El P. Carlos, el Rector, está a la izquierda; luego, Pedro, Mons. Gonzalo, Erick, Pablo y un servidor. |
Ayer, con gran alegría, celebró la Santa Misa en el Seminario Mayor Mons. Gonzalo, obispo de nuestra Diócesis de Sololá-Chimaltenango. En ella concedió la Admisión a las Sagradas Órdenes a Pedro Aníbal Buch y el Ministerio de Lector a Pablo Manfredy Guachiac y a Erick Santiago Otzín, los tres, seminaristas de dicha Diócesis.
Para quienes no están familiarizados con esta nomenclatura, la Admisión a las Sagradas Órdenes se concede a un joven que se está formando para llegar a ser sacerdote, y representa el momento en que la Iglesia le toma la palabra de su intención de querer llegar a esa meta, comprometiéndose a formarse bien y a buscar más la unión con Cristo. Los instituidos Lectores, además de alimentarse más de la Palabra de Dios, también la proclamarán en la asamblea litúrgica.
Nos alegramos mucho por este paso que dan estos amigos nuestros. También como formador me alegro mucho por este paso, que confirma que su formación está bien encaminada.
Hoy también nos ha visitado Mons. Víctor Hugo Palma, obispo de Escuintla, y ha presidido nuestra celebración eucarística. Luego, a semejanza de Mons. Gonzalo, compartió la mesa con los formadores del Seminario. Esta presencia de los obispos nos respalda y alienta en nuestra labor sacerdotal y de formación.