martes, 25 de octubre de 2016

Ser levadura en la masa

    Nos ha puesto el Señor este ejemplo y el evangelio de la Misa lo recoge hoy: "¿A qué compararé el Reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta" (Lc 13,18-21).

     La elaboración del pan lleva todo un proceso, desde escoger los materiales hasta la hornada del pan. La masa que se forma entre la levadura y la harina, además de otros ingredientes, hay que trabajarla con fortaleza, para lograr una buena mezcla. Pero también es muy importante el reposo de la masa, después de haber mezclado los ingredientes, para que la levadura haga su papel, hinchar la masa, fermentar la masa.

     Los cristianos nos parecemos a la levadura, que ha de fermentar la harina y la masa del mundo. Pero, como sugiere San Josemaría, no se puede considerar que la levadura sea mejor que la harina, así como los cristianos no somos mejores que los demás ciudadanos -¡deberíamos...!- Y nos puede entrar la tentación de pensar qué seríamos nosotros para todo el mundo, que se muestra monstruosamente ingente.

     Pero la levadura, que es poca, fermenta toda la masa. Entonces, con el trabajo de Dios, sale el sabroso pan que nos alimenta diariamente.

     Ser levadura con nuestro ejemplo, con nuestra coherencia de vida, ser levadura con nuestro trato y nuestras palabras cercanas, ser levadura teniendo abierto el corazón a los demás, aunque a veces nos cueste o no sea propicio el ambiente.

domingo, 23 de octubre de 2016

Acción de gracias por el fin del presente curso académico

    Domingo de la Misión, Domingo del Domund. En este día los jóvenes que estudian en el Seminario, después de todo un año académico en que trabajaron arduamente, se dispersan a sus diócesis para aplicarse a la pastoral en la parroquia designada (tendrán todo un mes para este encargo) y descansar un tiempo en su casa, con sus familias.

     En la foto de arriba están los diez que terminaron su formación en el Seminario: 2 de la Arquidiócesis primada (Walter y Edgar), dos de Sololá-Chimaltenango (Manfredy y Erick), uno de la Verapaz (Wilson), uno de Escuintla (Dionel), dos de Suchi-Reu (Manuel y Fredy), uno de Zacapa-Chiquimula (Esvin) y uno de Huehuetenango (Gaspar). Estos diez todavía se quedarán hoy en el Seminario, pues mañana tienen su examen de síntesis teológica con una terna de profesores. Está un poco nerviosos todavía.

     Ayer fue la cena de gala y de despedida de estos jóvenes, que son la esperanza inmediata de las diócesis de nuestro país, disponibles para ser sacerdotes pronto, según lo requiera su obispo. Además de alegre y ameno, el acto fue de nostalgia para los diez, pues terminaron ya ocho años de formación en el Seminario. Ahora, les decían, comienza la verdadera vida, para lo que se formaron.

    Además, se les recordó encarecidamente que no se olvidaran del Seminario, que no se olviden de lo que ha sido esta casa para ellos, de no olvidar que tienen a los que fueron sus formadores como amigos, dispuestos a recibirles cuando quieran y/o necesiten.

    Al Señor y a la Virgen de la Asunción elevamos nuestra acción de gracias por la experiencia vivida y los beneficios que de ella hayan surgido.

jueves, 20 de octubre de 2016

Terminando clases en el Seminario de Sololá

    Estamos terminando el curso académico en el Seminario, los alumnos, durante esta semana, están haciendo los exámenes finales; el examen final de síntesis de teología que se suele hacerse el último día.

    En el Seminario de Sololá, al que he acudido este año para impartir clases de Biblia y Teología, he ido hoy también. Ayer tuve examen de Soteriología (Teología de la Salvación obrada por Cristo), hoy de Escritos Joánicos. Hoy tomé la foto de arriba: tiene varios separadores -quizá un poco inapropiados-, señalando los pasajes que necesita para armar su comentario bíblico...

     Hoy he terminado clases allá, en Sololá. Sin ánimos de nostalgia, o quizá un poco, hoy he terminado un capítulo en mi ministerio, al culminar las clases de este año y, ya teniendo sustituto para el otro año, ya no hará falta viajar y frecuentar ese querido Seminario. Ya me quedaré exclusivamente para el trabajo en este Seminario Mayor de La Asunción.

