Una foto circunstancial del grado de Primero de Teología, a quien me correspondió acompañar esta año. |
Ponemos en manos del Señor lo que viene por delante: una aventura divina, cada uno a vivir para lo que se ha preparado. Encomendamos a Dios su camino.
Gracias a todos por sus oraciones. Seguimos encomendando las vocaciones sacerdotales.