sábado, 31 de marzo de 2012

Mi próxima actividad sacerdotal



     Por mis labores peculiares, he participado poco de las jornadas de confesiones que se ha realizado en la Diócesis: los párrocos, organizados por zonas, se han ayudado para confesar a los feligreses en grandes jornadas. Un día específico se dirige un grupo de sacerdotes a confesar a una parroquia: los feligreses están sabidos, aprovechan a confesarse con alguien distinto a su párroco... Las jornadas son largas: algunas veces termina el trabajo hacia las nueve o diez de la noche.
     Hoy, en la Diócesis, comenzará la Jornada Diocesana de la Juventud. Su sede será la parroquia de Santiago Atitlán, escenario magnífico para una reunión multitudinaria de jóvenes, procedentes de todas las parroquias de la Diócesis. Se han anunciado y se esperan miles de jóvenes. Los seminaristas y formadores participaremos de la actividad: hoy será la vigilia, y ayudaré a confesar a quienes quieran. Habrá concierto, Hora Santa, temas...
     Mañana será la gran reunión. Se prevé la procesión, la celebración de la Santa Misa del Domingo de Ramos, almuerzo... Será una gran fiesta. Si el año pasado no pude participar, por acompañar a un sacerdote a su Primera Misa, esta vez no me lo perderé. Intentaré poner algunas fotos el día de mañana. Si no, será el lunes.
     La Semana Santa y la primera de Pascua será un descanso en materia académica, que disfrutaré ayudando sacerdotalmente. Les pido encomienden mi labor sacerdotal.

viernes, 30 de marzo de 2012

En el Viernes de Dolores



     Tradicionalmente, este día se recuerdan los dolores de la Virgen al pie de la Cruz (Stabat Mater dolorosa, iuxta crucrem lacrimosa, dum pendebat filius). Es el último viernes de Cuaresma.
     Estando tan avanzada la Cuaresma es necesario que nos planteemos el grado de aprovechamiento que hemos tenido de este tiempo de gracia. ¿Ya te has confesado?
     Hay dos mandamientos de la Iglesia a los que alguno puede ponerle pega, o más si se quiere: la Confesión (confesar los pecados al menos una vez al año), y que en este tiempo de Cuaresma se hace más propicio cumplirlo, y el de la Santa Misa (oir Misa entera todos los domingos y demás fiestas de precepto).
     Ahora bien, ¿te has preguntado quién es el interesado de que tengas la OBLIGACIÓN de acceder a estos sacramentos? Alguno podría aventurar que es libre y que nadie le puede obligar a hacer algo. Pero, 1) ¿no obliga el papá a su hijo para que se tome la medicina o el alimento, aunque se empecine en no querer hacerlo, ya que sabe que es lo mejor para el niño? 2) ¿Gana algo Dios con que yo me confiese o comulgue? Más bien, me parece que soy yo –tú- el beneficiado, porque el Creador de todo cuanto existe no le hace falta la poca –escasa- alabanza que le tribute.
     Entonces, ¿ya te has confesado en esta Cuaresma?

jueves, 29 de marzo de 2012

Un renacer en la constitución de seminarios menores

     Me he encontrado con un artículo que me estimula en la labor de formación sacerdotal: “Los seminarios menores en España experimentan un pequeño pero esperanzador crecimiento” (Religión en Libertad). Pero también nos anima para seguir luchando, especialmente con la labor del Seminario Menor de nuestra Diócesis.
     En los últimos años se ha abierto o se ha reabierto un seminario menor en varias diócesis de España: Segovia, Jaén, Tarrasa... Un tanto igual se ha ido experimentando en Guatemala, aunque en la vertiente de las todavía por acrisolar “comunidades vocacionales”.
     Como a los obispos mencionados abajo, yo también, humildemente, me formé en un seminario menor. Desde luego que envío un saludo cordial al Seminario Menor “Señor San José”, de nuestra Diócesis, como al “Colegio Seminario San José”, llevado por los Padres Benedictinos en Quetzaltenango, donde estudié el Bachillerato. Incluyo abajo extractos del artículo.
Instalaciones del Seminario Menor de Sololá.
      “Los seminarios menores tienen futuro”, nos asegura el obispo Sáiz, obispo de Tarrasa. “Vale la pena recuperarlos o crearlos donde no están, y cuidarlos donde ya existen. No se trata de reunir preadolescentes y presionarlos para que sean sacerdotes. Es exactamente lo contrario. Fijémonos en lo que pasa hoy: un chico tiene vocación, lo dice y en su ambiente, a veces en su familia, no encuentra acompañamiento para llegar al seminario, no se le apoya, y la vocación se apaga antes de los 18 años. El seminario menor es un espacio de libertad contra presiones contrarias. Los obispos en general estamos recuperando la conciencia de la importancia de estos espacios. Los seminarios menores tienen futuro, no como internados, sino recibiendo a chicos ya vocacionados”.
     Un entusiasta de los seminarios menores es el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que se formó en uno. “Yo quería ser sacerdote desde los 7 años”, explicaba hace poco a La Razón. Era monaguillo, y se lo dijo a su párroco, que le recomendó el seminario menor de Talavera de la Reina, adonde llegó con 11 años. “Fueron los años más felices de mi vida. Todo lo que yo pueda decir de los seminarios menores es muy positivo”, afirma.
     Son varios los obispos españoles que pasaron por el seminario menor: Zornoza, el de Cádiz; Asenjo, arzobispo de Sevilla; Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo; el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, son sólo algunos de ellos. En Córdoba, por ejemplo, más del 60 por ciento del clero diocesano actual pasó por el seminario menor.

Alumnos del Seminario Menor de Sololá, dos años atrás.
      Son otros tiempos, pero Dios sigue llamando a los niños y los adolescentes. “Estoy convencido de que los grandes ideales de una persona se forjan en torno a los 15 años”, declaró hace poco el obispo Demetrio Fernández. "Son ideales llenos de sueños y de imaginación, que después tendrán que madurar, pero son ideales con una fuerza motora impresionante para toda la vida". Y su experiencia fue de amistad y alegría: “Estábamos felices; los sacerdotes eran verdaderos padres para cada uno de nosotros y hacíamos deporte, teatro, música... La educación era jovial y estimulante. De mi promoción de 50, nos ordenamos dos, pero de los demás, ni uno solo está ‘rebotado’ con la Iglesia”.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Peticiones del Papa en Cuba

     Una fortuna se hace de centavo en centavo, así como la expansión de la Iglesia se hace de cristiano en cristiano, poco a poco, ojalá al ritmo de Dios.
     El Santo Padre, según los informativos, pidió al gobierno cubano que declare festivo el Viernes Santo, a semejanza de la declaración de la Navidad como día festivo, tras el viaje de Juan Pablo II en 1998.
     Además, pidió ¿al Estado cubano? que la Iglesia goce de libertad para poder expresar su fe. Después de los videos dejo la homilía del Santo Padre que pronunció hace apenas un rato en La Habana, en la Santa Misa que celebró en la Plaza de la Revolución. Incluso llegó a pronunciar el Santo Padre: "Es de reconocer con alegría que en Cuba se han ido dando pasos para que la Iglesia lleve a cabo su misión insoslayable de expresar pública y abiertamente su fe. Sin embargo, es preciso seguir adelante, y deseo animar a las instancias gubernamentales de la Nación a reforzar lo ya alcanzado y a avanzar por este camino de genuino servicio al bien común de toda la sociedad cubana". La homilía la he tomado de la edición de Zenit. Es una homilía magnífica, que no tiene desperdicio. Les animo a que la lean entera.



     Un extracto de la homilía, en la Santa Misa que celebró en La Habana hace algunos momentos.



