sábado, 26 de diciembre de 2015

¡FELIZ NAVIDAD!

Papa Francisco besa al Niño Jesús / Foto: L'Osservatore Romano


     Estamos en tiempo de Navidad. Hemos tratado de prepararnos concienzudamente durante el Adviento y nos resulta maravilloso vivir este tiempo de celebración por el comienzo de nuestra redención con el Nacimiento de nuestro Salvador.

     Como predicaba el Santo Padre en la celebración de la Misa de media noche, el Niño Dios tiene sus brazos abiertos como queriéndonos abrazar. Acojamos ese abrazo, ese amor suyo y que nos mueve a una mayor entrega, una entrega generosa a edificar su reino en nosotros y en los demás.

     Un cumpleaños más de Jesús... Que le celebremos a Él.

     Que la alegría y la paz que Cristo nos ha ganado, venciendo el pecado haciéndose Niño, llene su corazón, su familia, a todo el mundo.

lunes, 21 de diciembre de 2015

¿A quién no le gusta un regalo en Navidad?

     ¿A quién no le gusta los regalos? Me parece que a la gran mayoría le encanta recibir un regalo. Me fijé en un sobrino mío pequeño que vio primero a quien le tendía el regalo y luego, con gran ilusión, lo recibió. Luego se puso a abrirlo con gran ilusión y expresiones de contento.

     El viernes pasado venía de viaje. Puse la radio, como contadas veces, y escuché una consideración sobre la Navidad. El locutor ponía las palabras en boca de Jesús, el "Cumpleañero". Entre otras líneas, decía más o menos: "mía era la fiesta y no fui invitado", "al cumpleañero se dan regalos y, en cambio, no recibí ninguno; al contrario, los regalos se los repartían entre ellos". Había también unas consideraciones sobre la forma de celebrarlo.

     Por otro lado, hemos presenciado cómo los comercios y los medios de comunicación, han bombardeado, nuevamente, con ofertas para la Navidad. Todos, escuché por allí, gastan el dinero que no tienen o que se quedan debiendo.

     No soy enemigo de los regalos, al contrario, me encantan, también en esta época. Pero, cuidemos de no caer en este ambiente de consumismo... No es necesario gastar tanto para ello.

     Al hilo del Año de la Misericordia que ya estamos viviendo, ayudemos a los demás, especialmente a los más necesitados de misericordia.

lunes, 14 de diciembre de 2015

En el Adviento, un sacerdote más para la Iglesia

    Estos días los estoy aprovechando para descansar un poco, para convivir con los familiares y amigos, esperando tomar fuerzas para el comienzo del curso académico, que se prevé intenso.

     El viernes pasado, 11 de diciembre, y el sábado, tuvimos la alegría de participar nuevamente en una Ordenación sacerdotal y Primera Misa. Se trata de la Ordenación del P. Santiago Tzep. Fuimos a la parroquia de la Boca Costa, a gozar de la hospitalidad y la buena organización de los padres y amigos de esa querida parroquia.

     Aunque muy reciente, me la ha hecho recordar la foto que pongo arriba, que me la envió un buen amigo mío, a quien se la agradezco. Han sido cinco los sacerdotes que Dios ha regalado Dios a la Iglesia, a esta Diócesis, Confiamos a la Virgen de Guadalupe su perseverancia.

     Mientras se suceden los grandes acontecimientos y la vida ordinaria, nos vamos preparando para el Nacimiento del Señor.

martes, 8 de diciembre de 2015

En la Solemnidad de la Inmaculada Concepción

     La oración litúrgica conduce nuestra piedad en este día en que celebramos la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Como dice la oración colecta de la Misa, María fue preservada de la mancha del pecado original en previsión a los méritos redentores de Jesucristo, nuestro Salvador.

     Maravillosas son las palabras de San Anselmo, con que los sacerdotes hemos rezado hoy en el Oficio de Lectura; las transcribo abajo. Son para pensarlas, para meditarlas.

    Alegrémonos y gocémonos con nuestra Madre, "Estrella del Mar" (Mir Yam), que anuncia la salvación que está por llegar, con su Hijo, nuestro Señor Jesucristo.

      Dios, a su Hijo, el único engendrado de su seno igual a sí, al que amaba como a sí mismo, lo dio a María; y de María se hizo un hijo, no distinto, sino el mismo, de suerte que por naturaleza fuese el mismo y único Hijo de Dios y de María.
Toda la naturaleza ha sido creada por Dios, y Dios ha nacido de María. Dios lo creó todo, y María engendró a Dios. Dios, que hizo todas las cosas, se hizo a sí mismo de María; y de este modo rehizo todo lo que había hecho. El que pudo hacer todas las cosas de la nada, una vez profanadas, no quiso rehacerlas sin María.

      Dios, por tanto, es padre de las cosas creadas y María es madre de las cosas recreadas. Dios es padre de toda la creación, María es madre de la universal restauración. Porque Dios engendró a aquel por quien todo fue hecho, y María dio a luz a aquel por quien todo fue salvado. Dios engendró a aquel sin el cual nada en absoluto existiría, y María dio a luz a aquel sin el cual nada sería bueno.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Comienza el Año de la Misericordia

    La Solemnidad de la Inmaculada Concepción es el punto de inicio del Año de la Misericordia proclamado por el Santo Padre el Papa Francisco, un año en el que el amor de Dios se mostrará a manos llenas. ¿Podemos imaginarnos lo que puede constituir? Hemos de aprovechar este tiempo para buscar más a Dios, para vivir más con Él, para, en definitiva, tratarle más y experimentar su vida divina.

    Pueden leer aquí la Bula de convocatoria del Jubileo llamada Misericordiae Vultus. Sí, así comienza el escrito maravilloso del Santo Padre: "Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre". También, más adelante, recordará el Santo Padre que no hay pecado tan grande que Dios no pueda perdonar...

    Interesémonos, adentrémonos, aprovechemos este tiempo de gracia.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Cosas varias, asuntos varios..., vida sacerdotal variada

Hoy, en la Ordenación de "Poli" y Juan, en San Martín Jilotepeque.
    Son tantas cosas las que Dios me ha permitido vivir y se las agradezco; todo cambio ayuda en tantos sentidos.

     Llevo unos días descansando en casa, y he descansado un poco de estos medios también. Me han servido estos días para pensar un poco, para descansar un poco, para rezar algo más, para disfrutarlo en familia, este tiempo que media entre el trabajo realizado en Sololá y el trabajo por venir en Guatemala.

     Me han ayudado a encontrarme un poco más con mis familia y mis paisanos, a quienes he atendido sacerdotalmente un poco más que lo acostumbrado, pues he llegado a la parroquia a celebrar la Santa Misa, a confesar unos ratos, especialmente en Domingo. Creo que también mi párroco estará algo contento por ello...

      El miércoles pasado tuve la oportunidad de subir el Volcán de Agua con unos familiares y amigos. Fue toda una aventura quedarse a dormir en la cima, lo que pudimos dormir, pero disfrutar de lo que ofrece una oportunidad así, vivido entre gente muy querida. 

     Hoy hemos tenido la alegría de participar de las Ordenaciones sacerdotales en San Martín Jilotepeque: dos amigos, "Poli" y Juan fueron ordenados presbíteros. Con ellos son cuatro sacerdotes más para esta diócesis en este año; nos queda uno más para el próximo viernes, Dios mediante. Desde luego que la alegría ha sido inmensa, pues han sido tan cercanos, y es para la Iglesia y para gloria de Dios y bien de las almas...

     A la par, hemos tenido la dolorosa noticia del fallecimiento de dos antiguos alumnos del Seminario de Sololá, dos sacerdotes jóvenes que fallecieron en esta semana: el P. Israel, sacerdote del Vicariato de Izabal, que tenía un cáncer terminal, y el P. Francisco Abilio (salvadoreño) que trabajaba en Honduras y que falleció en accidente de tránsito. Dios premie su trabajo sacerdotal y su entrega hasta el último momento.

     Como les decía, cosas varias que Dios nos ha permitido vivir. Es la vida tan variada de cualquier persona, de cualquier sacerdote. Dios reciba todos estos afanes.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Encomendemos el viaje apostólico del Santo Padre a África

     El Papa está en viaje apostólico por los países de Kenia, Uganda y República Centroafricana, un viaje que ha sido catalogado de delicado, por la riesgosa seguridad de que será objeto el Santo Padre.

    Como siempre, el Santo Padre lleva un mensaje de paz, un mensaje de sentido cristiano, pero también claro de repercusión social. Como muchos en el mundo, estos países están afectados por la pobreza, la injusticia y la corrupción. Su mensaje del Santo Padre es claro también al respecto.

     Vamos a encomendarle estos días. Les dejo con estos videos:

     Este es dirigido a seminaristas, religiosos y sacerdotes, el siguiente, de la situación de los países que está visitando el Santo Padre.



lunes, 23 de noviembre de 2015

Pequeños milagros...

    Estaba con tanta prisa intentando llegar a las necesidades perentorias, que pedí prestado un carro para ir a hacer la diligencia urgente. En las prisas, no caí en la cuenta de todos mis movimientos y tuve un descuido. Lo cierto es que, cuando iba a medio camino de regreso a donde debía llegar, siendo la necesidad tan urgente, que se me ahogó el carro. Es decir, por el seguro que tiene el carro, dejó de pasar la gasolina al motor y se me apagó. Una y otra vez intenté arrancarlo pero sólo daba el estarte y no pasaba a más. ¿Qué hacer? Vi la batería, desconociendo lo que podría ser y con mis escasícimos conocimientos de mecánica... 

     Me detuve en pensar en mis posibles soluciones, habiendo intentado arrancar el carro y habiendo intentado llamar infructuosamente a mis posibles auxiliadores... Me detuve y le recé con mucha fe al Ángel de la Guarda. Le di al estarte nuevamente y..., ¡bingo!, arrancó. Le agradecí al Ángel de la Guarda el favor y me fui pronto a cubrir la necesidad... Pequeño pero claro milagro.

     Una anécdota más. Hoy, bajando del carro para entrar a la iglesia, se me acercó un trabajador que estaba distribuyendo producto para las tiendas. Se acercó y me tendió dos paquetes de jugo de frutas. Me dijo: "Padre. Buenas tardes. Uno para usted y uno para el P. Celvin". Tardé algún segundo para reaccionar. Le agradecí, deseándole las bendiciones de Dios.

    En todas partes hay gente buena.

     Ahora, unos días de descanso con la familia, que nos vendrán bien, después de los días que Dios nos regaló para celebrar a mis papás, quienes han estado muy contentos.

viernes, 20 de noviembre de 2015

La felicidad del otro. Historias que hacen pensar

     Un grupo de 50 personas estaban asistiendo a un seminario. De repente el profesor se frenó y decidió hacer una actividad de grupo. Empezó dándole a cada persona un enorme globo. Después se le pidió a cada persona que escribiese su nombre en ese globo con un rotulador. Posteriormente todos los globos fueron recogidos conjuntamente y puestos en una enorme habitación.

     Las personas fueron puestas en esa enorme habitación y se les pidió que encontraran el globo que tenía su nombre en 5 minutos. Todo el mundo empezó a buscar frenéticamente su nombre, chocando entre sí, empujando a los demás...el caos era total.

     Finalmente, después de los 5 minutos, ninguna persona encontró el globo con su nombre. El profesor pidió entonces a la gente que cogiera un globo al azar y se lo dieran a la persona cuyo nombre aparecía inscrito en él. Después de unos minutos, todo el mundo tenía su propio globo con su nombre.

     El profesor dijo a continuación: "Esto que ha pasado es lo que está sucediendo en nuestras vidas. Todo el mundo está buscando desesperádamente la felicidad a su alrededor, sin saber dónde está. Nuestra felicidad es la felicidad de los demás, haga a la gente feliz y usted recibirá la suya propia. Y este es el propósito de la vida humano...encontrar la felicidad.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Preparando la fiesta de aniversario de Bodas de mis papás

    Después de unas jornadas un tanto intensas de programación del próximo año en el Seminario de La Asunción, intensas por las circunstancias en que me tocó vivirlas, nos toca un tiempecito de descanso.

     Y yo, mi familia, tengo suficientes motivos: pasado mañana mis papás cumplirán sus flamantes 50 años de vida matrimonial. Y en la casa están afanosos preparando la fiesta. Si no nos faltan excusas para reunirnos y celebrar, ahora tenemos una ocasión justificadísima para hacerlo.

    Desde luego, lo hacemos para darle gracias a Dios, para testimonio cristiano y para felicitar a mis papás.

     La foto de arriba es de hace un poco más de un año, cuando tuvimos la oportunidad de "comenzar" la celebración de los 50 años. Mis papás y yo tuvimos la oportunidad de peregrinar a diversos lugares de España y a Roma. Ahora, lo haremos con la celebración de la Santa Misa y la reunión familiar y con los amigos.

     Les agradeceremos una oración por esta intención.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Programa de vida para un sacerdote

    Las palabras del Papa en la Basílica de Letrán (9-XI), Misa en la que consagró a un nuevo Obispo, constituyen un programa de vida para todos los sacerdotes: tenemos la misión de servir -no es un honor-, cuidar la formación de sacerdotes y seminaristas, cuidar la homilía, que ayude a mejorar la vida cristiana, y practicar la misericordia.

     Sigamos encomendando al Santo Padre.

martes, 17 de noviembre de 2015

Conociendo el nuevo ámbito de trabajo: el Seminario Mayor de La Asunción

      Ya me he enrolado en el trabajo del Seminario Mayor de La Asunción: desde ayer estamos en reunión, con mucha alegría e ilusión, conociendo el nuevo ambiente -desde dentro- y a los formadores, nuevos y antiguos, que serán desde ahora mis nuevos compañeros. Según he visto, de los doce formadores que seremos para el curso próximo, cuatro somos de la Diócesis de Sololá, viejos amigos. Gran responsabilidad, ciertamente, que ponemos en manos de la Virgen de La Asunción.

      La recepción, como era de esperar, fue cálida. El ámbito de trabajo, gracias a Dios, no es nuevo, no sólo el lugar sino también el campo. La reunión de formadores durará más de media semana. Luego, a preparar por cuanta personal lo del otro año.

     La Virgen de la Asunción, cuya preciosa imagen se venera en la capilla del Seminario, nos amparará.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Tengo nueva misión. Les pido sus oraciones, por favor.

Una foto del año pasado. Acompañaba yo al P. Víctor, a quien traté de ayudar en el Seminario durante estos últimos cinco años. A él le agradezco también por todo.
    Aunque el corazón esté rebosando de afectos, emociones e ideas, escribiré unas pocas líneas para testimoniar el momento.

     Sabido es, por tantos amigos, que cambiaré de trabajo, al menos en las circunstancias, pues voy destinado a trabajar en el Seminario Mayor de La Asunción, en la Ciudad Capital. Es decir, dejo el Seminario Mayor de Sololá en el que he trabajado por durante estos que se han vuelto cortos, intensos y alegres años. Al menos el día de hoy voy terminando lo que me quedaba por hacer; mañana, con otros encargos, ya nos estaremos despidiendo de este lugar de tantos recuerdos: el Seminario.

     ¿Qué puede embargar en un corazón que vive tales circunstancias? En primer lugar, agradecimiento a Dios, al Obispo y a tantos que han compartido mi existencia durante todo este tiempo. Sí, he tratado de darlo todo, de no reservarme nada, aunque, ciertamente, tenga muchas cosas de qué pedir perdón. Sí, han sido tantas jornadas de oración y Liturgia, de clases y convivencia con seminaristas y formadores, de trabajo y descanso y deporte, de no cansarme de maravillarme de nuestra gente sololateca y el maravilloso Lago de Atitlán.

     El trabajo de formador es delicado y de mucha responsabilidad; aquí, como escribía arriba, tengo mucho de qué pedir perdón. Quizá no tanto lamentarme, pero sí hubiera podido hacerlo mejor. Con todo, ya está hecho.

     Como se lo comentaba a mi Obispo y a otros amigos, yo he salido ganando con el encargo. He crecido sacerdotalmente -gracias a Dios no tanto en voluminosidad-, intelectual y humanamente. Me parece que seguiremos aprovechando estas ventajas en el nuevo destino.

     Además, queda la satisfacción -más que humana, sobrenatural- de haber colaborado para que nuevos jóvenes salieran de sacerdotes. Ahora me hago cargo de la satisfacción que pueden tener los maestros, que contribuyen a la formación de los nuevos ciudadanos. Pero, en el caso presente, nuestro privilegio es aún mayor cuanto más sobrenatural es el fin.

     Algunos amigos, que se han enterado antes, han estado despidiéndome. Les digo: no me despido, porque nos volveremos a ver, simplemente cambio de lugar de trabajo. Le agradezco a esos amigos estos años compartidos.

     Sí, ya van siendo algunos: desde que comencé el Menor aquí, en aquel ya un poco lejano 1991. Después del Bachillerato estudié en este mismo edificio los estudios institucionales de la formación sacerdotal del Seminario Mayor. Fui ordenado y me designaron formador en el año 2000; así seguí el año siguiente. Para no seguir, resumo escribiendo que he sido formador durante 11 años. Por gracia de Dios, ya van siendo algunos. Entonces, les pregunto, ¿estará justificado que el corazón lo tenga un tanto conmovido?

      Me recuerdo que en una ocasión de este año, una buena señora me preguntó: "Y usted, Padre, ¿qué metas tiene en la vida?" La respuesta, diáfana, sin rebuscarme, fue: "desde que me ordené sacerdote he tratado de no escoger, de no buscar mis propias cosas sino ayudar en lo que me encarguen, tratando de hacerlo bien".

     ¿Qué vendrá después? Dios lo sabe. En sus manos pongo lo que venga, sin preocuparme de ello. Trabajo, gracias a Dios, no falta, menos para un sacerdote.

     A ustedes, amigos, les pido sus oraciones, que me ayuden a encomendar la nueva y similar tarea. la de formar sacerdotes para las demás Diócesis del país -aunque ya lo hacía en cierta manera en estos últimos cinco años últimos-. Siempre es para beneficio de toda la Iglesia. Por eso, me atrevo a pedirles sus oraciones también, pues es una responsabilidad común. Gracias, amigos, por todo. ... y nos seguimos viendo...

jueves, 12 de noviembre de 2015

Maravilloso testimonio sobre el amor y el poder de Cristo en el Santísimo Sacramento

     Transcribo ahora, con mucha alegría, un testimonio que me ha llegado. Lo publico con el permiso del protagonista, amigo mío, como testimonio de que Dios escucha las súplicas y nos responde. Así lo justifica nuestro amigo: “Quiero, Padre, que mi testimonio sea una forma de evangelizar, una forma de decirle a quien no crea, que Cristo está presente en la Hostia Consagrada, que es Él en su Cuerpo, Alma y Divinidad”.

     AQquí el sorprendente pero no raro testimonio:

     En abril de este año, me fue diagnosticada una piedra de 1.1 cm. en el riñón izquierdo. El urólogo me pidió hacerme un ultrasonido en el riñón por el dolor agudo que presentaba en esa región.

     Ese mismo día a las once de la mañana me hice el ultrasonido; allí se veía claramente la piedra de más de un centímetro. El médico me indicó que debía operarme y que la operación tenía un costo de Q20 mil. Yo me asusté mucho.

     Con todo, el doctor me indicó que necesitaba saber exactamente cómo y dónde se encontraba la piedra; para ello debía hacerme una tomografía del riñón. Así lo hice: a las tres de la tarde de ese mismo día.

     Mientras esperaba los resultados me fui a la Iglesia de la Merced de la Antigua a suplicarle a Nuestro Señor que me sanara. Entré a la iglesia y me sorprendió agradablemente ver expuesto el Santísimo sobre el altar. Tan necesitado, mi alma estaba tocada y necesitaba abrírsela a Jesús. Me acerqué lo más que pude y me arrodillé delante de Él; llorando le pedí que me sanara, puesto que yo no tenía ese dinero para operarme. No recuerdo haber orado con tanta fe como entonces.

     Luego me encaminé hacia el laboratorio para recoger los resultados del examen; todavía tenía lágrimas en los ojos cuando los recibí. El médico que me había atendido estaba perplejo, que no se creía el resultado. Éste era el diagnóstico de la tomografía: “RIÑÓN EN PERFECTO ESTADO DE SALUD. NO SE OBSERVAN CÁLCULOS NI RESIDUOS".

     Yo me puse a llorar aún más, pero esta vez de agradecimiento a Dios por su inmediata respuesta. Desde ese día no he sentido molestia alguna en el riñón. Conservo ambos testimonios, tanto el ultrasonido como la tomografía, en donde se nota perfectamente que a las once de la mañana estaba la piedra y a las tres de la tarde ya tenía limpio el riñón.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Gracias, P. Chico, y a delante en tu nueva misión

El P. Chico a la izquierda, acompañado por el P. Alfredo y un servidor.
     Conocí al P. Francisco Chocoj allá por el año 1991, en que comencé mis estudios en el Colegio Seminario de San José, dirigido por los PP. Benedictinos, y que funcionaba en Sololá, en el mismo edificio que ahora ocupa el Seminario Mayor de la Diócesis. Él de Patzún, yo de Patzicía, se formó pronto la afinidad y amistad que aún ahora me precio de conservar: visitó mi casa y a mi familia; yo también hice un tanto igual. Recientemente recordó la anécdota del viaje que tuvimos en aquel 1991 y que nos iba a conducir a un sitio distinto de nuestro destino...

     Fuimos ordenados en la misma celebración, en junio del 2000. Él ha tenido su trajín: ha recorrido parroquias, en el 2008 pegó el salto de la parroquia de la Boca Costa a la Ciudad Eterna para ir a hacer estudios de espiritualidad; en el 2010 volvió y se incorporó al cuerpo de formadores del Seminario Mayor. Como habrá sido conocido por varios de nuestros queridos lectores, recientemente ha concluido su trabajo aquí en el Seminario de Sololá, pues el Obispo le pidió ayudar en la formación de los futuros sacerdotes en el Seminario de La Asunción.

     Estas letras sirvan de testimonio de mi agradecimiento por su amistad, por su testimonio sacerdotal y por su ayuda en la formación de los futuros sacerdotes en nuestra Diócesis, trabajo que he compartido con él estos últimos cinco años. También tuve el gran gusto de ayudarle un poco en atender Concepción, pueblo querido y conocido de hace muchos años.

     Nos seguimos viendo, P. Chico. Encomendamos tu labor y tu ministerio. Dios te bendiga por todo. Mi testimonio y amistad desde este blog.

martes, 10 de noviembre de 2015

"Por envidia del diablo"...

