martes, 4 de diciembre de 2018

Invitación a las próximas ordenaciones.

Imagen con fines ilustrativos...
Con gran alegría, Dios mediante, participaré de próximas ordenaciones. Mañana, en Gualán Zacapa, el diácono Esvin Esquivel será ordenado presbítero para la diócesis de Zacapa, una ordenación tan esperada, no sólo por la diócesis sino también por el mismo interesado...

Además, el jueves 6 serán ordenados diáconos para la diócesis de Suchitepéquez-Retalhuleu los jóvenes: Alfredo Acabal, Gustavo Aguilar y Félix Pérez, jóvenes recién egresados del Seminario Mayor de la Asunción.

Como formador del Seminario y como amigo que me considero de ellos, tendré el gusto y el privilegio de acompañarles en este momento tan importante para su vida. Tanta falta hacen las vocaciones en nuestras diócesis en Guatemala, que estas ordenaciones son una gran bendición de Dios.

Les encomendamos.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Un "descanso" en medio de la labor: excursión al volcán


Con unos familiares, subiremos hoy al Volcán de Agua, que se mira en primer plano. El Volcán se encuentra a no muchos kilómetros de La Antigua Guatemala. Pero..., a ver qué tal nos va con el frío... 

De la anterior escalada, me recuerdo especialmente del frío que hizo arriba, pero también de una piedra con una inscripción: "falta poco", con una flecha de seguir... ¡Y todavía quedan muchos metros para arriba...!

Saludos a todos.

Retiro a una comunidad de religiosas

María Santísima Consoladora del Carpinelo, advocación que veneran especialmente las Hermanas.

Fundamentalmente se dedican al cuidado de los niños excluidos.

Suelen decir, en broma, que el Espíritu Santo ya perdió la cuenta de las comunidades de monjas había en la Iglesia... Pero, en verdad, el Espíritu Santo actúa continuamente en la Iglesia, en el mundo.

Esta entrada sirva como testimonio y agradecimiento porque la semana pasada tuve el privilegio de predicar cinco días de retiro a las Hermanas Pequeñas Apóstoles de la Redención (aquí y aquí). En total fueron unas 48 hermanas.

Cuando, al finalizar, me preguntaron sobre mis impresiones, les comenté que, para mí, esos días habían sido una inyección de juventud (porque eran principalmente las Hermanas más jóvenes), de realismo (que sus luchas eran similares a las mías) y de espiritualidad (para rezar).

Encomiendo los apostolados y la entrega de las Hermanas.