    Hoy estaba releyendo el capítulo 21 de Hechos de los Apóstoles y veía cómo San Pablo iba y venía a donde el Espíritu lo guiaba. Salvando las distancias, quisiera ser algo semejante. Dios nos ayude para trabajar con espíritu sobrenatural en el trabajo que Dios nos ponga.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Ante Dios, todos deberíamos ser humildes

     Estaba retomando la lectura de un libro: "Luz del mundo", el libro entrevista que Peter Seewald le sacara al Papa Benedicto. El periodista hace su labor; en las respuestas, el Papa da a conocer su personalidad y su fe.

     No recuerdo si he reseñado lo que a continuación. Cuando le pregunta el periodista sobre su relación con Dios, el Papa respondió: "En lo que toca al papa, también él es un simple mendigo frente a Dios, y más que todas las personas..." Y, a continuación, pasa a describir cómo es su oración.

     Si el Papa reza así, si es consciente de quién es ante Dios, ¿cómo nos deberíamos portar ante Dios y dirigirnos a Él?

martes, 18 de octubre de 2016

En la fiesta de San Lucas Evangelista

El inconfundible estilo de El Greco. SAN LUCAS.
     Dice la Tradición de que Lucas, cuya fiesta celebramos hoy, fue confidente de la Virgen María. Debe ser por eso que se le atribuye la pintura que se encuentra en la Basílica de Santa María La Mayor "Salus Populi Romani". Vemos el trabajo pormenor que hizo escribiendo el llamado "Evangelio de la Infancia" (Lc 1-2).

     ESCUCHAR AL ESPÍRITU. San Lucas, habiendo escuchado tanto a San Pablo, habiendo investigado también, se puso a escribir su Evangelio y el libro de los Hechos. Pero, tuvo que "afinar" el oído para escribir todo y sólo lo que Dios quería. Ahora nosotros debemos también afinar el oído para que ese mensaje dé frutos en nuestro corazón, no ha de ser que las preocupaciones de la vida ahoguen esa semilla.

     EVANGELIO DE LA MISERICORDIA. Estamos en el Año de la Misericordia. Ojalá no sea, como tantas veces, un llamado que encuentre una respuesta entusiasta y que, pasado el entusiasmo, nos olvidemos pronto.

    El Evangelio de Lucas ha sido llamado "Evangelio de la Misericordia". Ha coincidido, si se quiere decir así, que en los domingos de este Año de la Misericordia leyéramos este evangelio. Es el evangelio que, de manera preferente, muestra a Jesús misericordioso, Jesús que busca a los pobres y marginados (los paganos, los samaritanos, los pobres, las mujeres, los enfermos...). Ojalá podamos también concretar más actos de misericordia para practicar.

    LEER EL EVANGELIO. Si la Biblia es como una carta de Dios a los hombres, vayamos presurosos a recibir y leer esa misiva. Aunque tendremos cuidado de no quedarnos con el papel sino con el mensaje, y que el mensaje se haga vida en nosotros, que tenga frutos claros y concretos.

lunes, 17 de octubre de 2016

Somos todo del Señor

    "Necio, esta noche te van a exigir la vida" (Lc 12,20).

     Estas palabras que hemos leído hoy en el Evangelio de la Misa son un bombazo en la rutina que tenemos. Cabe la posibilidad de que salten la soberbia y la rebeldía en nosotros y objetemos: ¿Qué derecho tiene Dios de exigirnos la vida? Muy sencillo.

     En el Salmo, también proclamado en la Misa (98), se dice: "El Señor es Dios: Él nos hizo y somos suyos..." Somos suyos a doble título, uno, por habernos creado y, dos, por rescatarnos (1a. lectura: Ef 2,1-10).

     La felicidad no está en el desorden y en el libertinaje. Me parece que todos, en mayor o menor grado, lo hemos experimentado. En cambio, en la cohesión de la vida y la existencia dirigidas por Dios, está la felicidad, la plenitud de nuestro ser. ¿Quién nos puede cuidar mejor si Él, que es nuestro Padre, nos cuida?

