Entre hoy y mañana tendremos la segunda convivencia vocacional en el Seminario Mayor de la Diócesis. Hemos estado rezando por la intención, y los formadores nos hemos dispuesto para conversar y conocer a los candidatos al Seminario Mayor.
Hacia medio día se habían apuntado 35 jóvenes (seis menos que la vez anterior, en Mayo), aunque algunos vienen más decididos, y unos vienen por primera vez.
Los seminaristas encargados han organizado la actividad, y el diálogo con los candidatos nos ha quedado a los formadores, que tratamos de hacer concienzudamente: hay que valorar la idoneidad de los jóvenes para esta empresa, sabiendo que la cuestión de la vocación es una iniciativa de Dios, en primer lugar.
No dejo de admirarme de la humildad y la disponibilidad de estos jóvenes. ¿En dónde encontraremos gente que quiera emplear su vida, siguiendo una llamada, para el bien de los demás, para el bien de las almas? Desde luego que es algo de Dios.
Les pido ayuda para que encomienden las inquietudes de estos jóvenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario