viernes, 29 de septiembre de 2017

Bautismos de emergencia

Foto con fines figurativos.
Quien me lo pidió, me puso una cara de súplica, que me convenció con facilidad. Un alumno me pidió hoy por un niño que estaba en el hospital y que un amigo suyo le había pedido buscar un sacerdote para bautizar a su hijo, puesto que el estado clínico estaba mal. Fuimos casi inmediatamente al hospital Roosevelt, en la zona 11 de la Ciudad Capital.

El niño estaba en el área de cuidados especiales. Ingresamos al área los padres del niño y yo: nos pusieron bata, pues es una zona restringida. Los padres estaban afectados, por supuesto.

Celebramos el rito de bautismo pero con cierta agilidad, pues no podíamos permanecer mucho tiempo allí. Derramé sobre la cabeza del niño apenas unas gotas de agua. Bautizamos al niño con el nombre de José Emmanuel. A los padres exhorté para que confiaran en Dios y que la fe, en tales circunstancias, siempre es un punto de apoyo fuerte. En efecto, quien me acompañaba me comentó que la madre del niño asistía a la iglesia con regularidad: de hecho, el padre estaba más conmocionado que la mamá.

Al terminar de bautizar al niño, casi despidiéndome, le comenté a una de las que atendía, no sé si médico o enfermera, señalando a uno de los niños: "Se ve muy mal. ¿Qué posibilidad tiene de sobrevivir?" Me dijo: "sólo un milagro lo puede salvar". Entonces me aventuré a preguntar si podía bautizarlo, en vistas de que podía morirse. Al punto se acercó una compañera y ambas me dijeron: "aprovechando, allá también tenemos otro que necesita el bautismo".

Bauticé al primero, recién nacido, a quien le puse el nombre de José, pues no tenía nombre asignado. Al bautizar al segundo, le pregunté a ambas asistentes: "Hoy celebramos a los Santos Arcángeles, ¿qué nombre creen que podríamos ponerle?" Como si se hubieran puesto de acuerdo, al unísono, dijeron: "¡Gabriel!"

sábado, 23 de septiembre de 2017

Hoy fue beatificado el P. Apla's

La imagen utilizada en la ceremonia de beatificación.
Hoy, en Ocklahoma EE.UU., ha sido beatificado el P. Stanley Rother, P. Apla's, sacerdote antiguo párroco de Santiago Atitlán, Sololá, asesinado el 28 de julio de 1981 durante la guerra civil guatemalteca. Ha sido declarado mártir, aunque en su proceso de canonización queda todavía un trecho que recorrer.

Por predicar el evangelio y proteger a los indígenas, considerando y predicando que "el pastor no debe huir" y proteger a las ovejas, dio su vida en la madrugada de esa fecha. Es un modelo para todos de entereza cristiana y de entrega de la vida por la causa de Cristo y cercanía a los más pequeños.

Agradecemos a Dios por este magno evento. Nos encomendamos a la intercesión del nuevo Beato.


jueves, 14 de septiembre de 2017

En nuestras actuales circunstancias en Guatemala

Irónica la Mafalda.
Como anillo al dedo en nuestras actuales circunstancias políticas en Guatemala, con tanta corrupción y poliquerías... Ojalá atendieran algo los elegidos para ayudar a los guatemaltecos.

Luis Aguilé en Buenos Aires: "Señor Presidente".


miércoles, 13 de septiembre de 2017

En retiro con el Dcno. Dionel

Ya vamos por el tercer día de retiro. El Dcno. Dionel Marroquín, de la Diócesis de Escuintla, está realizando durante estos días su retiro de Ordenación, y yo he tenido el honor y el privilegio de acompañarle. Comenzó el lunes y terminará mañana, jueves. Vamos a encomendarle.

El sábado próximo, 16 de septiembre, será ordenado presbítero en la Catedral de Escuintla. Y dice que estamos invitados...

Es una alegría grande para la Diócesis de Escuintla, tan necesitada de sacerdotes. Ahora, Dios mediante, cuenta con un gran y buen elemento, que venga a refrescar los agobios de escasez de sacerdotes en esa querida y cálida tierra. Dios les bendiga.

jueves, 7 de septiembre de 2017

"El agricultor". No busques contentar a los demás: haz lo que te dicte la conciencia


Este cortometraje nos recuerda que no estamos para contentar a la gente, pues nunca lo haremos. Sí escucharemos los consejos, pero al final decidiremos lo que en conciencia conviene hacer en nuestro caso.

viernes, 1 de septiembre de 2017

"Adoración al Santísimo. Culto eucarístico fuera de la Misa". Un artículo

He leído un hermoso artículo sobre este tema en la revista "Actualidad Litúrgica", escrito por Pedro Fernández (septiembre - octubre 2017, n. 258). Introduce el artículo con una referencia a San Agustín y su predicación: "En la reciente historia de la reforma litúrgica no siempre se ha mostrado con suficiente claridad el sentido y la importancia de la adoración al Santísimo Sacramento y su relación con la celebración del sacrificio de la Santa Misa. Se decía con excesiva frivolidad que el pan eucarístico se nos ha dado para ser comido, no para ser contemplado. En realidad, miradas las cosas desde la tradición de la Iglesia, tal opinión es un escándalo evidente y, por ello, es una afirmación engañosa y perjudicial. Ya san Agustín había dicho: 'Nadie coma este cuerpo sin antes adorarlo; pecaríamos si no la adorásemos'. No se debe recibir la Eucaristía sin adorar a quien viene a nosotros. De hecho, en la eucaristía Cristo se acerca a nosotros y desea un encuentro personal con nosotros..."

Después de referir una lista de documentos sobre la Eucaristía y sobre este tema de la adoración, ofrece una argumentación sobre el sentido de la adoración al Santísimo. La adoración eucarística y demás prácticas de culto a la Eucaristía fuera de la Misa nacen y están en relación con la santa Misa.

Además, la Santa Misa constituye ya un culto de adoración. No puede dejarse de lado la adoración al Santísimo y priorizar el carácter social de la Santa Misa. Recordando al Card. Robert Sarah, se puede argumentar que la Santa Misa es más una obra de Dios que nuestra.

 En esta parte cita al Papa Juan Pablo II (Ecclesia de Eucharistia, n. 25).

"Es hermoso estar con él y, reclinados sobre su pecho como el discípulo predilecto, palpar el amor infinito de su corazón. Si el cristianismo ha de distinguirse en nuestro tiempo sobre todo por el arte de la oración, ¿cómo no sentir una renovada necesidad de estar largos tiempos en conversación espiritual, en adoración silenciosa, en actitud de amor, ante Cristo presente en el Santísimo Sacramento? ¡Cuántas veces, mis queridos hermanos y hermanas, he hecho esta experiencia y en ella he encontrado fuerza, consuelo y apoyo!"

Por último, en las anotaciones pastorales, sugiere que en cada Diócesis o ciudad grande haya una iglesia en donde los fieles puedan adorar al Santísimo Sacramento. A este respecto, me alegra la experiencia realizada en mi Diócesis de Sololá-Chimaltenango de las capillas de adoración perpetua, un consuelo de Dios y de los fieles. En verdad, hace falta valorar y extender la práctica devocional de la oración personal ante la presencia de Jesús sacramentado.

También sugiere que los niños que se preparan para recibir la Primera Comunión aprendan también a adorar al Santísimo. Ayudará también redescubrir que la espiritualidad eucarística no se reduce a la participación en la santa Misa sino que abarca la vida entera. Por último, dirige unas palabras de admiración y exhortación a los institutos religiosos que practican la adoración perpetua, que suponen una gran riqueza para ellos mismos y para toda la Iglesia.

Ojalá nos decidamos nosotros también a concretar algo para crecer en nuestro amor a la Eucaristía, Presencia Real de Jesús Resucitado, y el culto que se merece y le debemos.