     ¿Se recuerdan quién dijo lo siguiente? "Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti".

martes, 11 de octubre de 2016

El domingo 23 es el Domund

     El próximo 23 de octubre celebraremos el Domund, el Domingo Mundial de las Misiones, un domingo para reflexionar sobre la identidad misionera de la Iglesia y colaborar. El lema está tomado del libro de Génesis 12,1, las palabras que le dijo Dios a Abraham: "Sal de tu tierra... [y de tu patria]".

     Esa invitación la sigue haciendo a todos, para que pensemos en la salvación de todos los hombres, pero se la ha hecho especialmente a los que, entregando enteramente su vida a Dios, dejan su familia y su patria y se van a otro lugar para dar a conocer el nombre de Cristo.

     Dios necesita de ti para seguir su obra. Así se puede materializar la respuesta implícita de la actriz, digna de un papel protagónico en una película.

     Sobre el logo y el lema, mirar aquí.

lunes, 10 de octubre de 2016

Fotos de las pasadas ordenaciones. Gracias, Señor, por este regalo

     Personalmente he disfrutado de la pasadas Ordenaciones en Sololá, además de lo que supone para un hombre creyente. Tuve el privilegio de preparar y seguir un tanto la ceremonia, lo vi todo de cerca.

     Nuestro corazón se inclina, naturalmente, a la acción de gracias a Dios por este regalo a la Iglesia. Oramos por su fidelidad.

     Tomo las fotos que enlazaron unos amigos en el Face, entre ellos: Luis Martín, Carlos Chopén y alguno más.

Así lucía la Catedral antes de comenzar la ceremonia.
En la presentación de los tres diáconos.
La promesa de obediencia del Dcno. Elmer.
He aquí un momento peculiar, apreciado por los fotógrafos: la postración de los ordenandos.
La imposición de manos sobre el Dcno. Nicasio.
La imposición de manos de los presbíteros concelebrantes.


Durante la oración de consecración. Junto con la imposición de manos, quedaban constituidos sacerdotes.

Ya revestidos presbíteros.

La unción de las manos del P. Simión.

La entrega de las ofrendas que servirán para la celebración de la Santa Misa.

Los papás del P. Simión, entregando las ofrendas para la Misa.

El ósculo de la paz, con el ya acostumbrado besamanos.

viernes, 7 de octubre de 2016

En el día de la Virgen del Rosario, preparándonos para las Ordenaciones

Nuestra Señora del Rosario, en Santo Domingo.
     Para los cristianos, hijos de Dios y de María, hoy es un gran día, al celebrar la fiesta de la Virgen del Rosario, advocación de mucha devoción en Guatemala. El templo de Santo Domingo, aquí en Guatemala, y la Catedral de Quetzaltenango deben estar rebosantes y alegres de fiesta.

    La fiesta nos invita a, entre muchas otras cosas, a cuidar mejor el rezo del Santo Rosario, contemplar los otros misterios, considerar nuestra filiación a María, cuidar las otras devociones a la Virgen. ¿Cómo un hijo va a ser tacaño en el amor a su madre? Nosotros, con la Virgen, tampoco.


     También estamos de fiesta porque en la Diócesis de Sololá-Chimaltenango mañana habrá ordenación de tres nuevos sacerdotes en la Catedral de Sololá. Yo tengo motivos de estar más contento, porque Elmer, uno de los que se ordenarán, es primo mío. Acompañaremos también a Simión y a Nicasio en este gran día.

    Uno de mis alumnos me dijo que gran alegría debe tener un formador porque algo ha dejado en el corazón y en la personalidad de cada alumno que se ordena sacerdote. Sí, lo creo, aunque me da mucha más alegría que, siendo sacerdotes fieles, sean una bendición para la Iglesia.

    Además, con estas letras quiero agradecer por las muestras de cercanía y cariño, además de fraternidad sobrenatural que mostraron, por la felicitación que me hicieron llegar con motivo de mi reciente cumpleaños.

    Sin embargo, agradezco mucho más su oración dirigida a Dios. Con cierta frecuencia me llegan mensajes que me dicen: "se sintió su oración, Padre". Algo semejante puedo decir. Dios les bendiga, amigos y hermanos.