Aquí, con mi amigo y hermano sacerdote el P. Francisco, dos de los que estamos trabajando en el Seminario Mayor. |
Un aniversario siempre es oportunidad para darle gracias a Dios y para reconocer las "metidas de pata" por las que tenemos que pedir perdón a Dios y a los demás. Van pasando poco a poco los años y ni nos damos cuenta.
La foto que he subido es de hoy: ya hemos dejado la cara de "patojos" que teníamos antes... Pero la ilusión sacerdotal sigue bien despierta y con ánimos de seguir trabajando, intentando crecer no sólo a lo ancho... Sí, hoy también lo decía el P. Francisco: seguimos teniendo ilusión por formarnos.
A mis compañeros de ordenación les deseo muchas felicidades y mis oraciones por ellos están siempre al día. Un abrazo, "muchachos".