     Así reza la Primera Lectura de la Misa de hoy (Sb 2,23-3,9; leer aquí): "Por envidia del diablo entró la muerte en el mundo". ¿De qué tiene envidia el diablo? Te lo puedo enumerar, y aún me quedaría corto.

     Primero, Dios nos ha creado a imagen y semejanza suya y hemos sido creados para la inmortalidad -lo sugiere la lectura señalada-. Esto no se puede aplicar a los ángeles, por mucho que Dios haya creado al hombre "un poco inferior a los ángeles" (cfr. Sal 8).

     Es cierto, los hombres, si nos dejamos de Dios, podemos envilecernos, como nos sucedió con el pecado original de nuestros primeros padres y los personales nuestros. Es peor cuando nos empecinamos.

    Aún así, Dios nos sigue queriendo y nos sigue buscando: se encarnó y se ha empeñado en nuestra salvación.

     Somos hijos de Dios por el bautismo. Lo que no pueden decir los ángeles. Estamos destinados a unirnos cada vez más a Dios por su gracia; ese es nuestro destino eterno en el cielo. Esto se puede lograr ya cuando recibimos la gracia de Dios y la Eucaristía, en el que se realiza esa unión mística entre el que lo recibe y Cristo.

     ¡Y aún así andamos tristes y cabizbajos! ¿Cómo es posible? Entonces, ¿qué puede la envidia del diablo si estamos unidos a Dios y Él está de nuestra parte? Eso sí, un poco de humildad nos vendrá bien...

lunes, 9 de noviembre de 2015

Gracias, P. Víctor, y Dios te bendiga en tu nueva misión

     Sólo a la distancia pude seguir la toma de posesión del P. Víctor en su ahora parroquia de San Francisco de Asís, Tecpán Guatemala. Hasta este año fue Rector del Seminario Mayor, con quien tuve la oportunidad de compartir trabajo durante estos últimos cinco años de ministerio.

     El Rector del Seminario, nombrado por el Obispo y siendo su representante al frente de la institución, vela por dirigir la institución y ayudar a la formación de los futuros sacerdotes, a los jóvenes que se han planteado responder al llamado que Dios les ha hecho. Él, con los formadores sus ayudantes, disciernen con la ayuda de Dios sobre cada uno de los candidatos y les ayuda a responder generosamente. Nada más y nada menos. Es un encargo de enorme responsabilidad.

     Personalmente, tengo mucho que agradecer al P. Víctor, por el trabajo que ha realizado durante este tiempo a beneficio de toda la Iglesia, especialmente de nuestra Diócesis y el Seminario. He tratado de ayudarle a cumplir la responsabilidad.

      Él mismo me reñiría si empiezo a describir sus virtudes y su trabajo al frente del Seminario. No lo haré, ciertamente, pero quiero dejar constancia de mi agradecimiento.

     Ahora ha tomado la responsabilidad de ser el Vicario General de la Diócesis y párroco de Tecpán Guatemala. No ha tenido respiro, pues apenas está terminando el curso académico. Con el cambio de actividad ojalá pueda distraer un tanto la mente en otros menesteres.

     Dios te bendiga, P. Víctor. Gracias por todo. Nos seguimos viendo en las reuniones.
Así fue recibido en su nueva parroquia.

Con su predecesor, el P. Jorge Mario, que pasa a ser encargado de la fase de Filosofía del Seminario de La Asunción (sede Quetzaltenango).


En la Misa de toma de posesión, el domingo 8 de noviembre, a las 6am.

Profesando la fe y haciendo el juramento.

viernes, 6 de noviembre de 2015

¡Gracias, Señor, por los nuevos sacerdotes!

    Parroquia de Santiago Apóstol, Santiago Atitlán. Hoy, viernes 6 de noviembre, hemos participado de la Misa en que fueron ordenados sacerdotes Antonio Tacaxoy y Diego Mendoza, exalumnos del Seminario de Sololá. Son los dos primeros de los cinco que están previstos ser ordenados este fin de año para la Diócesis.

    Ayer, por la noche, hubo una Hora Santa: el Señor fue expuesto, para la adoración de todos, en el escenario de las ordenaciones de hoy. El clima estaba fresco, pues había llovido antes y estaba nublado. Cantos y oraciones se fueron intercalando, mientras la gente adoraba a Dios en la Custodia. Se palpaba la fe de la gente, que edificaba a los sacerdotes que estábamos presentes.

     Hoy, el día fue espléndido. El grande y magnífico atrio de la iglesia estaba preparado para la ocasión. El escenario estaba precioso, construido y adornado para la ocasión.

     Una hora antes, más o menos, cada uno de los diáconos ordenandos llegaron al lugar, con sendas comitivas compuestas por un coro y los familiares y amigos del "enfiestado".

     La Santa Misa con el rito de ordenación se desarrollaron con parsimonia, piedad y fe. Fue apreciable el esfuerzo de Mons. Gonzalo de pronunciar un breve y retórico discurso en tzutuhil, lengua de la población, esfuerzo que fue aplaudido por los circunstantes.

     También me recuerdo de la emoción de los diáconos que fueron ordenados presbíteros. Además, hay que reconocer la magnífica organización del evento por parte de la comunidad atiteca, encabezada por su párroco y los sacerdotes que le ayudaron. Personalmente les agradezco las atenciones de las que disfruté.

     En verdad, es motivo de acción de gracias a Dios este regalo. Confiamos a Dios el ministerio y la fidelidad de los nuevos sacerdotes Antonio y Diego. Estas letras sirvan de felicitación a ellos.

     Las fotos las he tomado del amigo Miguel C., quien las publicó en el "Face", a quien se las agradezco.









Manos consagradas que bendicen. Aquí, el P. Antonio.

El P. Diego, cuyas manos están consagradas.



jueves, 5 de noviembre de 2015

"La familia es un gran gimnasio". La catequesis del Papa.

     El Santo Padre sigue reflexionando sobre la familia. En esta ocasión utiliza la comparación del gimnasio. Dijo en la catequesis de ayer: "la familia es un gran gimnasio para entrenar al don y al perdón recíproco, sin el cual ningún amor puede durar a largo, sin donarse, sin perdonarse, el amor no permanece, no dura".

     Sabemos que las virtudes deben ser un hábito, es decir, deben practicarse una y otra y otra vez. Hacer algo una vez no es virtud.

     Las virtudes humanas son fruto del esfuerzo (con la gracia de Dios, por supuesto), de la perseverancia. No hay que perder la paciencia y desmoralizarse, no hay que abandonar la lucha. Poco a poco, sin cansancio y sin descanso.

     Hay que apreciar también que la familia es el campo donde se cultivan las virtudes, que después determinarán la vida del ser humano. ¡Cuán importante prestarles atención!

     Pueden leer aquí la catequesis del Papa. Sigamos encomendando al Papa, sus intenciones y sus líos con el mundo y la Iglesia.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Unos días de intensa pastoral

Parecido al cementerio de Patzicía, durante el 1 y el 2 de noviembre.
     Sacerdotes, al fin...

     A los sacerdotes, regularmente, nos toca a tender a los feligreses en las parroquias. Algunos somos excepción, por algún encargo especial -lo de "especial" es por lo distinto de lo "ordinario" de un sacerdote diocesano, que es trabajar en parroquia-. En el caso nuestro, por trabajar en el Seminario.

     Pero, los días 1 y 2 de noviembre fueron particulares, suelen serlo cada año. En esta ocasión, no teniendo obligación de estar en determinada parroquia, me fui a mi pueblo a ayudar a mi párroco. El domingo 1, confesé durante la celebración de una Misa y celebré otras dos... Por la tarde fui a rezar responsos a uno de los cementerios de la localidad llamado "La Muchacha" -nombre de la finca cercana que le sirve de referencia-. Aproveché a rezar por mi hermano y por una señora querida y conocida que ya han fallecido.

     El lunes 2 celebré la Santa Misa en la mañana, en donde encomendé una lista larga, larguísima, de fieles difuntos. Desde luego, encomendé a muchos que no estaban en la lista, especialmente a los olvidados por sus seres queridos.

     Después de la Misa fui al cementerio, acompañando a mis papás, para rezar por mis difuntos abuelos. Había poca gente en la cementerio de "Pachitol" -como le llaman-, había, comentaba mi mamá, unos cristianos evangélicos, haciendo lo que suelen los católicos en esta ocasión: convivir en familia junto a la tumba de sus difuntos, compartiendo algunas viandas propias de la ocasión (dulces, frutas, elotes, ponche...). Es todo un espectáculo maravilloso de fe y costumbre.

      Por la tarde fui a rezar responsos, nuevamente, acompañado de los seminaristas de la parroquia. Comenzamos hacia las tres de la tarde y terminamos hacia las 6:30, entrada ya la noche. Allí palpé la fe de la gente. Me satisfizo sacerdotalmente.

     Desde luego, en este mes de noviembre rezaremos especialmente por los fieles difuntos. Como decía un santo sacerdote, hay que vaciar el Purgatorio a fuerza de sufragios que Dios ha querido que hiciéramos por ellos. Total, es gracia de Dios.

martes, 27 de octubre de 2015

¿Hijo de Dios?

     No me refiero a Jesucristo, directamente, sino A TI Y A MÍ.

     Hoy leímos en la Misa Rm 8,18-25: allí se nos dice con claridad de que somos "hijos de Dios". Lo sabes, pero a veces se nos pasa y lo olvidamos. Pueden leer estas citas: Jn 1,12; 8,42; Rm 8,15.17; Ga 3,26; 2P 1,4; 1Jn 3,1-2; etc.

     Hoy consideraba cuán grande es Dios y a qué tan gran dignidad nos ha elevado que seamos en verdad hijos de Dios (cfr. 1Jn 3,1-2). ¿Cuál es la dignidad del hombre? La Biblia lo dice por activa y por pasiva.

     Según Sal 8, Dios nos hizo poco inferior a los ángeles. Pero, los ángeles no pueden ser llamados, en sentido estricto, hijos de Dios, como lo es el bautizado. Además, ¿acaso pueden comulgar los ángeles y lograr tal grado de comunión con Dios?

      Dios está siempre con nosotros y es VERDADERAMENTE PADRE nuestro. Puedes leer aquí lo que dice San Josemaría.

      A ver si esto te levanta un poco el ánimo, aunque quizá no lo necesitas tanto...

lunes, 26 de octubre de 2015

Me cuesta confesarme...

     "Padre, pero ¿qué hago si me cuesta confesarme?" Hoy escuché esa pregunta. Le dije: "Cada cuánto limpias tu casa? ¿Te imaginas tu casa limpiándola cada mes? ¿Qué tan contento estará Jesús en la casa de tu corazón? ¿Qué ejemplo le darías a tu hija...?"

     En fin, sobran motivos para acudir a la maravillosa Confesión de los pecados. ¡Y es gratis...!

sábado, 24 de octubre de 2015

Un respiro obligado en el trabajo

     Estamos en vísperas de elecciones presidenciales. ¿Cuál será el resultado? Ya veremos. Personalmente, me toca votar en Concepción, una vez más, en circunstancias un poco incómodas, por los sucesos anteriores. Pero, allí estaremos para tratar de ayudar a la tranquilidad de la gente.

     Los seminaristas han viajado hoy para sus casas, con vistas a ejercer su derecho al voto. Volverán al Seminario el lunes, a primera hora. Sí, necesitan volver pronto porque estamos en medio de exámenes finales, dispuestos para recorrer la recta final del curso académico.

