miércoles, 24 de agosto de 2016

"He estado rezando por ti tantos años"...

     De entre las tantas y tan entretenidas ocupaciones que tenemos, trato de sacar un rato para ciertas lecturas: un artículo aquí, un comentario allá, un manual para estudio preparando clases, otro libro de lectura más ligera... Estaba leyendo "Sin Planificar" de Abby Johnson. Es cierto, es un libro que hace rato tengo allí sin terminar, pero estoy en la recta final. Se trata del testimonio de Abby que, habiendo trabajado en Planned Parenthood, se convirtió en una activista Pro Vida. El ritmo de su narración es trepidante, te atrapa.

     Bueno. Lo que quería comentar.

     En el capítulo 21, titulado "la alfombra roja" en la edición de Palabra, cuenta varias anécdotas. Una de ellas es cuando, llegando a la oficina de Coalition for Life recién había dejado "el otro lado de la verja", la encontró un ex policía, el señor Orozco, que solía rezar frente a la clínica abortista que regentó Abby. Así lo cuenta Abby:

     "Vino corriendo hacia mí. '¡Abby!', gritó con alegría desbordante. 'He estado rezando por ti tantos años. ¡Me alegro mucho de verte en este lado de la verja! ¡Qué magnífica recompensa para una oración!' Me abrazó y yo también le abracé, fuerte. Este hombre tan amable había rezado por mí durante años. Dios había escuchado sus oraciones. No tengo palabras para expresar mi gratitud".

     Las oraciones no caen en costal roto, siempre las escucha Dios. Sólo que nosotros a veces somos tan impacientes y queremos respuestas rápidas.

     Me recordé también de Santa Mónica, que rezó tantos años por la conversión de su hijo Agustín. Valió la pena...

lunes, 22 de agosto de 2016

Hermanos de todos...

     Ayer escuchamos la maravillosa profecía de Isaías (66,18-21) que auguraba la reunión de todos los pueblos en uno, en el de Dios. También el evangelio según Lucas lo propone (13,22-30).

     En verdad, el cristiano debería tener el corazón abierto a todos. Ojalá fuéramos ciudadanos del mundo, valorar lo que los demás y uno mismo tenemos y darlo para bien de los demás.

     He descubierto este video en la red y me gusta mucho verlo. Me emociona siempre que lo veo. Al respecto, todos estamos orgullosos de lo que somos y de dónde somos. Hemos de cultivar esta virtud. Pero este sentimiento no nos impida ver lo bueno que hay en otro. Que disfruten el video.

jueves, 18 de agosto de 2016

Una oración pidiendo vocaciones sacerdotales

     Hace un momento, un amigo de años me preguntó por una oración que rezábamos en el Seminario, pidiendo por las vocaciones sacerdotales. Terminada la Santa Misa, acostumbrábamos a hacer un rato de silencio, agradeciéndole a Dios por la Sagrada Comunión que hemos recibido, puesto que Jesús aún estaba en nuestro pecho cuando le acabamos de recibir. Para finalizar esta acción de gracias, que el mismo Directorio para el Ministerio y la Vida de los Presbíteros exhorta a hacer, rezábamos la siguiente oración. Quizá puedas tomar también el hábito de rezarla todos los días, que cumplirás con algo bueno.

    "Oh, Jesús, Pastor eterno de las almas,
dígnate mirar con ojos de de misericordia
a esta porción de tu grey amada.

Señor, necesitamos mayor número de sacerdotes,
multiplica las vocaciones
y santifica más y más a nuestros sacerdotes.

Te lo pedimos por la Inmaculada Virgen María de Guadalupe,
tu dulce y Santa Madre.

Oh Jesús danos sacerdotes según tu corazón.

Amén

miércoles, 17 de agosto de 2016

La voz espléndida de Lita Pezo

     El otro día encontré este video, que me ha impresionado. Lita Pezo, una muchacha peruana, que tiene una voz muy similar a la que imita, la de Isabel Pantoja.

     Cada uno tiene sus dones, algunos sobresalen sobre los otros por su perfección. Pero todos tenemos dones. Lita, esta voz maravillosa. Disfruten el video.

lunes, 15 de agosto de 2016

Felices, hemos celebrado en el Seminario la fiesta patronal: "Nuestra Señora de La Asunción"

      El Seminario Mayor Nacional está bajo el cuidado de la Virgen María en su advocación de la Asunción. Por supuesto, lo hemos celebrado a lo grande. Han sido tres días de celebración con oración, deporte, abundante convivencia...

     Hoy se han marchado los seminaristas de la etapa de Filosofía, que vinieron ayer desde Xela para participar de las fiestas. Es la segunda vez que nos reunimos toda la familia del seminario, los alrededor de 300 seminaristas y 12 formadores.

     Ayer ha habido procesión con la imagen de Nuestra Señora, como una manifestación de fe y festiva, y una velada cultural. Hoy ha presidido la celebración de la Santa Misa Mons. Pablo Vizcaíno, obispo de la Diócesis de Suchi-Reu, y ha bendecido la capilla de nuestro Seminario, al término de su restauración.

     La fiesta ha sido plena, alegre, muy alegre. Agradecemos a los seminaristas y a los formadores por su empeño para que todo saliera bien.

     Como escribía en la entrada anterior, sobre la fiesta de la Virgen, nos alegramos con Ella, nuestra Madre, en la fiesta de su maravillosa Asunción a los Cielos.

     Las fotos que pongo las he tomado del muro del Seminario en Facebook, a quienes se lo agradezco. Gracias, muchachos.


En el primer día del Triduo en honor a la Virgen (viernes), celebró la Santa Misa Mons. Bernabé Sagastume, Obispo de la Diócesis de Santa Rosa.


Al segundo día, tuve el honor de celebrar la Santa Misa. Con los acólitos de la Santa Misa.

Uno de los directores espirituales, el P. Gerardo Kaputzka, celebró las Vísperas del sábado.


Ayer, cuando se recibió a los "filósofos" a su arribo al Seminario. Fue muy alegre, pues se juntaron los 300 seminaristas, los de las tres etapas del Seminario en diferente sede: Propedéutico, Filosofía y Teología. Los de Teología fuimos los anfitriones.


Apenas una muestra de lo que fue la procesión piadosa y alegre de anoche, domingo.

Seguimos utilizando hoy el Santuario Eucarístico, pues en nuestra Capilla del Seminario no caben los 400 a 500 que participaron en las celebraciones. Se engalanó para la ocasión.


Una preciosa foto de la Capilla de nuestro Seminario como estaba adornada para la fiesta.


Una foto del presbiterio de nuestra Capilla.


El P. Melecio celebró las Vísperas hoy para cerrar con broche de oro la fiesta en honor a María.


domingo, 14 de agosto de 2016

Celebramos la solemnidad de la Asunción de María a los Cielos

     La proclamación del dogma fue hecha con estas palabras: “por la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y por la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma de revelación divina que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste” (Papa Pío XII, Carta Apostólica Munificentissimus Deus, n. 44).

      La celebración de esta fiesta de María, nuestra Madre, nos recuerda y anuncia nuestro destino, que es el Cielo, y nos muestra lo que seremos en Dios. También nos enseña que la Virgen, reinando junto a Dios, es Madre, y se interesa activamente por nuestra salvación.

     Quiero proponerles también unas palabras del Papa Benedicto XVI en esta fiesta (Homilía 15-8-2005). Son magníficas. Nos aleccionan sobre la cercanía maternal de María con cada uno de sus hijos. Aquí se las comparto.

     María fue elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, y con Dios y en Dios es reina del cielo y de la tierra. ¿Acaso así está alejada de nosotros? Al contrario. Precisamente al estar con Dios y en Dios, está muy cerca de cada uno de nosotros. Cuando estaba en la tierra, sólo podía estar cerca de algunas personas. Al estar en Dios, que está cerca de nosotros –más aún, está “dentro” de todos nosotros–, María participa de esta cercanía de Dios. Al estar en Dios y con Dios, María está cerca de cada uno de nosotros, conoce nuestro corazón, puede oír nuestras oraciones, puede ayudarnos con su bondad materna.
El Papa Pío XII, firmando la Carta Apostólica del dogma.

jueves, 11 de agosto de 2016

La alegría de reconciliarse con Dios

     Me hablaron de una persona que estaba enferma. Aunque ocupado con diversos quehaceres, decidí ir a verlo al hospital el día siguiente a la noche que me lo comunicaron.

     Después de las vueltas necesarias para que a uno le dejen entrar al Hospital Roosevelt, me detuvo una familia de rostros parecidos a los de mi zona -son de Patzún, Chimaltenango- y pidieron que viera a un enfermo que tenían allí. Gracias al permiso y las indicaciones del trabajador que me dejaba ingresar, habiendo visto que yo era sacerdote, pude acceder. Me encontré allí al Dr. Romeo, que sonriente me saludó. Después de probar mi frágil memoria, le reconocí como alumno en el Seminario Menor en años no tan pretéritos. ¡Qué sorpresa!

     Antes de darle la Unción a este enfermo al que me refirieron a la entrada del Hospital, me habló una señora que tenía allí a su hijo en cuidados intermedios porque había sufrido un severo accidente y estaba inconsciente. Aunque pidió la madre una oración por su hijo, le ofrecí darle la Unción, que aceptó no a la primera, quizá porque pensara que es la "Extremaunción". Le expliqué en medio minuto lo que hacía la Unción en un alma, y accedió. Di la Unción a éste y al otro enfermo -este otro estaba inconsciente, pero al tocarle con el Óleo santo abrió los ojos y quiso hablarme...-.

     Me encaminé a buscar al enfermo que iba a ver. Después de confesarle y darle la Unción, un vecino suyo de cama me comunicó que quería igualmente confesarse. También le di la Unción. Me dijo: "Padre, el Cielo lo envió. Hacía tiempos que le pedía a Dios que me enviara un sacerdote y me venía preparando para confesarme. A Dios ya le pedí perdón por mis pecados pero hacía falta confesarme con el sacerdote". Hacía 14 años que se confesó la última vez...

     Iba a ver a un enfermo y bendije a uno y di la Unción a cuatro... Me dio mucha alegría por la gracia que recibieron. Me da mucha pena tantos enfermos que había en el Hospital y no hay sacerdote que los vea habitualmente.

     En una ocasión reciente me dio mucha pena no llegar a tiempo a darle la Unción a una señora: murió cinco minutos antes de que yo llegara. Y me pregunté: "¿por qué no llamaron antes al sacerdote?" Porque, aunque fui de inmediato cuando me dieron el aviso, no llegué a tiempo. La señora había estado enferma días... Ojalá los cristianos practiquemos la obra de misericordia de que los enfermos reciban el auxilio de Dios en esas horas críticas.

martes, 9 de agosto de 2016

Sus oraciones, por favor, por el Dcno. Donaldo, que hace su retiro de ordenación

     Les pido oración por el predicador y el Dcno. Donaldo, que está haciendo su retiro espiritual aquí en el Seminario, previo a la ordenación sacerdotal. El Diácono es de la Diócesis de Suchitepéquez-Retalhuleu, exalumno de este Seminario. Y he tenido el privilegio de poder predicar este retiro de ordenación. Estamos en el segundo día; mañana, el tercero.

     Estamos repasando ahora los temas fundamentales de la vida sacerdotal, reflexionando sobre el gran regalo que le dará Dios al nuevo sacerdote y la responsabilidad que comporta. En un retiro, es fundamental el ambiente de soledad y silencio para charlar a solas con Dios. Es lo que estamos intentando propiciar.

     Les pido favor que nos encomienden para que el Diácono se prepare bien para la ordenación, que está próxima.

     Da mucha alegría que jóvenes hayan que quieran donar su vida para Dios y la salvación de las almas. Ojalá siga habiendo más. Me conmovió mucho que en la parroquia de La Democracia, Escuintla, en donde estuve el fin de semana pasado, se reza después de cada Misa la oración por las vocaciones. Dios conceda a esta Diócesis, a Guatemala y a la Iglesia en todas partes, un aumento de vocaciones sacerdotales.

lunes, 8 de agosto de 2016

Un fin de semana de pastoral parroquial en Escuintla

Fachada de la iglesia parroquial de La Democracia, Escuintla.
     En la Santa Misa acostumbro a encomendar al Obispo del lugar, en caso de que me encuentre fuera de la Diócesis, y a mi Obispo. El sábado y ayer lo estuve haciendo por Mons. Víctor Hugo Palma, Obispo de Escuintla, pues estuve atendiendo la parroquia de La Democracia. Qué alegría palpar la fe de la gente, que atiende siempre, escucha con fe, y recibe los sacramentos y la el Pan de la Palabra. ¿Será porque el párroco me dejó tan recomendado?

