viernes, 27 de febrero de 2015

Preparándonos para la JDJ El Camán 2015

     Hemos comenzado la Cuaresma y, en un abrir y cerrar de ojos, llevamos más de una semana. Dentro de un mes, aproximadamente, tendremos la Jornada de la Juventud, que tradicionalmente se celebra en Domingo de Ramos. Esta vez será en El Camán, Patzicía.

     En el Seminario también lo tenemos en cuenta. De ahí la foto que he subido, una de los carteles que se han puesto en las parroquias para hacer presente la intención y animar a los jóvenes a que asistan.

      Para los que vivimos en el Seminario, la Jornada de la Juventud es, además, vocacional. En años anteriores se ha aprovechado la oportunidad para hacer propaganda del Seminario, pues allí asisten jóvenes de todas las parroquias y, a alguno le puede caer la "chibola" y conocer el Seminario.

     Encomendamos a la parroquia sede de la actividad, los parroquianos que están afanosos en los preparativos. Dios mediante allí estaremos.

     En el blog de exalumnos del Seminario pusimos algunas fotos de los preparativos en El Camán.

jueves, 26 de febrero de 2015

La sonrisa, buena mortificación

     Me platicaba hoy un sacerdote, capellán de colegio, que muchas veces, a temprana hora, ve a los niños llegar con cara de sueño, con la mirada baja. Pero, cuando se topan con el sacerdote, levantan la mirada, abren los ojos y esbozan una sonrisa, mientras saludan con un "buenos días, Padre".

      Es cierto, a veces cuesta sonreír. ¿No lo crees? Quizá, para ti y para mí, sería buena mortificación en este tiempo de Cuaresma.

      San Josemaría escribió en Camino (n. 173):

     "Esa palabra acertada, el chiste que no salió de tu boca; la sonrisa amable para quien te molesta; aquel silencio ante la acusación injusta; tu bondadosa conversación con los cargantes y los inoportunos; el pasar por alto cada día, a las personas que conviven contigo, un detalle y otro fastidiosos e impertinentes... Esto, con perseverancia, sí que es sólida mortificación interior".

miércoles, 25 de febrero de 2015

La alegría de vivir

     Venía regresando de Guatemala Ciudad. La jornada de mi regreso suele ser un poco... entretenido, cansado. Cuando tienes poco tiempo para tomar aire, haciendo una cosa tras otra, suele cargarse el ánimo. De hecho, no sé ustedes, me he fijado un poco en el rostro de los viandantes y los encuentro algo serios, quizá por las prisas y las preocupaciones. A mí también me sucede. Y, con frecuencia, me digo: "esta persona tiene su propia vida, sus propias preocupaciones, su propia historia, que Dios conoce".

     Lo cierto es que, hoy, pasando por Chimaltenango, tuve que bajarme a recoger una encomienda. Cuando ya iba a subirme de nuevo al carro, tras acomodar una última cosa, alguien me gritó a lo lejos: "¡Padre!" Después de dejar lo que llevaba entre manos, me fijé: era una señora sencilla, medianamente madura, que llevaba puesto un sombrero de tela de color beige, e iba empujando un pequeño carruaje. Me saludó con un "buenas tardes".

     La señora acompañó esos saludos con una sonrisa limpia, respetuosa. Pero, lo que más me sorprendió es que, haciendo esto, continuaba cantando animada y alegremente a una voz perceptible en la calle bulliciosa. Francamente me dio envidia, de la buena: cantar, a esa hora de la tarde..., después de lo que uno haya podido vivir.

      Espero poder recordarme de esta anécdota cada tarde, todos los días, para tener el mismo espíritu alegre, sin ingenuidad, con espíritu sobrenatural.

lunes, 23 de febrero de 2015

"¿Lloro? ¿Llora el Papa? ¿Lloran los sacerdotes?"

     Pasan los días, pasan los años, pasan las oportunidades... Estamos viviendo una Cuaresma más. Pero, ¿qué puedo hacer? Hemos ido captando poco a poco que no se trata de hacer sino de cambiar nuestra vida.

     Lo difícil, claro está, es "materializar" estos buenos propósitos. Y es una labor ineludible y personal: cada uno, tú y yo, ha de concretar estas aspiraciones.

     Leyendo últimamente la homilía que el Santo Padre pronunció el Miércoles de Ceniza pasado, nos puede ayudar. Échenle un vistazo (aquí). He querido postear estas líneas que me parecen ilustrativas y vienen como anillo al dedo como trasfondo de nuestro afán de querer cambiar. Procuremos, procura no aplicarlo a alguien, APLIQUÉMOSLO A NUESTRA PERSONA. Dice:

     El profeta se refiere, en particular, a la oración de los sacerdotes, observando que va acompañada por lágrimas. Nos hará bien a todos, pero especialmente a nosotros, los sacerdotes, al comienzo de esta Cuaresma, pedir el don de lágrimas, para hacer que nuestra oración y nuestro camino de conversión sean cada vez más auténticos y sin hipocresía. Nos hará bien hacernos esta pregunta: ¿Lloro? ¿Llora el Papa? ¿Lloran los cardenales? ¿Lloran los obispos? ¿Lloran los consagrados? ¿Lloran los sacerdotes? ¿Está el llanto en nuestras oraciones?".

domingo, 22 de febrero de 2015

Afanes pastorales de domingo

     Después de un tiempo he logrado reunirme con un círculo de familiares que no había frecuentado tanto por diversas razones, especialmente por la falta de tiempo, y también un poco por falta de oportunidad.
     He bendecido la casa de un primo mío y me ha invitado a celebrar la Santa Misa por la intención y a bendecir luego la casa. Después de la Misa y un poco antes del rito de bendición, nos contaba a unos cuantos las vicisitudes que le han conducido hasta el momento, con las consiguientes arduas dificultades para una familia que está comenzando la vida.
     Una de las lecciones, dice, que ha aprendido, es que ha costado esfuerzo y que, por eso, ama esa obra que, con la familia, han logrado sacar adelante.
     La oración de bendición es maravillosa: además de pedir a Dios que entre en la nueva casa y en la familia, darle hospedaje, nos pueda recibir luego en Su casa del Cielo. Además, tuve la oportunidad de recalcar la importancia del esfuerzo por preparar a Jesús una buena "casa" en el corazón y en la familia.
     Mientras comíamos y departíamos, un antiguo amigo aprovechó la oportunidad para confiarme una preocupación suya sobre cierto sector de la organización parroquial y de una apreciación sobre algunos seminaristas, según se cuenta por allí. Me alegró mucho la franqueza y la confianza con que me lo dijo. Así, entonces, aprovechamos el tiempo en todo momento.
     Cuánta alegría da ver a una familia integrada, una familia que comparte los esfuerzos y proyectos. Dios bendiga a la familia de Álvaro.

jueves, 19 de febrero de 2015

El Papa habla sobre la globalización de la indiferencia

     El mensaje del Papa para la Cuaresma tiene mucha sustancia. La primera parte dice: "Uno de los desafíos más urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje es el de la globalización de la indiferencia".
     Denuncia, el Santo Padre, el replegarse en uno mismo y en sus cosas, cerrando la capacidad que el corazón tiene de abrirse a los demás.
     La Cuaresma, en efecto, no se queda en la práctica de unas devociones, de unas pequeñas prácticas de penitencia aisladas, o del mero tomar un tema para la meditación. Dios nos invita a cambiar de vida. La Cuaresma es tiempo para amar más a Dios y amar al prójimo.
     Sigamos leyendo el mensaje del Papa, que es muy provechoso.

martes, 17 de febrero de 2015

Miércoles de Ceniza: ayuno y abstinencia

     Mañana comenzamos la Cuaresma, tiempo de gracia, tiempo de conversión. Conviene recordar qué son el ayuno -cómo se practica en la Iglesia- y la abstinencia. Les recuerdo que mañana es día de ayuno.

      Para quien quiera leerlo, puede buscar aquí el mensaje del Papa para la Cuaresma, maravillosa exhortación para abrir el corazón a los demás.

lunes, 16 de febrero de 2015

Fotos de la Ordenación del P. Julio, en el blog del Seminario

     Les había prometido poner en el blog unas fotos de la ordenación sacerdotal del P. Julio Martínez. Pero he tenido que ponerlas en el blog del Seminario. Pueden ir a verlas allí.

Del contexto de la "parábola del buen samaritano"

El buen samaritano (1838), de Pelegrí Clavé i Roquer
     Al seguir hurgando libros, se da cuenta uno lo mucho que le queda por aprender y lo mucho que ignora. Con ocasión de revisar un poco la parábola del buen samaritano que presenta el capítulo 10 del evangelio según san Lucas, me he encontrado con un texto de Martin Luther King, de quien hayan podido ustedes escuchar algo.

     En su último discurso, pronunciado el 3 de abril de 1968, describió el camino de Jerusalén a Jericó de la siguiente manera. Valga como contexto para leer y entender algo más la parábola. Dice:

     Recuerdo cuando la señora King y yo estuvimos por primera vez en Jerusalén. Alquilamos un automóvil y fuimos de Jerusalén a Jericó. Y tan pronto como llegamos a ese camino le dije a mi esposa: «Puedo ver por qué Jesús usó esto como el escenario de su parábola». Es un camino sinuoso, serpenteante. Es realmente propicio para emboscar. [...] Ese es un camino peligroso. En los días de Jesús, vino a ser conocido como el «sendero sangriento». Y usted sabe, es posible que el sacerdote y el levita miraran por encima del hombre tirado en el suelo y se preguntaran si los ladrones todavía estaban en los alrededores. O es posible que ellos sintieran que el hombre en la tierra sólo estaba fingiendo, que estaba actuando como si le hubieran robado y herido con el fin de capturarlos, de atraerlos para una incautación rápida y fácil. Y así, la primera pregunta que el sacerdote se hizo, la primera pregunta que el levita se hizo fue: «Si me detengo a ayudar a este hombre, ¿qué me va a pasar?» Pero luego, el samaritano vino a él. E invirtió la pregunta: «Si no me detengo a ayudar a este hombre, ¿qué va a pasar con él?»

domingo, 15 de febrero de 2015

Ordenación del P. Julio Pérez

     Estos días han sido "entretenidos" para este sacerdote. Una de mis felices ocupaciones ha sido participar de la Ordenación del P. Julio Pérez Martínez, originario de Camotán, Chiquimula este fin de semana. El ahora P. Julio ha sido exalumno de este Seminario en el que laboramos.

     El P. Víctor, dos seminaristas y yo nos fuimos el viernes, recorriendo los más o menos 340 kilómetros que dista Camotán de Sololá, llegando alegremente a encontrarnos con "los dos Julios". Sí, además del entonces Diácono Julio, en Camotán es párroco el P. Julio Dionisio, compañero mío de promoción sacerdotal. Hacía rato que no le miraba y nos dimos un fuerte abrazo. Nos atendieron maravillosamente, muy agradecidos de nuestra parte.

     Espero poder poner fotos mañana en este blog y contaré alguna cosa más.
"Los Julios" están al centro: de rojo, el neopresbítero Julio Pérez; el P. Julio Dionisio, párroco de Camotán. También estuvo en la Ordenación el P. Víctor.
Una vista del pueblo de Camotán.

La preciosa fachada de la iglesia colonial de Camotán.

martes, 10 de febrero de 2015

"El hábito no hace al monje..."

     Estamos en el año de la Vida Consagrada. De entre tantos temas que se pueden tocar, y temas más importantes, éste es uno que puede ayudar recordar. Se trata de la vestimenta de los que han consagrado su vida, cuerpo y alma, a Dios.

     Hay argumentos a favor y argumentos en contra, lo que no quita su probado sentido religioso y escatológico. Me parece que tiene más ventajas y pocas infundadas desventajas.

     Encontré un pequeño artículo sobre el tema en Religión en Libertad, que les puede interesar.

     En otra ocasión leí, también, sobre cómo la sotana del sacerdote suele ser de color negro. Aunque se ha querido revestir de significados elaborados y edificantes, la mayor razón es práctica: es un color digno y en que se nota menos las manchas.

    "El hábito no hace al monje, pero lo identifica". A él le sirve para recordar su condición consagrada; a los demás, también..., y puede llevarles a pensar en Dios.

lunes, 9 de febrero de 2015

Recordando viejos tiempos...

Alegre grupo, como lo éramos entonces..., aunque ya del todo responsables...
     Me ha dado mucho gusto que Camilo, este antiguo amigo y compañero de Bachillerato, haya subido al Facebook esta foto de hace muy pocos años, la reunión de la promoción de 1992 del Colegio Seminario de San José, primera promoción salida de la sede de Quetzaltenango. A lo lejos recuerdo, puesto que a veces la memoria no me ayuda mucho, que una foto similar ya subí al blog. Nos faltó un amigo, Juan, a quien todavía no hemos localizado.

      Me llamaron con tiempo para invitarme a la reunión que estaban organizando. El lugar de la reunión sería Panajachel, con tan admirable y bello paisaje lacustre. No sabía con certeza quiénes podrían llegar. A varios de mis compañeros hacía años que no había visto, a ver si los reconocería. Es natural que con los años que se nos han sumado, cada uno había encontrado su camino y había asentado cabeza... Compartimos recuerdos, noticias, apreciaciones.