     En días recientes me ha conmovido la práctica de la Misa de uno de los alumnos del último año. En efecto, son dos los que terminan este año aquí en el Seminario, y están prácticamente "preparados" para ir a parroquia. En eso confiamos. Allí hemos puesto nuestro "granito de arena".

      Vamos a tratar de terminar bien el curso.

viernes, 23 de octubre de 2015

Alabanzas

Estatua homenaje a Antonio Bienvenida en Madrid.
    Los expertos nos han sugerido tantas veces que no hemos de alabar a nadie delante del propio interesado, porque puede "chivearse" o puede picarle el orgullo. Pero, ¿cómo reaccionas cuando te lo hacen a ti? Hay que conocerse como para creérselo.

     Viene a mi memoria aquella anécdota que leí de un cristiano torero, Antonio Bienvenida. Una vez que logró una faena maestra, premiada con las dos orejas y el rabo del toro, lo sacaron a hombros por la Puerta Grande. Por dentro, se dirigía a Dios con este pensamiento: "Señor: tuyo el poder y tuya la gloria".

     Si logramos algo es porque Dios lo ha hecho en nosotros; el logro nuestro es que hemos estorbado poco...

jueves, 22 de octubre de 2015

"No se olvida de donde se viene"

     La tierra llama, la morriña está en lo hondo de corazón. Sabemos y amamos el lugar de donde nacimos. Uno quiere volver a su patria.

     Este video nos lo recuerda. Es de una muchacha de San Juan Comalapa, una talentosa artista que ha repuntado recientemente. Muchas felicitaciones a Sara Curruchich y a los comalapenses.

lunes, 19 de octubre de 2015

Gracias por sus muestras de cercanía y condolencias

    Queridos amigos:

    A un sacerdote no le resulta extraño ni el dolor ni la muerte, pues continuamente está asistiendo a personas que los padecen o les toca sentir el dolor por su causa. A él le toca con frecuencia ayudar a los demás a no olvidar la dimensión sobrenatural de estas realidades. Esto les sirve de consuelo.

     Pero, ustedes lo saben, no terminamos de acostumbrarnos a ello. Ahora, la caricia del dolor y de la muerte ha tocado a las puertas de mi familia con la muerte de mi hermano mayor Daniel. Falleció ayer, domingo.

     Le agradezco a Dios por darnos al fe y todos los dones que nos ha dado, el privilegio de tener una familia como la que nos ha regalado, de tener a unos padres como los tenemos nosotros -siempre, pero ahora más, lo han demostrado con mi hermano Daniel-, de tener la vida que nos ha donado.

     Personalmente le agradezco a Dios por habernos dado a nuestro hermano Daniel, el primero de la familia. Simplemente, es nuestro hermano. Además, fue tan querido para nosotros. Las circunstancias que influyeron en su vida y en su desenlace -según podrían conocerlas ustedes- no determinan a una persona. Además, como todo cristiano y ser humano, contamos siempre con la Misericordia de Dios, que quiere a sus hijos y los acoge con amor infinito. Es nuestra confianza y esperanza.

     En nombre propio, el de mi familia y el de la familia de mi hermano, agradezco a Dios también la cercanía que ustedes nos han mostrado, siempre, pero ahora más. En las pruebas es donde se muestran la amistad y la fraternidad. Les ruego, por último, sus oraciones, puesto que la Comunión de los Santos es tan reconfortantes.

domingo, 18 de octubre de 2015

Hoy, Domund 2015

    Hoy celebramos el Domund, el Domingo mundial de las Misiones, una intención para toda la Iglesia.

     ¿Quiénes son los misioneros? Si consideramos que en Dios mismo hay misiones (el Padre envía al Hijo, y el Espíritu Santo es enviado por el Padre y el Hijo), la Iglesia y todos los cristianos estamos llamados para continuar con la obra de salvación de los hombres nuestros hermanos.

     ¿Qué hacemos por las misiones? Aunque más específicamente se habla de "misión" cuando se habla de la evangelización de los que no conocen a Cristo, cada uno puede serlo en su medio, pues no le conocemos suficientemente todavía.

     Recemos hoy por las misiones. Vean este video promocional del Domund: "Como lluvia fina sobre la tierra". La labor de los misioneros es fundamental y multiplicadora.


sábado, 17 de octubre de 2015

Vivir de fe - Pecados contra el Espíritu Santo

    Hoy hemos leído en la Santa Misa estas lecturas: Rm 4,13.16-18; Lc 12,8-12. Pueden ustedes releerlas. En el Evangelio se repasa las palabras del Señor: "quien blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará". ¿Cuáles son esos pecados contra el Espíritu Santo?

     Podríamos resumirlos así: cerrarse a la gracia del Espíritu Santo. Puede ser "por defecto" (la desesperación o desesperanza: pensar que no tengo perdón o no podré llegar al Cielo) o "por exceso" (la presunción. Decir: "haga lo que haga, de todos modos me salvo").

     También están la impenitencia final (no querer arrepentirse). Añadiríamos otros que pueden asimilarse: perder el sentido de pecado, vivir la vida sin referirla a Dios.

     En cambio, se nos invita a mirar a Dios en medio de la esta vida nuestra, VIVIR DE FE, como dice la primera lectura. Vivir de fe es creer en Dios y tratarle, es tener visión sobrenatural (mirar que está conmigo y soy su hijo y le trato), confiar plenamente en Él... Ustedes pueden completar la lista.

