lunes, 3 de diciembre de 2018

Retiro a una comunidad de religiosas

María Santísima Consoladora del Carpinelo, advocación que veneran especialmente las Hermanas.

Fundamentalmente se dedican al cuidado de los niños excluidos.

Suelen decir, en broma, que el Espíritu Santo ya perdió la cuenta de las comunidades de monjas había en la Iglesia... Pero, en verdad, el Espíritu Santo actúa continuamente en la Iglesia, en el mundo.

Esta entrada sirva como testimonio y agradecimiento porque la semana pasada tuve el privilegio de predicar cinco días de retiro a las Hermanas Pequeñas Apóstoles de la Redención (aquí y aquí). En total fueron unas 48 hermanas.

Cuando, al finalizar, me preguntaron sobre mis impresiones, les comenté que, para mí, esos días habían sido una inyección de juventud (porque eran principalmente las Hermanas más jóvenes), de realismo (que sus luchas eran similares a las mías) y de espiritualidad (para rezar).

Encomiendo los apostolados y la entrega de las Hermanas.

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