Queridos hermanos y hermanas:
     «Bendito eres, Señor Dios…, bendito tu nombre santo y glorioso» (Dn 3,52). Este himno de bendición del libro de Daniel resuena hoy en nuestra liturgia invitándonos reiteradamente a bendecir y alabar a Dios. Somos parte de la multitud de ese coro que celebra al Señor sin cesar. Nos unimos a este concierto de acción de gracias, y ofrecemos nuestra voz alegre y confiada, que busca cimentar en el amor y la verdad el camino de la fe.
     «Bendito sea Dios» que nos reúne en esta emblemática plaza, para que ahondemos más profundamente en su vida. Siento una gran alegría de encontrarme hoy entre ustedes y presidir esta Santa Misa en el corazón de este Año jubilar dedicado a la Virgen de la Caridad del Cobre.
     Saludo cordialmente al cardenal Jaime Ortega y Alamino, arzobispo de La Habana, y le agradezco las corteses palabras que me ha dirigido en nombre de todos. Extiendo mi saludo a los señores cardenales, a mis hermanos obispos de Cuba y de otros países, que han querido participar en esta solemne celebración. Saludo también a los sacerdotes, seminaristas, religiosos y a todos los fieles aquí congregados, así como a las autoridades que nos acompañan.
     En la primera lectura proclamada, los tres jóvenes, perseguidos por el soberano babilonio, prefieren afrontar la muerte abrasados por el fuego antes que traicionar su conciencia y su fe. Ellos encontraron la fuerza de «alabar, glorificar y bendecir a Dios» en la convicción de que el Señor del cosmos y la historia no los abandonaría a la muerte y a la nada. En efecto, Dios nunca abandona a sus hijos, nunca los olvida. Él está por encima de nosotros y es capaz de salvarnos con su poder. Al mismo tiempo, es cercano a su pueblo y, por su Hijo Jesucristo, ha deseado poner su morada entre nosotros.
     «Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» (Jn 8,31). En este texto del Evangelio que se ha proclamado, Jesús se revela como el Hijo de Dios Padre, el Salvador, el único que puede mostrar la verdad y dar la genuina libertad. Su enseñanza provoca resistencia e inquietud entre sus interlocutores, y Él los acusa de buscar su muerte, aludiendo al supremo sacrificio en la cruz, ya cercano. Aun así, los conmina a creer, a mantener la Palabra, para conocer la verdad que redime y dignifica.
     En efecto, la verdad es un anhelo del ser humano, y buscarla siempre supone un ejercicio de auténtica libertad. Muchos, sin embargo, prefieren los atajos e intentan eludir esta tarea. Algunos, como Poncio Pilato, ironizan con la posibilidad de poder conocer la verdad (cf. Jn 18, 38), proclamando la incapacidad del hombre para alcanzarla o negando que exista una verdad para todos. Esta actitud, como en el caso del escepticismo y el relativismo, produce un cambio en el corazón, haciéndolos fríos, vacilantes, distantes de los demás y encerrados en sí mismos. Personas que se lavan las manos como el gobernador romano y dejan correr el agua de la historia sin comprometerse.
     Por otra parte, hay otros que interpretan mal esta búsqueda de la verdad, llevándolos a la irracionalidad y al fanatismo, encerrándose en «su verdad» e intentando imponerla a los demás. Son como aquellos legalistas obcecados que, al ver a Jesús golpeado y sangrante, gritan enfurecidos: «¡Crucifícalo!» (cf. Jn 19, 6). Sin embargo, quien actúa irracionalmente no puede llegar a ser discípulo de Jesús. Fe y razón son necesarias y complementarias en la búsqueda de la verdad. Dios creó al hombre con una innata vocación a la verdad y para esto lo dotó de razón. No es ciertamente la irracionalidad, sino el afán de verdad, lo que promueve la fe cristiana. Todo ser humano ha de indagar la verdad y optar por ella cuando la encuentra, aun a riesgo de afrontar sacrificios.
     Además, la verdad sobre el hombre es un presupuesto ineludible para alcanzar la libertad, pues en ella descubrimos los fundamentos de una ética con la que todos pueden confrontarse, y que contiene formulaciones claras y precisas sobre la vida y la muerte, los deberes y los derechos, el matrimonio, la familia y la sociedad, en definitiva, sobre la dignidad inviolable del ser humano. Este patrimonio ético es lo que puede acercar a todas las culturas, pueblos y religiones, las autoridades y los ciudadanos, y a los ciudadanos entre sí, a los creyentes en Cristo con quienes no creen en él.
