sábado, 30 de junio de 2012

108 años de sacerdote


     Hoy, nueve sacerdotes hemos cumplido 12 años de vida sacerdotal. Era una promoción grande de ordenandos, que se interpretó como gran regalo a la Iglesia y a la Diócesis, pues nunca se había visto la ordenación de un número semejante.
    La ocasión fue el Primer Congreso Eucarístico, en el contexto del Gran Jubileo del año 2000. En esta fecha se celebró, ese año, la Solemnidad del Sagrado Corazón.
     Entre los nueve sacerdotes, en estos doce años, habremos celebrado alrededor de cuarenta mil veces la Santa Misa; hemos confesado a muchas más personas y bautizado a un buen número de cristianos. Además, hemos rezado por el pueblo de Dios todos los días con la Liturgia de las Horas y demás oraciones de piedad.
     Ciertamente, tenemos mucho por qué reparar, especialmente por nuestras debilidades, pues con los años se ha hecho evidente nuestro carácter y nuestra aún manera humana de pensar.
     Dios nos guarde en la fidelidad. Mientras celebraba la Santa Misa –la segunda del día- cantaron: “Dios, el eternamente fiel, nos guarde en la fidelidad”.
     Felicito a mis compañeros de promoción por este aniversario. Ad multos annos!, los que Dios quiera.

viernes, 29 de junio de 2012

En la solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo


    Pedro, la roca sobre la que se asienta la Iglesia de Cristo, sirve de fundamento para la unidad en la Iglesia. Todos confluyen en él –omnes cum Petro, ad Iesum, per Mariam, repetía San Josemaría-: él es el signo de la unidad.
     Pablo, el apóstol de los gentiles, representa la universalidad de la Iglesia –“católica”, universal-: en ella se encuentra la plenitud de la revelación –otorgada por Cristo- y los medios de la salvación, además de que la Iglesia misma está diseminada por todo el mundo.
     Encomendemos, en este día, a los sucesores de los Apóstoles, especialmente al Santo Padre, sucesor de San Pedro, para que nos guíen por el camino verdadero que es Cristo, hacia el Padre, por medio del Espíritu Santo.

¡Día Internacional de la Felicidad!


     El día de ayer la ONU ha instituido el “día de la felicidad”; será el 20 de marzo. No sé si tenemos que agradecérselos...
     ¿Será que han tenido que auxiliarnos porque no sabemos qué es la felicidad? ¿Nos habrán notado carentes de ella? A propósito de esto, ¿qué es la felicidad?, ¿hay distintos tipos de felicidad?, ¿hay alguna que es verdadera? ¿Se inventarán, ahora, algún tipo de inyección para proporcionárnosla? Sería un negocio redondo para las casas farmacéuticas.
     Alguien dijo: un día más de feriado que los maestros van a querer tomarse y a celebrar por lo alto.

jueves, 28 de junio de 2012

El "Venerable" Álvaro del Portillo


     El Santo Padre ha autorizado publicar el decreto de las Virtudes Heroicas vividas por el Siervo de Dios Mons. Álvaro del Portillo (1914-1994), anterior Prelado del Opus Dei, sucesor de San Josemaría Escrivá. Esta declaración no se trata aún ni de canonización ni de beatificación, pero queda expedito el camino para alcanzar este fin.
     Así como los demás decretos publicados por la Congregación para la Causa de los Santos –pueden leerlos pinchando aquí-, éste de las Virtudes Heroicas de D. Álvaro es para beneficio de toda la Iglesia. la siguiente es la noticia con que me encontré en la página del Opus Dei.

Siempre a la vera de San Josemaría


Un sacerdote de paz y lealtad
     Al conocer el anuncio realizado por la Santa Sede, el prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, ha manifestado “gratitud a Dios por este pastor ejemplar que amó al Señor y a su Iglesia”.  Y ha añadido: “Don Álvaro es recordado por tantos hombres y mujeres como un sacerdote de paz, leal a su compromiso de amor a Dios; muy unido a la Iglesia y al Romano Pontífice; supo servir con alegría y total generosidad a san Josemaría Escrivá de Balaguer; a sus hermanos —luego hijos— en el Opus Dei; a sus parientes; a sus amigos y a sus colegas. Con su predicación ayudó a encontrar la felicidad en la fidelidad a Jesucristo a centenares de miles de personas en los diferentes países a los que realizó viajes pastorales”.
     Mons. Echevarría, principal colaborador del nuevo Venerable desde 1975 hasta 1994, se refirió a él como una persona que “irradiaba paz, alegría, sencillez, espíritu cristiano y visión apostólica”.




Rasgos biográficos
     Álvaro del Portillo nació en Madrid el 11 de marzo de 1914. Era el tercero de ocho hermanos. Ingeniero, doctor en Filosofía y Letras y en Derecho Canónico, en 1935 se incorporó al Opus Dei. Muy pronto se convirtió en el más sólido apoyo del fundador, san Josemaría Escrivá de Balaguer. Fue ordenado sacerdote en 1944.
     En 1946 se trasladó a Roma. Con su actividad intelectual junto a san Josemaría y con su trabajo en la Santa Sede realizó una honda reflexión sobre el papel y la responsabilidad de los fieles laicos en la misión de la Iglesia, a través del trabajo profesional y las relaciones sociales y familiares. Entre 1947 y 1950 empujó la expansión apostólica del Opus Dei en Roma, Milán, Nápoles, Palermo y otras ciudades italianas. Promovió actividades de formación cristiana y atendió sacerdotalmente a numerosas personas.
     Desde el pontificado de Pío XII hasta el de Juan Pablo II desempeñó numerosos encargos en la Santa Sede. Participó activamente en el Concilio Vaticano II y fue durante muchos años consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
     El 15 de septiembre de 1975, tras el fallecimiento del fundador, don Álvaro fue elegido para sucederle al frente del Opus Dei. El 28 de noviembre de 1982, cuando el beato Juan Pablo II erigió el Opus Dei en prelatura personal, le designó prelado y el 7 de diciembre de 1990 le nombró obispo. A lo largo de los años en que estuvo al frente del Opus Dei, promovió el comienzo de la actividad pastoral de la prelatura en 20 nuevos países. Como prelado del Opus Dei, estimuló también la puesta en marcha de numerosas iniciativas sociales y educativas.
     Mons. Álvaro del Portillo falleció en Roma en la madrugada del 23 de marzo de 1994, pocas horas después de regresar de una peregrinación a Tierra Santa. Tras su muerte, miles de personas han testimoniado por escrito su recuerdo: su bondad, el calor de su sonrisa, su humildad, su audacia sobrenatural, la paz interior que su palabra les comunicaba.

miércoles, 27 de junio de 2012

¿Qué hay después de esta vida?



     He estado leyendo sobre el tema, porque se me ha asignado la clase de “Escatología” (lo relativo a las realidades después de la vida terrena) para impartirla a los alumnos de Teología en el Seminario.
    ¿Escalofriante? Creo que es impresionante, pero, con visión de fe, no ha de conmover nuestro ánimo negativamente sino debe movernos a confiar más en Dios –“a Dios rogando, con el mazo dando”- y aspirar con alegría al Cielo –el pleno cumplimiento de las máximas aspiraciones del alma-.
     Son muy claras las palabras de nuestro Señor, proclamadas ayer en la Santa Misa: “Entren por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos” (Mt 7,13-14).

martes, 26 de junio de 2012

Hoy, fiesta de San Josemaría


     San Josemaría es un regalo de Dios a la Iglesia y al mundo. Fue llamado por Juan Pablo II “el santo de lo ordinario”, porque predicaba que podía encontrarse a Dios en medio de la vida ordinaria, de las labores que ocupan el corazón de cualquier persona “de la calle”, de cualquier hombre de a pie.
     Pueden conocer más sobre él pinchando aquí.


lunes, 25 de junio de 2012

Ésta es mi tierra (Altiplano)


     “Iximché” fue la capital del reino kaqchikel, antes de la conquista española. Su emplazamiento se ubica en el municipio de Tecpán Guatemala, lo que fue la primera capital de la Capitanía General de Centroamérica, aunque hay expertos que disienten de este dato concreto.
     El sitio arqueológico es extenso y, dentro de lo que cabe, es buen exponente de la cultura arquitectónica de los mayas.


domingo, 24 de junio de 2012

Cáritas Christi urget nos...


     “El amor de Cristo nos urge” (2Co 5,14: segunda lectura de la Misa). Esta frase de San Pablo fue una de las más reflexionadas y repetidas por San Josemaría para mover a los que le escuchaban para hacer apostolado. El alma de San Josemaría fue eminentemente apostólica, que interpretó la cita de San Pablo por esa vía.
     Si amamos a Cristo, nos comerá las entrañas el amor a los hermanos y la urgencia de su salvación: es matemático.
     Hay tantas almas que no conocen a Cristo y muchos que le conocen, viven como si no le conocieran. Hay tantos ambientes en los que prescinden de Él como si no fuera necesario. La luz de Cristo debe iluminar allí, para que, conociéndole y amándole, puedan alcanzar su realización plena en la felicidad y el amor.
     Y tú, ¿qué haces para que conozcan y amen a Cristo tu familia, tus amigos, y las demás personas?

sábado, 23 de junio de 2012

Descanse en paz el P. Gonzalo Herrera


     Era, hasta ayer, el sacerdote mayor del Clero de la Diócesis. Fueron casi 68 años de ministerio presbiteral.
     El P. Gonzalo Herrera, nacido en San Martín Jilotepeque (1920), sirvió a tantos cristianos en la Diócesis durante más de sesenta años de vida sacerdotal.
     Nos han contado, en años anteriores, que recorrió muchos pueblos; hubo un tiempo en que le tocó atender: San Pedro Yepocapa, Acatenango, Patzicía, Santa Cruz Balanyá, Zaragoza, hasta San Juan Comalapa. Mi papá fue organista durante el tiempo en que atendió Patzicía y le acompañaba a las comunidades. Él fue, de hecho, quien “los casó” hace casi cincuenta años.
     Todos recuerdan su fortaleza y su incansable predicación, además de sacrificio.
     Después de haber cumplido 85 años de edad dejó de atender parroquia, paso que asumió con fortaleza, después de un perseverante trabajo.
     Ya habrá escuchado aquellas palabras de nuestro Señor: “Muy bien, siervo bueno y fiel. Pasa al banquete de tu Señor” (Mt 25,21). Descanse en paz el P. Gonzalo.
     Pueden leer lo que, en su momento, se escribió sobre él en el blog del Seminario. 1 y 2.

viernes, 22 de junio de 2012

Recibir y dar: multiplicar


     Estos días he estado compartiendo, en convivencia, con unos sacerdotes, un tiempo de piedad, formación y descanso. Nos hemos alegrado mucho haciendo cosas en común, desde la celebración de la Santa Misa, hasta las más ordinarias de comer, jugar al futbol y estudiar. Nos hemos reído un montón y vuelto a ilusionar con nuestro sacerdocio. Siempre hacen falta estos tiempos de descanso para recargar las pilas...
Dar fruto, abundante como esta planta de café.
     Hoy me estoy disponiendo a volver a mi trabajo ordinario. En un ámbito distinto –o complementario, podría decir-, pero se puede aplicar muy bien al sacerdocio, me he planteado una cuestión: es claro que el don del sacerdocio ministerial ya me ha sido conferido una sola vez –en el momento de la Ordenación-, pero ¿podría  crecer más en entrega? La respuesta es obviamente afirmativa. Pero, ¿bastaría con “retenerla” o hace falta hacer fructificar ese don? La respuesta es también obvia.
     A todos se nos puede aplicar: no se trata sólo de haber recibido dones, sino que hay que hacerlos fructificar. Y tú, ¿cómo haces multiplicar esos dones para servir a los demás en lo que respecta a Dios y la vida de piedad?

jueves, 21 de junio de 2012

La oración del Padrenuestro

     El evangelio de la Misa de hoy reza así: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.
     Qué sencilla y poderosa, a la vez, es la oración que nos enseñó Jesús, nuestro Señor. ¿Quién cristiano no se la sabe? Así resulta relativamente fácil dirigirse al Señor como Padre.
     Hay un magnífico tratado sobre el Padrenuestro en el Catecismo de la Iglesia Católica (nn. 3803-2854) que pueden leer pinchando aquí, y también su resumen en el Compendio del Catecismo (nn. 578 ss.) que también pueden leer pinchando aquí.
     Los sacerdotes, a partir del lunes pasado, hemos empezado a leer trozos del Tratado de San Cipriano de Cartago (siglo III) sobre el Padrenuestro, que no tiene desperdicio. Hay un sencillo y maravilloso compendio sobre él y sus enseñanzas en el siguiente sitio. Les pongo aquí los números 8 y 9 del Santo, para que pueden aprovecharlo:
     Ante todo, el Doctor de la paz y Maestro de la unidad no quiso que hiciéramos una oración individual y privada, de modo que cada cual rogara sólo por sí mismo. No decimos: «Padre mío, que estás en los cielos», ni: «El pan mío dámelo hoy», ni pedimos el perdón de las ofensas sólo para cada uno de nosotros, ni pedimos para cada uno en particular que no caigamos en la tentación y que nos libre del mal. Nuestra oración es pública y común, y cuando oramos lo hacemos no por uno solo, sino por todo el pueblo, ya que todo el pueblo somos como uno solo.
     El Dios de la paz y el Maestro de la concordia, que nos enseñó la unidad, quiso que orásemos cada uno por todos, del mismo modo que Él incluyó a todos los hombres en su persona. Aquellos tres jóvenes encerrados en el horno de fuego observaron esta norma en su oración, pues oraron al unísono y en unidad de espíritu y de corazón; así lo atestigua la sagrada Escritura que, al enseñarnos cómo oraron ellos, nos los pone como ejemplo que debemos imitar en nuestra oración: Entonces –dice– los tres, al unísono, cantaban himnos y bendecían a Dios. Oraban los tres al unísono, y eso que Cristo aún no les había enseñado a orar.
     Por eso, fue eficaz su oración, porque agradó al Señor aquella plegaria hecha en paz y sencillez de espíritu. Del mismo modo vemos que oraron también los apóstoles, junto con los discípulos, después de la ascensión del Señor. Todos ellos –dice la Escritura– se dedicaban a la oración en común, junto con algunas mujeres, entre ellas Maria, la madre de Jesús, y con sus hermanos. Se dedicaban a la oración en común, manifestando con esta asiduidad y concordia de su oración que Dios, que hace habitar unánimes en la casa, sólo admite en la casa divina y eterna a los que oran unidos en un mismo espíritu.
     Cuán importantes, cuántos y cuán grandes son, hermanos muy amados, los misterios que encierra la oración del Señor, tan breve en palabras y tan rica en eficacia espiritual! Ella, a manera de compendio, nos ofrece una enseñanza completa de todo lo que hemos de pedir en nuestras oraciones. Vosotros –dice el Señor– rezad así: «Padre nuestro, que estás en los cielos».
     El hombre nuevo, nacido de nuevo y restituido a Dios por su gracia, dice en primer lugar: Padre, porque ya ha empezado a ser hijo. La Palabra vino a su casa –dice el Evangelio– y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Por esto, el que ha creído en su nombre y ha llegado a ser hijo de Dios debe comenzar por hacer profesión, lleno de gratitud, de su condición de hijo de Dios, llamando Padre suyo al Dios que está en los cielos.

miércoles, 20 de junio de 2012

El pasado VII Encuentro Mundial de las Familias

     Lamento no haber estado al día al respecto. Este encuentro se llevó a cabo en Milán, Italia, del 30 de mayo al 3 de junio de este año. Allá estuvo nuestro amigo el P. Eleobardo, representando a la Diócesis, junto con algunos acompañantes. ya le preguntaremos cómo lo vivió.
     Me ha encantado el testimonio de algunas familias que se presentaron ante el Santo Padre, el sábado 2 de junio: había una familia vietnamita, otra africana (Madagascar), otra griega... Son familias normales, como se recalcó frecuentemente, familias con vida real, no inventada o “modelo”. Les animo a que lo lean en la página de la Santa Sede, siguiendo este link.
     También, para quien quiera, puede explorar la página oficial del VII Encuentro, pinchando aquí.
     Hay un video que recoge el testimonio de las familias. Pueden verlo pinchando aquí.



martes, 19 de junio de 2012

¿Cómo se dice: “presidente” o “presidenta”?



     Me enviaron este mini-artículo sobre una regla ortográfica sobre el uso del género. Consideré oportuno omitir la dedicatoria del artículo, mencionada en el último párrafo. El artículo reza así:
     En español, el plural en masculino implica ambos géneros. Así que, al dirigirse al público, NO es necesario ni correcto decir "guatemaltecos y guatemaltecas", "compañeros y compañeras", "hermanos y hermanas", etc., como algunos  verbosos  pusieron de moda y hoy en día otros ignorantes (tanto políticos, como comunicadores) a nivel nacional por TV continúan con el error.
     Decir ambos géneros es correcto, SÓLO cuando el masculino y el femenino son palabras diferentes, por ejemplo: "mujeres y hombres", "toros y vacas", "damas y caballeros", etc.
     Ahora viene lo bueno: detallito lingüístico: ¿”presidente” o “presidenta”?
     Aprendamos bien el español de una vez por todas: no estoy en contra del género femenino, sino del mal uso del lenguaje. Por favor, déjense ya de incultura, desconocimiento u ocurrencia: ¿”Presidente” o “Presidenta”?
     En español existen los participios activos como derivados verbales: Como por ejemplo, el participio activo del verbo atacar, es atacante; el de sufrir, es sufriente; el de cantar, es cantante; el de existir, existente; etc.
     ¿Cuál es el participio activo del verbo ser?: El participio activo del verbo ser, es "ente". El que es, es el ente. Tiene entidad. Por esta razón, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega la terminación 'ente'.
     Por lo tanto, a la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independientemente de su género.
     Se dice capilla “ardiente”, no “ardienta”. Se dice “estudiante”, no “estudianta”. Se dice “adolescente”, no “adolescenta”. Se dice “paciente”, no “pacienta”. Se dice “comerciante”, no “comercianta”. Se dice “cliente”, no “clienta”.
     Dilma Rousseff, actual Presidente de Brasil, ha recibido las felicitaciones del Presidente Calderón y su Gobierno, como "Presidenta electa", no por motivos ideológicos, sino por ignorancia de la gramática de la lengua española. 
     Un mal ejemplo sería: “La pacienta era una estudianta adolescenta sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y la velaron en la capilla ardienta ahí existenta...”
     Que mal suena ahora “presidenta”, ¿no? Es siempre bueno aprender de qué y cómo estamos hablando.

lunes, 18 de junio de 2012

Ésta es mi tierra (Oriente)

     Guatemala se caracteriza por tener de todo en tan poco territorio: hay diversidad de culturas y climas, que hacen de nuestro país un maravilloso destino turístico.
     Presento ahora una serie de videos –al menos el primero, posteado directamente; los otros, indicados sólo en los enlaces- sobre un departamento que se encuentra al Oriente del país: Chiquimula.
     Uno de los centros emblemáticos de reunión de gentes es Esquipulas y la imponente Basílica del Cristo Negro, imagen de nuestro Señor que goza de gran veneración en toda Centroamérica.



     Segundo video.
     Tercer video.
     Cuarto video.
     Quinto video: Esquipulas
     Sexto video.
     Séptimo video.

domingo, 17 de junio de 2012

"El Reino de Dios se parece a..."


     En el evangelio de la Misa de este Domingo, el Señor compara el Reino de Dios a una semilla (cfr. Mc 4,26-34). Esta semilla –el Reino de Dios- tiene una potencia prodigiosa, irresistible, misteriosa.
     La nueva evangelización no depende del mayor o menor esfuerzo del hombre, porque “la semilla germina y va creciendo, sin que él (el hombre) sepa cómo”. Ciertamente, esta nueva evangelización necesita buenos instrumentos, pero Dios hace lo suyo, que es lo más importante e imprescindible.
     Si el hombre hace su parte –todo “lo que está de su parte”-, no nos preocupemos de más, confiemos porque Dios hará el resto, que es siempre más eficaz.

sábado, 16 de junio de 2012

Acudiendo al Inmaculado Corazón de María

     Dos veces el evangelista san Lucas, inspirado por el Espíritu Santo, señala que María guardaba todas aquellas cosas meditándolas en su corazón, la primera, después de la visita y adoración de los pastores (2,19) y, la segunda, después del episodio de la pérdida y hallazgo de Jesús en el Templo (2,51). Es una actitud de María.
     Ayudándome del 3+2 del día, consideraba que María guardaba cosas buenas, cosas que importan, en su corazón. En cambio, tú y yo, a veces llenamos el corazón de... tantas cosas que no interesan o que nos quitan la paz, o incluso son tonterías.
     Le pedimos a nuestra Madre, que nos consiga la gracia de parecernos a su Hijo, de tener un corazón semejante a su corazón maternal, así de amoroso, así de puro.

viernes, 15 de junio de 2012

En la Solemnidad del Sagrado Corazón



     Celebramos hoy la Solemnidad del Sagrado Corazón. Los primeros cristianos ya lo consideraron y veneraron, siguiendo las mismas palabras de nuestro Señor: “aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón...” (Mt 11,29). La Iglesia nació del costado abierto de Cristo, pendente de la Cruz. Considerar el Sagrado Corazón de nuestro Señor nos conduce a la verdad de su Santísima Humanidad (Él es “el Camino, y la verdad y la vida” [Jn 14,6]).
     Las lecturas de la Santa Misa (Os 11,1.3-4.8c-9; Sal Is 12; Ef 3,8-12.14.19; Jn 19,31-37) hablan del amor de Dios para con nosotros. Es especialmente entrañable la Primera Lectura, tomada del libro de Oseas. Recordemos que el profeta Oseas fustiga fuertemente los pecados y la infidelidad del pueblo de Israel. Pero, como siempre, Dios tiene una palabra de esperanza, siempre ofrece la salvación. “De Egipto llamé a mi hijo –dice-.
     Invocamos, con las oraciones de la Santa Misa, el amor misericordioso de Dios. La expresión “amor misericordioso” es reiterativa; esta expresión revela el interés de Dios sobre el hombre, pero un interés que va más allá del egoísmo de buscar su gloria: busca la felicidad del hombre.
     Entonces, ¿cómo no sentirnos amados por Dios? ¿Cómo dudar que somos hijos suyos si Él mismo nos lo ha testimoniado con palabras y obras?  Decía san Josemaría: “¡Que estén tristes los que no se saben hijos de Dios!”
     Pueden leer todo lo que quieran sobre la devoción del Sagrado Corazón en Aciprensa.

jueves, 14 de junio de 2012

El 80 cumpleaños del Padre

     El Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, “el Padre”, ha cumplido hoy su 80 cumpleaños, por lo que le felicito desde esta humilde página.
     Nació, pues, en 1932; conoció a San Josemaría en 1948 y quedó prendado de su santidad y su persona, que ya no le dejó. Desde 1994 es sucesor suyo al frente del Opus Dei.
     Les dejo con unos extractos de una entrevista realizada por Pilar Urbano. Esto lo he tomado de la página del OpusDei, que ustedes también pueden visitar.
      Nací en Madrid, en la calle Fortuny, el 14 de junio de 1932. Mi padre era ingeniero, profesor de la Escuela de Ingenieros Industriales (...). Yo quería ser agente de cambio y bolsa, como mi abuelo, para ganar dinero y vivir bien. Luego, Dios se metió en mi vida y cambié mis planes: aquí, en Roma, estudié Derecho Canónico en el Angelicum y Derecho Civil en la Universidad Lateranense, las licenciaturas y los doctorados.
     Estudié en los Maristas de la calle García de Paredes. Muy cerca, por cierto, donde once años antes -en 1928- Josemaría Escrivá había "visto" el Opus Dei (...). También viví siendo pequeño, en el mismo inmueble donde había un centro del Opus Dei. Pasado el tiempo, cuando supe que el fundador de la Obra había ido mucho a esa casa, y que solía subir y bajar por las escaleras, sin tomar el ascensor, pensé que quizá nos hubiésemos cruzado alguna vez. Y que me habría encomendado a mi Ángel Custodio, pidiendo mi vocación. Acostumbraba a hacerlo, cuando pasaba junto a alguien.
En la fotografía, a la derecha.
     Un domingo por la tarde, el 6 de junio de 1948, íbamos a ir al cine. Mi amigo me telefoneó, proponiéndome un cambio de planes: "¿te apetece que vayamos a una residencia, en Diego de León, para enterarnos de qué es el Opus Dei?". Y allá nos fuimos los seis. Nos atendieron muy bien (...). Al salir de allí, yo llevaba en el bolsillo una flamante estampa de Isidoro Zorzano, un ingeniero del Opus Dei. Me pareció un "santo laico" atractivo, al que se podía imitar.
      Esto ocurría la víspera de la muerte de mi padre. Él estaba preparándonos el veraneo familiar en San Sebastián, cuando le sobrevino un infarto. Como la noticia no nos la dieron de golpe, sino diciéndonos que estaba muy grave, recuerdo que yo recé por él, con la estampa de Isidoro.
      Ese verano nos quedamos en Madrid. Nunca había sido así. Y esto me dio ocasión para frecuentar un centro de la Obra que -¡otra casualidad!- había en mi misma calle: los Echevarría habíamos vuelto a Españoleto. Y "Españoleto" se llamaba aquel piso de gente joven donde, siempre que me dejaba caer por allí, me daban algún trabajillo de la casa: lijar unas sillas viejas para repintarlas de nuevo; ayudar en la decoración; echar una mano en algún arreglo de carpintería... Me gustó eso de sentirme útil, y ser tratado como alguien que puede hacer algo por los demás. El 8 de septiembre pedí la admisión en la Obra. Yo tenía 16 años.
      Me enganchó el ambiente de alegría: estudiaban y trabajaban como locos, pero estaban muy contentos. El que, sin cambiar de estado, pudiese uno santificarse con su profesión. Y el horizonte inmenso de poder llevar a Cristo a mucha gente. Desde muy pequeño era muy sociable y me gustaba tener muchos y muy buenos amigos.
Fue uno de los "custodes" de San Josemaría.
     El Padre vivía ya en Roma desde 1946, aunque venía a España con cierta frecuencia. En uno de esos viajes, en noviembre de 1948, nos invitaron a una tertulia con él. Sin que nadie me lo inculcase, yo estaba deseando conocer al Padre. Al acabar aquella tertulia -seríamos unos treinta y cinco-, el Padre se dirigió a los tres que éramos más recientes y nos propuso ir esa misma tarde con él a conocer Molinoviejo, una casa en pleno campo de Segovia, para convivencias y retiros.
     Nos metimos seis en un viejo Vauxhall. Detrás iba el Padre. Yo, delante, compartiendo el asiento con otro. Conducía el doctor Odón Moles. Durante el trayecto hicimos de todo: charlamos, cantamos, reímos, rezamos... Con su voz de barítono, bien timbrada y bien modulada, [San Josemaría] cantaba canciones de la calle, canciones de amor que él enderezaba hacia Dios: "tengo un amor que me llena de alegrías...". Nos gastaba bromas. Ah, bueno, yo me mareé, devolví... y como iba de negro por el luto de mi padre, me puse perdido. Me ayudó a limpiarme, me quitó el azoro por la situación, hizo que viajásemos con la ventanilla abierta, a pesar de estar en noviembre, y me mostró tantísimo cariño que, realmente, me sentí atendido, no ya por un padre, sino por un padrazo.