      Como término de la reunión subimos a mi casa, la misma que sirvió de escenario de nuestra formación como seminaristas menores. Claro, es sabido que el Seminario Menor de entonces se trasladó a Quetzaltenango, y el Seminario Mayor de la Diócesis se trasladó a Sololá, al mismo sitio que ocuparía el Seminario Menor dirigido por los benedictinos. Para mí es un privilegio repetir en este escenario, con toda la carga emotiva y de responsabilidad que conlleva este encargo de ser formador de los futuros sacerdotes.

     Para sorpresa mía, he leído parte de los comentarios de antiguos amigos que han hecho a las fotos que subió Camilo al "Face". Me alegra el cariño que tienen al edificio pero, sobre todo, a nuestros antiguos formadores, los Padres Benedictinos, a quienes les debemos mucho de lo que ahora somos. Varios de ellos ya están en el Cielo. Por todo lo que hicieron, deben tener un "gran Cielo".

     Si alguno de estos amigos aludidos leyera estas líneas, le enviamos un saludo cordial.

domingo, 8 de febrero de 2015

La Virgen María, modelo de mujer

     Dentro de unos pocos días celebraremos la fiesta de la Virgen de Lourdes. Tan ante nuestros ojos tenemos la figura de la Virgen, pues es Protectora y modelo para todos, especialmente para las mujeres.

     A este pensamiento le he dado vueltas en la cabeza últimamente, se lo propuse a unas religiosas hace más de una semana. Y me han sorprendido alegremente unas palabras de San Josemaría que he leído en la Carta Pastoral de Mons. Echevarría para este mes de febrero.

     San Josemaría, en una carta de 1965, señalaba: de alguna manera, podemos decir que en la Virgen Santísima se realiza, en grado eminente, la función asignada por Dios a la mujer en la historia de la Salvación: su aportación específica a la corredención. Y añadía, dirigiéndose a sus hijas en el Opus Dei y, en general, a las mujeres cristianas: en Nuestra Señora tenéis el modelo y el auxilio para la elevación al plano de la gracia de vuestros talentos y quehaceres naturales, convirtiendo vuestra función propia, en la familia y en la sociedad, en instrumento divino de santificación, en una misión peculiar en el seno de la Iglesia: participando, en la medida de vuestra correspondencia personal a la gracia, de la excelencia y de la prioridad con que Dios ha adornado a su Madre.

viernes, 6 de febrero de 2015

Arte de San Antonio Palopó

     Para algunos, algún quehacer resulta muy trabajoso, mientras que para otro, ese mismo trabajo resulta un entretenimiento... Cada uno va encontrando su sitio, va perfilando su personalidad y las cosas en que ocupa su vida.

     Una amiga me ha comentado que le dedica tiempo a pintar cerámica y me ha enviado algunas imágenes de su trabajo que aquí publico. Lo que para ella quizá es algo ordinario, para los que no podemos hacerlo es algo extraordinario. Saludos a esta amiga.
Aquí se ven las manos artísticas.





jueves, 5 de febrero de 2015

Un día feliz con la lectura

     Hoy me he dedicado a leer un buen rato, gustosamente. Un escrito que tenía pendiente, de pequeña extensión pero muy rico, era el Nican Mopohua. Como ustedes saben, es el primer relato escrito de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, en el año 1531, contada por el mismísimo San Juan Diego y redactado por don Antonio Valeriano. Cuánto me he recreado y edificado con su lectura.

      También me puse a leer, casi de un tirón, la reciente y pequeña biografía de D. Álvaro del Portillo (Álvaro del Portillo: el poder de la humildad"), escrito por Helena Scott y Ethel Tolansky. Me he recordado de mis lecturas anteriores acerca de este nuevo Beato, ejemplo de pastor.

     Por último, y es el libro al que he tomado la fotografía, el FLOS SANCTORUM, un escrito tan antiguo y tan famoso que será un gran gusto que se pueda aprovechar en nuestro Seminario. Nos lo ha regalado el Padre J. Pérez, a quien agradecemos este magnífico regalo. Quien tenga una mediana cultura recordará que este libro es el que, "sin querer queriendo", se puso a leer San Ignacio de Loyola durante su convalecencia, no encontrando otro de su gusto. Al final, pensando en las cosas que leyó, mudó de vida.

     En fin, hay mucho que seguir aprendiendo. Les animo a que puedan aprovechar una buena lectura, que siempre podemos aprovechar algo para nuestra vida.