Hace unos días tuve el gusto de imponer el
Escapulario de la Virgen del Carmen a unas muchachas, explicándoles el sentido
y las gracias que se consiguen con llevarlo con devoción.
El Escapulario de la Virgen es muestra del
gran cuidado que nuestra Madre tiene hacia sus hijos, señal de protección en
todos los peligros. Es una gracia tan grande que es como sacarse la lotería. Les
recuerdo las gracias que se consiguen con llevarlo con devoción:
1. En el momento último de esta vida,
antes de la muerte, la Virgen nos consigue el don de la perseverancia final, es
decir, el don del arrepentimiento en el último instante de la vida. Por lo
tanto, no padecerá el fuego del infierno.
2. El sábado siguiente a nuestra muerte,
la Virgen Santísima librará al alma del Purgatorio y lo lleva al Cielo
(privilegio sabatino).
Y tú, ¿tienes impuesto el Escapulario de la Virgen del Carmen?
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