Ha venido a Guatemala con ocasión de predicar dos tandas de retiros a sendos grupos de sacerdotes de mi diócesis de Sololá-Chimaltenango. Precisamente en estos días están durante la segunda tanda.
El viernes pasado tuve el honor de que pasara por el Seminario de la Asunción a visitarnos al P. Francisco y a este servidor, como muestran las fotos que nos han tomado. Por supuesto, hemos recordado tantos momentos alegres de nuestra convivencia en aquellos años.
Llegan unos momentos en la vida en que, tocado, miras para atrás y ves que eres deudor de tantos que te han ayudado con tu formación. Si algo haces o has logrado, es gracias a lo que han plantado en tu corazón y en tu mente. Personalmente, puedo decir que recibí tanto de aquellos años de entrega de mis formadores, uno de ellos el P. Ángel María, a quien le agradezco su visita ahora.
¡Feliz estancia en Guatemala, P. Ángel!