Ilusiones de futuro

¡Qué bien hace la bendición de Dios!

     Con alegría pasé visitando a una persona amiga y a su familia, con ocasión de la bendición de su recién construida casa, de porte modesto. Con orgullo decía que era “su” casa… Y, me comentaba, no quería pasarse a vivir si no había recibido la bendición de Dios. El solar es amplio y bonito; para comenzar, es algo digno. Con alegría pude saludar a la madre, a quien, hace años, conocí con cierta afección y ahora ya está recuperada, de buen parecer y con buena salud…

    Se pueden imaginar ustedes, con qué ilusión ha comenzado esta amiga su vida de recién casada y los grandes proyectos que tienen, ella y su esposo, para el futuro.

     Y me ponía a pensar en que quizá yo había ido perdiendo, insensiblemente, esa plenitud de ilusión que hace mucho tenía yo y vi en el rostro de esta persona. Y me hice el buen propósito de poner buena cara en lo que me tocaba hacer hoy.

    También me ha hecho mucha ilusión encontrarme en el correo una imagen de la “JDJ El Camán 2015” que se está preparando. Veo en los que portan la Cruz y la imagen de la Virgen una ilusión juvenil que contagia. Les encomiendo, por supuesto, para que esos ánimos y alegría de ahora permanezcan y crezcan durante el transcurso de este año de preparación de la actividad.

     Un párrafo para felicitar a nuestro amigo el P. Bartolo, colega formador en el Seminario, que está cumpliendo años el día de hoy. También él nos contagia su entusiasmo juvenil. Tante auguri, caro “P. Bart”!

Se ve que comenzaron con fuerza y mucho entusiasmo los amigos de El Camán.

El P. Bartolo (izq.) con el P. Maynor