      En 1950 estaba aquí haciendo un curso de formación, cuando el Padre comentó que ese año, de España, vendrían siete a hacer el Colegio Romano de la Santa Cruz. Y yo le dije: "pues a mí me gustaría ser uno de esos siete". Sin más, el Padre me contestó: "Háblalo con don Álvaro. Si lo arreglas con tu familia, yo no tengo inconveniente". Volví a Madrid para hablar con mi madre cara a cara, y no por carta. Lo solucioné y... aquí estoy.
      [Cuando pienso en san Josemaría] Le veo entre gente, hablando de Dios... Le veo yendo, saliendo al encuentro de los demás... Le veo entregándose a todos nosotros, a tiempo completo, sin ahorrarse un esfuerzo, sin reservarse un minuto para sí mismo. Todo lo nuestro -un dolor de muelas, un examen, una preocupación familiar, un partido de fútbol que íbamos a jugar-, todo le era conocido y familiar. ¡Éramos su vida!
      A don Álvaro le veo eclipsándose siempre, en un segundo plano, desde donde pudiera ver, oír y atender a nuestro Padre: mirándole, incluso físicamente, con el deseo de aprender de él. Y esto, a pesar de sus magníficas dotes humanas, con las que se llevaba a la gente de calle. Yo le he visto siempre pendiente de nuestro Fundador, secundándole en todo, para ayudarle a hacer el Opus Dei.
      En 1955 me ordené de sacerdote. En el 56, a raíz del Congreso General del Opus Dei -celebrado en el Hotel Pfauer, un hotel modesto de Einsieldn (Suiza)-, nuestro Padre me dijo: "Javier, he de elegir dos custodes, de entre una lista de nueve nombres que me ha dado el Consejo. Yo desearía que uno fuese don Álvaro y tú el otro. ¿Estás conforme?". Yo tenía 24 años y pensé que había muchos que llevaban más tiempo en la Obra, que tenían más experiencia y más valores, y que podrían hacerlo mejor que yo. Pero me fié de la gracia de Dios y del discernimiento del Padre.
      A mí me incumbía cuidar al Padre en todo lo material: desde decidir si había que comprarle unos zapatos, hasta acompañarle al médico, o preparar un viaje... Y también hacerle -no diré "correcciones"- indicaciones concretas sobre cuestiones externas, perceptibles, en las que pudiera mejorar o actuar de otro modo.
      Los custodes existen para que el Prelado, el Padre, no viva solo, no sea un hombre aislado allá arriba; y, además, para que se le pueda ayudar a ser mejor. La continuidad sólo se ha dado desde que fuimos custodes don Álvaro y yo. Antes siempre había un custodio que cambiaba. Sólo don Álvaro permanecía.
En su ordenación episcopal.
      [San Josemaría y don Álvaro] Han dejado el listón muy alto, pero también han dejado una pértiga muy fuerte. De una parte, ellos ayudan, desde el cielo. Y de otra, está muy nítido el ejemplo de cómo ellos actuaron. Bastará pensar, ante cualquier situación: ¿qué haría el Fundador? o, ¿qué haría don Álvaro?, para tener la seguridad casi total de que, siguiendo por ahí, acierta uno.
      He tenido mi propia vida. Yo nunca hubiera soñado realizar mi vida de un modo tan ambicioso. Viviendo a mi aire, yo hubiese tenido unos horizontes muchísimo más estrechos, unos vuelos más cortos. De no haber estado, día tras día, junto a dos hombres de esa estatura humana y espiritual, ni me habría planteado la ambición de entenderme con todo el mundo, de preocuparme por todas las almas.
      Yo, como hombre de mi tiempo, como cristiano y como sacerdote, soy una persona realizada. Y tengo el corazón mundializado, gracias a haber vivido con dos hombres de espíritu grandioso, cristianamente grandioso.
      Estoy muy orgulloso de haberme "criado" cerca de monseñor Escrivá. ¡Más me hubiera gustado aprender de él! Y lo que me enseñó siempre fue a dilatar mi corazón de sacerdote. A tener los brazos abiertos a todo el mundo, vinieran de donde vinieran, y vinieran como vinieran: aunque se presentasen como mis enemigos mortales. A cualquier hora, en cualquier lugar y circunstancia, tener el corazón de par en par, para quien me necesite...".

"La Biblia no es ficción"

Ciudad de Belén.
     Para quien cree a pies juntillas de que es cierto lo que narra la Biblia, no le extrañará nada esta noticia. Pero hay muchos que no sólo cuestionan lo que dice la Biblia, sino que –la mayoría- les da igual que sea cierto o no lo que narra el libro que, como dice el de la entrevista, “es la base de la civilización europea”, es más, la base de toda la sociedad con fundamentos cristianos. Si quieren leer todo el artículo, pueden pinchar aquí. La noticia reza así:
     Arqueólogos israelíes han sacado a la luz un sello en el que aparece la mención de Belén más antigua de las que se han encontrado, hace 2700 años. “La Biblia habla de Belén, ahora tenemos la prueba de esta ciudad entonces existía”, ha declarado Eli Shukron, arqueólogo de la Autoridad Israelí de Antigüedades. El sello, que mide 1,5 cm. ha sido encontrado en la llamada Ciudad de David, una gran área arqueológica fuera de las murallas de Jerusalén donde se cree que el rey había construido su palacio. Vatican Insider ha entrevistado a Simone Venturini, biblista y escritor, investigador del Archivo Secreto del Vaticano y profesor de Ciencias Bíblicas en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Es autor, entre otras cosas, de «El libro secreto de Jesús» (Newton Compton).
En este lugar de la tierra nació Jesucristo, nuestro Señor.
     - Profesor Venturini, ¿qué efectos tiene este descubrimiento sobre el origen de la ciudad natal de Jesús?
     “Es fácil para quien está acostumbrado a “deducir” la historicidad de la Biblia encontrar todos los argumentos posibles para decir que ésta o la otra ciudad citada en las escrituras en realidad nunca ha existió. Sobre todo en Italia, donde la prensa sabe siempre todo sobre Belén o sobre la Copa de la Uefa, pero poco o nada sobre el libro que es la base a la civilización europea. Era, por ejemplo, el caso de la ciudad de Nazaret. Hasta hace pocos años, no había pruebas de su existencia anteriores al siglo III d. C. Pero en el 2009, la arqueóloga Yardenna Alexandre demostró de manera irrefutable que había encontrado los restos de una modesta casa que se remontaba al siglo I, la época de Jesús. El descubrimiento que ha tenido lugar durante las excavaciones arqueológicas en el área del Jerusalem National Park tiene la misma importancia. El sello, usado probablemente para enviar la recaudación de los impuestos de la ciudad de Belén al rey de Judea, ha sido datado en torno al 800-700 a.C. El sello lleva la inscripción en lengua hebrea “l’shvat – bat-lechem – (l’mele)ch”. En ella aparece la información esencial para realizar el envío al rey que gobernaba en el el sur, en Judea. Por primera vez el nombre de la ciudad de Belén aparece también fuera de la Biblia. Es obvio que a este punto es difícil dudar de la existencia en torno al VI a. de C. de la ciudad en la que nace Jesús, que en cambio existía por lo menos ochocientos años antes de su nacimiento”.

miércoles, 13 de junio de 2012

Retrasar la recepción de los sacramentos

     Estoy, durante estos días, en un tiempo de formación piedad y descanso. Ya me hacía falta un poco de este paréntesis en el trajín continuo.
     Escuché esta observación, un diagnóstico certero, a mi parecer, de la situación de los cristianos: que retrasan frecuentemente la recepción de los sacramentos.
     Por ejemplo, el Bautismo ya no se recibe en las primeras semanas, como indica el Derecho Canónico –tiene sus grandes razones de peso-, sino se deja incluso para unir la celebración del primer cumpleaños de niño y su Bautismo.
     Qué no decir del sacramento de la Unción, que suelen dejar, muchas veces, para el momento “in articulo mortis”, con el consiguiente peligro de que el sacerdote no consiga a llegar a ungir al gravemente enfermo. Lo mismo puede decirse de los otros sacramentos.
     ¿Habrá un enfriamiento de la fe, en el fondo? Claro está que no es generalizado, pero pastoralmente se ha comprobado que se va extendiendo como la “cianobacteria” en el lago de Atitlán.

martes, 12 de junio de 2012

Links católicos

     Romereports ha editado este video, de diez sitios católicos en internet que pueden ayudarnos a formarnos, sin preocuparnos de lo que nos puedan ofrecer porque son sitios seguros.
     Son básicamente sitios de noticias y formación, “para conocer a Dios y la religión católica”, como dice la presentación.

lunes, 11 de junio de 2012

Ésta es mi tierra (Izabal)

     Puerto Barrios tiene su encanto. Se encuentra a cerca de 300 kilómetros de la Ciudad Capital hacia el Nororiente del país. Es un pueblo costero, importante por su actividad portuaria.
     Guatemala se caracteriza por su vida multicultural: en un país tan pequeño hay un poco de todo. Los guatemaltecos debemos sentirnos contentos de vivir en este paraíso, aunque la vida entre nosotros debemos continuamente construirla.

domingo, 10 de junio de 2012

En el Corpus Christi



     Con regocijo y algarabía hemos celebrado el Corpus Christi, celebración tan arraigada en nuestros pueblos, vivida con las características propias de nuestros pueblos indígenas.
     Me vino a la cabeza la forma en que lo celebraba en Concepción, cuando atendía este pequeño pueblo indígena en mis primeros años de sacerdote: en la procesión, con la “alfombra” que formaban con hojas de pino y flores a lo largo del recorrido, las mujeres ponían sobre esta alfombra, al paso del sacerdote que lleva a Jesús en la Custodia, el “sute” –prenda que se ponen para cubrir la cabeza, parte de su atuendo, para los eventos “oficiales”-. Esto duraba todo el camino.
     Qué bien han aprendido a ver en la Eucaristía al mismo Dios humanado. Es una piedad recia y llena de fe en la Presencia Real de Jesús en las Especies eucarísticas.
     De semejante manera lo he vivido hoy con el pueblo sololateco.
     Esta fiesta nos ayuda a considerar este milagro continuo de la presencia real de Jesús entre nosotros –prometió: “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”-, y agradecerle esta presencia.

Invitación a la Misa de San Josemaría



     La fiesta de San Josemaría se celebra el día en que Dios se lo llevó al Cielo: el 26 de junio. En Quetzaltenango, sin embargo, la celebración se adelantará al sábado 16 de junio próximo a las 10:00 de la mañana en la Catedral. Están invitados todos.
     San Josemaría Escrivá predicó que puede encontrarse a Dios, y tener un trato asiduo con Él, en las tareas ordinarias del cristiano, con el consiguiente empeño por acercar más almas a Dios. Enseñó incansablemente que nuestra vida de cada día también le interesa a Dios, que puede ser una ofrenda agradabilísima a Él.