     Reitero que el calor agota, pero es saludable... El ambiente es muy alegre, además de sano, pues, me contaron, que gracias a Dios no hay hechos delictivos, el pan de cada día en nuestros pueblos.

     Conocí a Juana, a Manuel, a Rigo, quienes ayudan al P. Tito, el todavía actual párroco. También saludé a muchas otras personas que me preguntaron: "¿usted es el que se va a venir a quedar, Padre?" Y, uno, se siente alagado por la aceptación -acaso uno se lo cree...-.

     Para finalizar mi día allí, después de celebrar la Santa Misa, corrí a darle la Unción a una señora que estaba agonizando. Lastimosamente, ya había fallecido cinco minutos antes: le di la Unción bajo condición. Y me dije: "ojalá no hubieran dejado de último llamar al sacerdote". Dios guarde el alma de Reina, que así se llamaba la fallecida. Hoy la he encomendado en Misa.

     Con gente tan buena, dan ganas de regresar a la parroquia. ¿Por qué siempre me sucederá así? Es que en todas partes hay gente tan buena.

sábado, 6 de agosto de 2016

Una exposición sobre Biblia en el Seminario Teológico Centroamericano

La foto es de archivo. En compañía del P. Bartolo.
     Pocas veces he tenido la oportunidad de conversar con un "evangélico". La conversación ha versado sobre cosas comunes y sencillas, por no entorpecerla con sentimientos negativos y divisionistas. ¿Apologética? Otros tienen esa vocación, pero yo trato de ir por la vía de la conversación y el trato mutuo y ameno.

     Ayer tuve la oportunidad de compartir con unos miembros del Seminario Teológico Centroamericano, profesores y estudiantes de posgrado -unos 25-, porque me invitaron a presentar el tema de mi tesis doctoral. Habíamos previsto una fecha anterior, pero no se llevó a cabo por el entretenido tráfico de nuestra Ciudad e imprevistos.

     El tema de la disertación fue la manera como lee san Pablo los acontecimientos del Éxodo y cómo son figura de los sacramentos cristianos. Esto en la Primera Carta a los Corintios 10,1-6. Hubo que desempolvar la tesis y recordar los argumentos. Lo que pensaba que sería una media hora de exposición llegó a hora y cuarto...

     ¿Cómo estuvo? ¡Calidá!, diríamos aquí en nuestra tierra. Para alguien que se dedica a la docencia y a la investigación -ahora he tenido poca oportunidad para seguir cultivando la segunda-, es un incentivo que le escuchen otros colegas. Después de la disertación hubo oportunidad de dialogar sobre el tema. Después, el respectivo café.

     Personalmente me sentí como en casa, no sólo por la profesionalidad con que se tocó el tema y la buena recepción, sino también la calidez del trato. En efecto, al terminar la exposición la mayoría me dio la mano de manera cálida y gentil que generó en mí mucha confianza. También conversamos sobre cosas triviales y alegres. Veremos luego si podemos aportar algo en el ámbito académico, al menos en la investigación, lo que me ofrecieron y agradezco.

     En particular, agradezco a Abner Hurtado, peruano, estudiante de posgrado y miembro del SOLACIB (Sociedad Latinoamericana para las Ciencias Bíblicas) que está en sus inicios, por ser intermediario y amigo en este encuentro académico en el ámbito bíblico.

     En fin, un grano para el Ecumenismo...

jueves, 4 de agosto de 2016

Pedir por los sacerdotes (fiesta del Cura de Ars)

"Tú me has mostrado el camino a Ars, yo te mostraré el camino al Cielo", le dijo el Cura de Ars al niño que le guió para llegar a su destino.
     Hoy celebra la Iglesia la memoria de san Juan María Vianney, el famoso Cura (sacerdote) de Ars, patrono de los párrocos y los sacerdotes. Es un buen día para rezar por los sacerdotes.

      La mayoría de los que se adentran en esta aventura de la formación sacerdotal, ojalá todos, han leído una biografía del santo Cura. Sabemos de sus peripecias para lograr realizar lo que Dios había puesto en su corazón: el culto a Dios y la salvación de las almas. Aunque le costó mucho trabajo y desconsuelos, con la ayuda de varios sacerdotes logró llegar al sacerdocio, para trabajar por la salvación de las almas. ¡Y cuántas almas no llevó al Cielo!

     Pero, como me lo sugirió un sacerdote ahora, no se le reconoce al Santo Cura de Ars grandes dotes de organizador o de intelectual; lo que le distingue es la gran piedad que tiene, una piedad cultivada desde la niñez, pues era consciente de que realizaba una labor sobrenatural.

     Confiamos a Dios, por la intercesión del Santo Cura, la santidad y el trabajo ministerial de los sacerdotes de todo el mundo.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Características de un candidato al sacerdocio

     Este artículo de Catholic-link que enlazo recoge unas características ciertas de los que pretenden el sacerdocio. No es exhaustivo, tampoco completo, pero ofrece unas líneas lógicas que no se han de olvidar. Ustedes mismos pueden leer el artículo.

     Por ejemplo, que el sacerdote sigue siendo un hombre pecador, necesitado de la Misericordia de Dios, tiene una familia y una historia, le siguen "gustando" las mujeres, está alegre...

     Como formador mencionaría varias cosas más, capilares o más circunstanciales, pero valgan las mencionadas como botón de muestra. Las mencionadas resultan obvias.

    Les sugiero, especialmente a los jóvenes, la lectura del corto y sencillo artículo.

martes, 2 de agosto de 2016

Estamos en Encuentro Nacional de Sacerdotes de Guatemala

Imagen con fines ilustrativos.
     Ayer dio inicio el Encuentro Nacional de Sacerdotes de Guatemala -que durará hasta el jueves-, cuyo título es "Las dinámicas relacionales en la vida presbiteral, hacia un ministerio vivido en libertad y fecundida", cuyos temas son impartidos por el P. Larry Yévenes SJ, de la Universidad chilena Alberto Hurtado.

     Puesto que el Padre es experto en el acompañamiento espiritual y psicológico de los sacerdotes, nos está ayudando a introducirnos en la realidad -no en lo ideal- de la vida de nuestras relaciones interpersonales en el presbiterio, más que entre los pastores y los feligreses. Además, nos está ofreciendo pistas para solventar mejor y mejorar nuestras carencias.

     En el curso están participando el episcopado entero y un buen número de sacerdotes, procedentes de los diversos rincones del país. Además están participando los estudiantes de teología de ambos seminarios, adaptando las ponencias a sus propias circunstancias de formación en el Seminario.

     La experiencia está siendo muy provechosa, no sólo para exteriorizar nuestras realidades sino también como oportunidad de comunión presbiteral a nivel nacional.

     Al final de la tarde, como culmen de la actividad cotidiana, celebramos la Santa Misa, presidida por uno de los obispos de la comisión episcopal del clero: ayer presidió la celebración Mons. Víctor Hugo Palma, obispo de Escuintla; hoy presidió Mons. Gonzalo de Villa, obispo de Sololá-Chimaltenango.

    Mientras estábamos hoy en el trajinar del curso, recibimos la noticia de la muerte del P. José Toribio Santizo, de nuestra Diócesis de Sololá-Chimaltenango. El Padre había estado con grave quebranto de salud y hoy ha entregado su alma a Dios. Mons. Gonzalo hizo memoria de él y le encomendamos en la Santa Misa.

    En su lucha, como recalcó Monseñor, fue fiel en el ministerio sacerdotal. Pensé para mí: Dios me conceda, como a él, ser fiel en el ministerio sacerdotal hasta el último suspiro, lo que pido también para todos los sacerdotes. Dios premie su entrega total.

     Mañana seguiremos con el curso.