hemos de actualizar y tener siempre, pues es una necesidad perentoria. De hecho, en la Plegaria Eucarística de la Misa, se encomienda siempre.
Ése ha sido el tema de la Audiencia general el Santo Padre el día de ayer, con ocasión del rezo del Ángelus. Además de citar Hch 2,42, citó también 1Co 1,10-13.17, la segunda lectura de la Santa Misa. Estas palabras fueron pronunciadas por el Santo Padre. Quien quiera leer entera su intervención, puede leerla pulsando aquí.
También hoy, para ser en el mundo signo e instrumento de unión íntima con Dios y de unidad entre los hombres, nosotros los cristianos debemos fundar nuestra vida en estos cuatro “ejes”: la vida fundada en la fe de los Apóstoles transmitida en la viva Tradición de la Iglesia, la comunión fraterna, la Eucaristía y la oración. Sólo de esta forma, permaneciendo firmemente unida a Cristo, la Iglesia puede llevar a cabo eficazmente su misión.
Aprovechemos el resto del día para ponernos al día, y encomendemos la unidad de los Cristianos.
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