Los caminos de Dios son inescrutables. Dios, con su Providencia amorosa dirige la barca de su Iglesia.
Nos recordamos de aquella bienvenida acogedora que le tratamos de propiciar, alegre y agradecidamente correspondida por Mons. Gonzalo.
Una etapa terminaba para la historia de la Diócesis, otra comenzaba: sin duda, también en la historia personal de los dos obispos implicados: Mons. Raúl Antonio y Mons. Gonzalo. Dios bendiga a los dos.
¡Felicidades, Mons. Gonzalo, en el segundo aniversario de estar al frente de la Diócesis! Dios lo bendiga y nos ponemos -como hemos intentado siempre- a su disposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario