Descanse en paz mi tío Clemente

Esta foto suya es de muy joven.

 Al escribir estas líneas le estoy pidiendo a Dios que le conceda una felicidad grande junto a Sí. Les pido además una oración por su alma.

Este año ha sido particular: dos tíos míos más han dejado este mundo: Pedro y Andrés; ahora se nos ha ido al Cielo Clemente.

Cada vez me convenzo más de que los que mueren no nos dejan, que están entre nosotros: si el Cielo es Dios, y Dios está en todas partes, pero especialmente en donde se le quiere, así también los que mueren en Dios.

Aunque la familia de mi tía y mis primos recibieron este acontecimiento en tiempo de Navidad, mi tío habrá llegado en buen momento en el Cielo, para alegrarse por esta fiesta de nuestro Señor. ¿Y cómo se celebrará la Navidad en el Cielo?

Tío: Dios te colme de bendiciones por todas tus luchas por los tuyos. ¡Hasta el Cielo!