Les comentaba que el domingo anterior,
después de muchos años, he vuelto a vivir el Corpus Christi en Patzicía, mi
pueblo natal. Cuánto ha crecido la fiesta.
Una de las costumbres era la elaboración
de cuatro “capillas” de descanso, representando quizá los puntos cardinales,
que servían como puntos de inflexión. Esta vez una de las capillas fue
realizada por uno de mis tíos.
Desde hace pocos años, el recorrido se ha
ido alargando (la procesión duró unas dos horas) y la calidad de los adornos y
alfombras han ido creciendo.
Les dejo con un video de un reciente
regalo de Dios: en Rusia, después de 95 años de prohibición de una
manifestación pública de fe (la prohibición es de 1918), se ha vuelto a sacar
la procesión con el Santísimo Sacramento. ¡Qué alegría!
En la iglesia parroquial, en la cercanía de la celebración del Sagrado Corazón, está este altar. |
Así lució el presbiterio de la iglesia durante el Corpus. Después de la procesión, arriba, donde el pelícano, se colocó a Jesús en la custodia, para la adoración que duró varias horas. |
Una de las alfombras por las calles del pueblo. |
Una de las capillas. Ésta tenía como motivo la multiplicación de los panes. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario