Una foto de archivo. De izq. a der.: P. Francisco, P. Alfredo y un servidor. |
Con viva emoción he celebrado hoy la Santa
Misa en el 14 aniversario de la ordenación sacerdotal de mis ocho compañeros y
mía, recordando a los Santos Protomártires Romanos. Éstos somos los que,
entonces, fuimos ordenados: P. Fermín Ajtzalán, P. Alfredo Chavajay, P. Julio
Dionisio, P. Francisco Chocoj, P. Adolfo Marroquín, P. Juan Antonio Marroquín,
P. Víctor Ramírez, P. Wilson Xicará y este servidor.
Era una ocasión “redonda”: en el Gran
Jubileo del Año 2,000, en el I Congreso Diocesano Eucarístico, en la Solemnidad
del Sagrado Corazón de Jesús, en la memoria de los Santos Protomártires de la
Iglesia de Roma, con veinte mil fieles reunidos en el estadio municipal de
Tecpán Guatemala… Además, la ocasión se volvería memorable porque, para una
iglesia tan necesitada, era la primera ocasión en que la ordenación era “masiva”,
pues fuimos ordenados nueve sacerdotes.
Una foto me recuerda la fila que hacíamos
los diáconos, de pie delante del Obispo ordenante —Mons. Raúl
Antonio—, en el interrogatorio antes de la Ordenación. En un extremo estaba este
servidor —por el apellido, siempre me quedaba de último en la lista— y en el otro
estaba el P. Mincho. De testigos, los muchos fieles asistentes y amigos que nos
acompañaban, con la esperanza puesta en estos “chiquillos” que se ordenaban.
Hay seminaristas de estos años que me han comentado
recientemente que recuerdan algo del momento, que, aunque pequeños,
participaron de la magna celebración. Así se ha despertado la vocación en
varios jóvenes, que buscan ahora vislumbrar la Voluntad de Dios sobre su
existencia.
De los nueve, ahora ya se nos ha
adelantado uno al Cielo, el P. Mincho. Éste es el compañero “especial”,
extraordinario. Desde luego que nos acompaña desde el Cielo. Confío en que
intercederá especialmente por estos compañeros suyos. Recordándolo hoy con algunos
sacerdotes, augurábamos esperanzados que nosotros podamos algún día llegar a
donde está él.
Rogamos la limosna de su oración por estos
sacerdotes de aniversario hoy. Gracias, de corazón.