sábado, 9 de junio de 2012

Acordarse de Dios


     Mientras caminaba por un pasillo, me encontré a una señora, a quien oí exclamar:
     “¡Un sacerdote...!, ¡...en un hospital...!”, y se persignó...
     No sé si le sugirió la idea de que alguien se estaba muriendo en el hospital, pero al menos se recordó de algo más allá de lo meramente humano.
     Aunque a algunos les moleste el traje sacerdotal –no se pide más que un alzacuellos y un cierto porte sacerdotal, digno, por supuesto-, ayuda a muchas personas a recordarse de Dios.
     Total..., ¿para qué es un sacerdote?

viernes, 8 de junio de 2012

"El maestro contraataca" (3+2)

Y tomando Jesús la palabra, decía enseñando en el templo: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es el hijo de David? (Mc 12, 35).
Primero fueron los príncipes de los sacerdotes, y después los escribas, y los ancianos, y los fariseos, y los herodianos, y los saduceos. Sólo fal­taron los periodistas. Cada uno ha venido ante ti con sus preguntitas, a ver si consiguen dejarte mal parado, y para todos has tenido una respuesta para sacar 100. Ahora vienes tú y les haces una pregunta que ellos no pueden responder. Y vaya si es una pregunta difícil, o al menos te digo que yo ni siquiera la entiendo. Ya se lo preguntaré al profesor de "reli". Pero mientras tanto aprendo de ti a no quedarme callado y a buscar buenas respuestas cuando alguien te ataque a ti, o al Papa, o a la Iglesia…
▶▶Dile al Señor que quieres saber de Él y contarle lo que sabes de los demás.
Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies (Mc 12, 36).
Jesús: todos tus enemigos están ya bajo tus pies, con tu gracia yo también saldré victorioso. Los que te mandaron crucificar ya murieron, el imperio romano también, y los nazis y tantos que te atacaron a ti y a tu Iglesia. También hay enemigos de tu Reino en mi alma, pero sé que tengo buenos aliados para vencer y levantarme: la Virgen y mi Ángel de la Guarda.
▶▶¿Quiénes son mis enemigos? ¿Busco aliados para vencer?
Aplastar a mis enemigos: el demonio, la pereza, el egoísmo.     

jueves, 7 de junio de 2012

"'O sole mio"

     La afamada canción napolitana "O sole mio" es del año 1898, cuya letra fue escrita por Giovanni Capurro y la música por Eduardo di Capua.
     El video que presentamos en esta ocasión es de la canción, interpretada por tres talentosos jóvenes del Bel Canto (de 14, 15 y 16 años, entonces), que fueron la sensación en un concurso de "Ti lascio una canzone". Éstos son los nombres de los tres cantantes: Gianluca Ginoble, Piero Barone e Ignazio Boschetto.
     Habiendo comenzado el invierno en estas tierras, algunos ya suspiran por ver el sol...
     ¡No saben cuánto tiempo esperó postearse estos videos!




miércoles, 6 de junio de 2012

Gran testimonio sacerdotal de Mons. Schaffer

     El día de hoy San Lucas Tolimán vivió una jornada triste y alegre a la vez: triste, porque hoy se despidió de los restos mortales de Mons. Gregorio Schaffer; alegre, porque, en clave cristiana, sabemos que ya está gozando del Cielo.
     He participado hoy de la Misa exequial –y parte de la procesión hacia el cementerio- ofrecida por Mons. Gregorio, quien falleció el 24 de mayo pasado.
     Me ha impresionado la entrega generosa de este sacerdote que, durante casi 50 años, estuvo trabajando por ayudar a los “luqueños”. Francamente lo conocí poco, pues no tuve la oportunidad de tratarlo casi. Pero he escuchado los testimonios de gente que le conoció y resultó beneficiada por su desinteresada ayuda espiritual y también material. De hecho, impulsó varios proyectos de promoción social y humanitaria en el municipio: están convencidos todos que gracias a él, el pueblo progresó.
     Ahora bien, el testimonio de fe, aprecio y agradecimiento que mostraron los “luqueños” fue impresionante: los establecimientos educativos suspendieron las clases, las autoridades del orden estaban ayudando; todo el pueblo se había volcado en asistir y ayudar. Su cuerpo fue llevado no “a hombros”, como suele ser, sino en un “anda” de 24 hombros cada lado. La procesión duró unas cuatro horas hasta el cementerio.
     Un detalle más: el P. Gregorio había previsto todo, incluso dispuso todo para que hubiera “pulique” –comida típica regional- para todos al terminar el entierro.
     Dios premie a Mons. Gregorio por todo el bien que ha hecho. Ojalá los “luqueños” no olviden pronto el bien que ha hecho por ellos y sigan sus pasos, ayudando a los más necesitados.
     La canción y la letra de la siguiente canción es de Juan Coz Asunción.

martes, 5 de junio de 2012

Ayer falleció el Card. Quezada Toruño

      El día de ayer, a las 6.30 de la mañana, falleció el Card. Rodolfo Quezada Toruño, Arzobispo emérito de Santiago de Guatemala.
     Como lo indica el video de abajo, su papel de mediador para la pacificación de nuestro país fue crucial, un país que se estaba desangrando por la lucha interna de poderes, en la que los que salían perdiendo eran los guatemaltecos “de a pie”.
     El día de ayer, en nuestra reunión diocesana de pastoral, que se está realizando en las instalaciones del Seminario Mayor, hemos celebrado la Santa Misa por su eterno descanso. El jueves próximo tendrá lugar la Misa exequial de cuerpo presente, en la Catedral Metropolitana (10 am). Espero estar presente.
     Como comentó un sacerdote delante mío, sería falta de caridad no encomendarle. Así lo hacemos, por quien se ganó el título de “pastor”, que tenía por su encargo, tras haber trabajado por el bien del pueblo.
     ¡Descanse en paz, Mons. Rodolfo Quezada Toruño!