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| Tríptico de los siete sacramentos, de Roger van der Weyden |
Aún queda mucha gente por evangelizar en nuestro continente secularmente cristiano. Aún nos falta mucho por llegar a todas las personas.
Me había comprometido para anteayer por la tarde a ir a darle los sacramentos a una señora enferma, viuda, de entre 75 a 80 años. Aunque en cuanto a la edad soy poco diestro para calcularla, y menos en las mujeres.
En fin, me explicaron la situación. Vista la situación, primero hizo su Confesión. Después comenzamos con el rito en que le daría la Confirmación, pues los familiares temían por su vida, y luego la Unción de los enfermos –espero que pase la prueba ante los liturgistas– y por último la Comunión. ¡Era su Primera Comunión! Era enternecedor cómo le habían planteado y, ella, accedido, a ponerse su velo, así como las niñas indígenas de por aquí al hacer su Primera Comunión. ¡Cuatro Sacramentos en la misma ocasión!
Ojalá se mejore la salud de esta anciana, confío en eso. Si no, con los Sacramentos, ya está bien preparada para el paso al Cielo.
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