     El cristianismo, al resaltar los valores que sustentan la ética, no impone, sino que propone la invitación de Cristo a conocer la verdad que hace libres. El creyente está llamado a ofrecerla a sus contemporáneos, como lo hizo el Señor, incluso ante el sombrío presagio del rechazo y de la cruz. El encuentro personal con quien es la verdad en persona nos impulsa a compartir este tesoro con los demás, especialmente con el testimonio.
     Queridos amigos, no vacilen en seguir a Jesucristo. En él hallamos la verdad sobre Dios y sobre el hombre. Él nos ayuda a derrotar nuestros egoísmos, a salir de nuestras ambiciones y a vencer lo que nos oprime. El que obra el mal, el que comete pecado, es esclavo del pecado y nunca alcanzará la libertad (cf. Jn 8,34). Sólo renunciando al odio y a nuestro corazón duro y ciego seremos libres, y una vida nueva brotará en nosotros.
     Convencido de que Cristo es la verdadera medida del hombre, y sabiendo que en él se encuentra la fuerza necesaria para afrontar toda prueba, deseo anunciarles abiertamente al Señor Jesús como Camino, Verdad y Vida. En él todos hallarán la plena libertad, la luz para entender con hondura la realidad y transformarla con el poder renovador del amor.
     La Iglesia vive para hacer partícipes a los demás de lo único que ella tiene, y que no es sino Cristo, esperanza de la gloria (cf. Col 1,27). Para poder ejercer esta tarea, ha de contar con la esencial libertad religiosa, que consiste en poder proclamar y celebrar la fe también públicamente, llevando el mensaje de amor, reconciliación y paz que Jesús trajo al mundo. Es de reconocer con alegría que en Cuba se han ido dando pasos para que la Iglesia lleve a cabo su misión insoslayable de expresar pública y abiertamente su fe. Sin embargo, es preciso seguir adelante, y deseo animar a las instancias gubernamentales de la Nación a reforzar lo ya alcanzado y a avanzar por este camino de genuino servicio al bien común de toda la sociedad cubana.
     El derecho a la libertad religiosa, tanto en su dimensión individual como comunitaria, manifiesta la unidad de la persona humana, que es ciudadano y creyente a la vez. Legitima también que los creyentes ofrezcan una contribución a la edificación de la sociedad. Su refuerzo consolida la convivencia, alimenta la esperanza en un mundo mejor, crea condiciones propicias para la paz y el desarrollo armónico, al mismo tiempo que establece bases firmes para afianzar los derechos de las generaciones futuras.
     Cuando la Iglesia pone de relieve este derecho, no está reclamando privilegio alguno. Pretende sólo ser fiel al mandato de su divino fundador, consciente de que donde Cristo se hace presente, el hombre crece en humanidad y encuentra su consistencia. Por eso, ella busca dar este testimonio en su predicación y enseñanza, tanto en la catequesis como en ámbitos escolares y universitarios. Es de esperar que pronto llegue aquí también el momento de que la Iglesia pueda llevar a los campos del saber los beneficios de la misión que su Señor le encomendó y que nunca puede descuidar.
     Ejemplo preclaro de esta labor fue el insigne sacerdote Félix Varela, educador y maestro, hijo ilustre de esta ciudad de La Habana, que ha pasado a la historia de Cuba como el primero que enseñó a pensar a su pueblo. El Padre Varela nos presenta el camino para una verdadera transformación social: formar hombres virtuosos para forjar una nación digna y libre, ya que esta trasformación dependerá de la vida espiritual del hombre, pues «no hay patria sin virtud» (Cartas a Elpidio, carta sexta, Madrid 1836, 220). Cuba y el mundo necesitan cambios, pero éstos se darán sólo si cada uno está en condiciones de preguntarse por la verdad y se decide a tomar el camino del amor, sembrando reconciliación y fraternidad.
     Invocando la materna protección de María Santísima, pidamos que cada vez que participemos en la Eucaristía nos hagamos también testigos de la caridad, que responde al mal con el bien (cf. Rm12,21), ofreciéndonos como hostia viva a quien amorosamente se entregó por nosotros. Caminemos a la luz de Cristo, que es el que puede destruir la tiniebla del error. Supliquémosle que, con el valor y la reciedumbre de los santos, lleguemos a dar una respuesta libre, generosa y coherente a Dios, sin miedos ni rencores. Amén.