     A propósito, ayer vi una película que me encantó y se las recomiendo: en inglés, LITTLE BOY (pequeño muchacho, "pequeñín"). Toca muchos valores, especialmente los de la familia, la infancia y el sentido de fe (una fe tan pequeña como un granito de mostaza pero que puede mover montañas). Los niños nos dan tantas lecciones. Ojalá la pueden hallar y verlas.

viernes, 16 de octubre de 2015

Una charla sobre virtudes humanas

Las virtudes se aprenden pronto en la familia.
    Venía preparando el argumento, el esquema. Sí, un entusiasta profesor, en vista del final del curso académico que estamos teniendo por estos lugares, me pidió dar una charla a unos adolescentes sobre este importante tema  de las virtudes humanas. Lo había hecho hace algunas semanas, por lo que, deseoso yo de colaborar, me venía preparando; además de encomendar, también venía leyendo y pensando en el tema.

      Además de argüir sobre la dimensión relacional de la persona, reflejo e imagen de la Trinidad, también iba a argumentar sobre la llamada que tiene el hombre de ir creciendo y perfeccionándose. Además de hablar de la importancia de la familia en enseñanza y la práctica de las virtudes, iba a hablar también del valor de la vida y de la caridad para la realización y la felicidad de la persona.

     Iba a salpicar el argumento con ejemplos que venía recogiendo. Como durante estos días he estado cumpliendo con actividad tras actividad, no ha habido tiempo de respiro...

     Llegué al sitio que me habían indicado y a la hora acordada. Tamaña sorpresa me llevé cuando me dijo el guardia del lugar que recién se habían marchado los jóvenes y los orientadores. Llamé a mi contacto y me ofreció disculpas por la falta de coordinación... ¿Qué iba a hacer? Pues..., ¡no pasa nada! Total, son ideas que quedan, y que en algún momento saldrán...

     Seguimos encomendando el Sínodo sobre las Familias en Roma.

martes, 13 de octubre de 2015

¿Puede suplirme alguien en la oración?

    Era una conversación de amigos: Uno le dice al otro, como para indicar qué es lo que correspondía hacer: "Bueno. ¡Vamos a rezar!" A lo que el otro, en tono bromista, le dice: "Si quieres hago la oración por ti y me das Q100". Y pega la carcajada...

    Era, en verdad, una broma, porque conozco a los protagonistas. Pero, les planteo la pregunta -obviando la de si esta proposición es posible o no-: ¿puede una persona suplir a otra en la oración o no? Me parece que también la respuesta es obvia. Pongan a funcionar la inteligencia y la imaginación para responder, para responderse...

domingo, 11 de octubre de 2015

Una oración, por favor, por los amigos de Concepción, Sololá

Éste es el pueblo de Concepción. El lago, en una franja, se ve en la parte superior de la imagen.
    Ha trascendido en los medios de comunicación lo que ha sucedido en Concepción, Sololá, este día domingo: hubo mucha violencia y murieron tres personas. No quiero comentar más sobre lo sucedido. Así lo cuenta Prensa Libre. Sólo les pido sus oraciones, por favor, por los amigos y hermanos de Concepción, que viven este ambiente trágico.

     ¿Por qué los hermanos van a estar divididos? ¿Valen la pena las cosas materiales para perderse humanamente? Ahora el pueblo está dividido y costará mucho tiempo tratar de sanar las heridas. Es verdad, la violencia genera más violencia. Aquí, quien ha salido ganando es el enemigo común, el Demonio.

     Personalmente, conociendo de hace años a los feligreses de este querido pueblo, me da mucha pena lo que les ha sucedido. Como comentaba un sacerdote que me llamó por teléfono, la pena es de todos, porque ha sucedido en nuestra Diócesis. Los seguiré encomendando en mis oraciones sacerdotales. Les pido, por favor, que les encomienden en algún momento.

sábado, 10 de octubre de 2015

Charla sobre la familia en Santa Cruz Balanyá

    Con el rimbombante título "creados para amar. La misión de amar de la familia" di una charla hoy en Santa Cruz Balanyá, después de celebrar la Santa Misa en Patzicía.

     Gracias a la invitación del gentil y abnegado párroco, el P. Boanerges, me dio mucho gusto presentarme en tan querido pueblo. Allí vi muchos rostros conocidos, rostros de hace muchos años. Es más, vi el rostro de unos amigos que no había podido saludar hace muchos años, hace casi quince años.

      El párroco y su consejo habían organizado durante el mes de octubre una serie de actividades, para estar en sintonía de con el Sínodo sobre las Familias que se está llevando a cabo en Roma. Qué bien me ha venido a mí para también encomendar la actividad, ya que mañana vendrá al Seminario la imagen de la Sagrada Familia, la imagen que ha recorrido la Diócesis en este proclamado "Año -Diocesano- de la Familia". Ya les contaremos cómo estará.

     Pues, en Balanyá intenté, con conceptos y palabras elementales y sencillas, recordar la naturaleza relacional de la familia y de la persona, y de cómo estamos todos llamados al amor, un amor que se autodona, como el amor de Dios.

     El público era diverso: había solteros y casados, jóvenes y menos jóvenes, fundamentalmente integrantes de coros y ministerios, en buen número. Aunque la tarde estaba un poco calurosa -precedente de una lluvia que caería-, los oyentes estaban muy atentos.

      La recta final del tema, que duró más o menos una hora, versó sobre cómo reconstruir el amor cuando se ha perdido... Como dice un simpático video de dibujos animados -"un minuto con Francisco"-, no hay fórmulas mágicas o amuletos para lograrlo milagrosamente, hace falta empeño de cada parte: humildad para reconocer los errores propios, comprender y disculpar, pedir perdón, dedicar tiempo para "perderlo" con la familia, el dinero no es la prioridad, hacer las paces después de pelear, no pelear delante de los hijos..., y... rezar, luchar por estar unidos a Dios.

     En fin, yo soy el que más aprendí. Ojalá los amigos de Balanyá lo hayan hecho tan siquiera un poco. A ellos envío un cordial y fraterno saludo.