Recuerdos de la Jornada Diocesana de la Juventud

     Hola, amigos. Una y otra vez me pongo a recordar, con gratitud y emoción, las actividades de la Jornada Diocesana de la Juventud. Fueron dos días intensos. Los jóvenes respondieron admirablemente a la invitación y se congregaron en Comalapa, “La Florencia de América”, para esta magna cita.

     La actividad comenzó el sábado. A las cuatro estaba previsto que comenzara la “Expo-Vocacional”. Frente al “Palacio Municipal” se ubicaron unas mesas y unos carteles, para que cada comunidad religiosa y/o vocacional pusiera su propaganda. Ese puesto era provisional, ya que el lugar previsto sería en el lugar de la concentración para la actividad principal. Ese primer lugar era para que los que fueran llegando ya tuvieran su primer contacto con el tema.

     A las seis y media dio inicio al Via Crucis –dramatizado y cuyo audio estaba grabado-; dio inicio en el Santuario del Sagrado Corazón y finalizó en la explanada del Encuentro. Mientras, “me eché” tres horas de Confesiones.

     Por la noche fui a dar una vuelta para presenciar un poco la vigilia. Llegué un poco tarde, para ver la “Expo” y, de paso, confesar "un poco", que siempre habrá quien lo necesite. Fue alegre, con abundante presencia. En la vigilia había, calculé, unas tres mil personas. Los seminaristas encargados de la promoción vocacional se lucieron, atendiendo a la gente que llegaba al puesto que tenían. Pasé, además, saludando a unas religiosas que estaban en la “Expo”. Estaban admiradas de cuánta gente joven había en la actividad y estaban entusiasmadas. Ya tomaron nota para el siguiente año.

     El día de ayer, Domingo de Ramos, comenzamos pronto. A las siete y media comenzamos la caminata en el Calvario del pueblo, que se sitúa en el lado opuesto al de la ulterior concentración. Comenzó el río de gente, que invadió –literalmente- el pueblo. Se calcula que fueron entre quince y veinte mil los que participamos.

     Se intentó que no fuera demasiado larga la actividad, porque las condiciones no eran muy alagüeñas para resistir más tiempo. Me parece que las recomendaciones han de ser más insistentes, pues algunos sufrieron las inclemencias del sol justiciero que hizo.

     Los jóvenes dieron la talla: durante la Misa, piedad; durante el resto de la actividad, fortaleza, paciencia, derroche de entusiasmo, colaboración... En fin, un ejemplo de juventud cristiana.

     La noticia es de que, dentro de un año, la próxima jornada diocesana de la juventud será en San Lucas Tolimán. Nos contaron que ayer recibieron con alegría la Cruz de la Juventud y, ahora también, el icono de la Virgen que la acompaña.

     Felicitaciones a los amigos de Comalapa por la excelencia organización de la JDJ Chixot 2013. La actividad ha pasado, pero, creo, la actividad ha unido más a la comunidad católica comalapense. Gracias por la acogida. Les encomendamos.

     Les dejo con algunas fotos que tomé; las últimas dos las tomé de la Pastoral Juvenil de Patzicía.

Al llegar a Comalapa, hice una foto al P. Víctor, a Eduardo y a Manuel, con sus maletas. Esto, el sábado después de medio día.

Mientras los seminaristas ponían la propaganda del Seminario, en el puesto asignado a un costado del "Palacio Municipal". Los jóvenes estaban llegando en gran número.

Los seminaristas encargados de la promoción vocacional. ¡Buen trabajo, muchachos!

 

Unas religiosas, atendiendo a algunas muchachas. Sólo fue el inicio de una actividad entusiasta y frecuente.

En la noche, en el puesto que les fue asignado, atendiendo a los que se acercaban.

Se aparecieron muchos jóvenes para ver la promoción.

Carlos, explicando a los viandantes las actividades de nuestra vida ordinaria en el Seminario.

En la mañana del Domingo de Ramos, en la larga caminata hasta el lugar de la concentración. Tuve la oportunidad y el privilegio de acompañar a Mons. Gonzalo durante el recorrido.

Así lució el escenario y el lugar en donde celebramos la Santa Misa.

La anécdota de la jornada: se nos fue la luz durante la predicación. Gran imprevisto. Como primera solución, pobre, fue recurrir a un pequeño "megáfono". Gracias a Dios pudo remediarse de mejor y más eficaz manera.

Después de la Santa Misa, mientras el P. Geovanny leía partes del mensaje del Papa Benedicto para la JMJ en Río de Janeiro.

En el momento en que los "luqueños" -próximos anfitriones de la JDJ- recibieron la Cruz de la Juventud y el icono de la Virgen.