Pasada la celebración de Año Nuevo, frenéticamente ha venido la preocupación del curso académico que comienza en nuestro país. Los padres de familia están preocupados por los útiles escolares y uniformes de los hijos; los alumnos sienten cierta impaciencia y ansiedad por comenzar lo que saben que hay que hacer; los comerciantes están haciendo lo posible por surtir a todos de lo necesario para el inicio de clases.
Hoy es el día de ingreso para los estudiantes en el Seminario, los formadores nos hemos adelantado. Comienza una nueva aventura. El ambiente de la casa empieza a tomar vida a medida que van viniendo los primeros, aunque alguno se ha adelantado y llegó un día antes. A algunos, procedentes de distintas partes de la Diócesis, los han acompañado sus familiares para conocer la casa –a los de nuevo ingreso–, pero también para hacer la respectiva visita a los antiguos amigos –los más “rodados”–.
Encomendamos la labor al Cielo: solos, el trabajo nos valdría ni de mucho ni de poco.
Espero nos informen de las novedades para encomendar en concreto y no al aire.
ResponderEliminarFeliz comienzo.