martes, 27 de marzo de 2012

Benedicto XVI en Cuba

     Cada uno habla de sus intereses; hay quienes buscan ser lo más diplomáticos posible. El Santo Padre está ya en Cuba, lleva ya más de un día en su viaje apostólico, y se ha encontrado con las altas autoridades, especialmente con el Presidente Raúl Castro.
     El Santo Padre ha recordado el viaje que hiciere Juan Pablo II a Cuba, allá por el año 1998. Fue todo un acontecimiento, como lo está siendo ahora el de Benedicto XVI.
     Desde luego que los políticos no pueden negarse a recibir al Santo Padre, aunque teman les suceda lo que sucedió en 1989 con la Caída del Muro. La verdad se impone por su propio peso.
     Encomendamos el viaje del Santo Padre, para que sea fortalecimiento para los católicos cubanos, aliento de la fe de todos, y lección para los que deba ser.
     El Santo Padre como peregrino a la Virgen de la Caridad del Cobre.



     La homilía del Santo Padre en la Misa de ayer, en Santiago.

lunes, 26 de marzo de 2012

Ésta es mi tierra (procesiones en Guatemala)

    Estamos de lleno en la llamada “Semana de Pasión”, la precedente a la Semana Santa. Tenemos una semana para prepararnos mejor para vivir esos días, mas no sólo en lo tocante a las tradiciones sino a la vida cristiana y la litúrgica.
     Dos videos presento ahora: el primero, la presentación de un documental sobre las procesiones. Es apenas un aperitivo. El segundo es un resumen de la procesiones realizadas en el 2010 en Guatemala, durante la Cuaresma y la Semana Santa, con la marcha de fondo “La Sollevazione di Cristo”.
     Seguimos encomendando el viaje apostólico del Santo Padre: hoy llega a Cuba. Sin duda, los ojos del mundo están vueltos a aquella isla, con gran esperanza.




domingo, 25 de marzo de 2012

Del viaje apostólico del Santo Padre a México

     Además de piadosa, ha sido emotiva la celebración de la Santa Misa por el Santo Padre, en el parque Bicentenario de León, que culminó hace unos momentos y que tuve la oportunidad de seguir por la televisión.
     Sus palabras antes del Angelus son como un resumen de todo su mensaje apostólico: ha venido a confirmar en la fe, a dar esperanzas ante la situación que se vive en Latinoamérica y a México, y ha venido a alentar la caridad y la fraternidad de todos.
     Les dejo con algunas imágenes del Santo Padre y su mensaje antes del rezo del Angelus.
     El Santo Padre se pone un charro mexicano.
     Palabras del Santo Padre antes del rezo del Angelus: 



     El Santo Padre se encuentra con los niños mexicanos. 



     Palabras del Santo Padre antes del rezo del Angelus:
Queridos hermanos y hermanas:

     En el Evangelio de este domingo, Jesús habla del grano de trigo que cae en tierra, muere y se multiplica, respondiendo a algunos griegos que se acercan al apóstol Felipe para pedirle: «Quisiéramos ver a Jesús» (Jn 12,21). Nosotros hoy invocamos a María Santísima y le suplicamos: «Muéstranos a Jesús».
     Al rezar ahora el Ángelus, recordando la Anunciación del Señor, nuestros ojos también se dirigen espiritualmente hacia el cerro del Tepeyac, al lugar donde la Madre de Dios, bajo el título de «la siempre virgen santa María de Guadalupe», es honrada con fervor desde hace siglos, como signo de reconciliación y de la infinita bondad de Dios para con el mundo.
     Mis predecesores en la Cátedra de san Pedro la honraron con títulos tan entrañables como Señora de México, celestial Patrona de Latinoamérica, Madre y Emperatriz de este Continente. Sus fieles hijos, a su vez, que experimentan sus auxilios, la invocan llenos de confianza con nombres tan afectuosos y familiares como Rosa de México, Señora del Cielo, Virgen Morena, Madre del Tepeyac, Noble Indita.
     Queridos hermanos, no olviden que la verdadera devoción a la Virgen María nos acerca siempre a Jesús, y «no consiste ni en un estéril y transitorio sentimentalismo, ni en una vana credulidad, sino que procede de la fe verdadera, que nos lleva a reconocer la excelencia de la Madre de Dios y nos inclina a un amor filial hacia nuestra Madre y a la imitación de sus virtudes» (Lumen Gentium, 67). Amarla es comprometerse a escuchar a su Hijo, venerar a la Guadalupana es vivir según las palabras del fruto bendito de su vientre.
     En estos momentos en que tantas familias se encuentran divididas o forzadas a la migración, cuando muchas padecen a causa de la pobreza, la corrupción, la violencia doméstica, el narcotráfico, la crisis de valores o la criminalidad, acudimos a María en busca de consuelo, fortaleza y esperanza. Es la Madre del verdadero Dios, que invita a estar con la fe y la caridad bajo su sombra, para superar así todo mal e instaurar una sociedad más justa y solidaria.
     Con estos sentimientos, deseo poner nuevamente bajo la dulce mirada de Nuestra Señora de Guadalupe a este País y a toda Latinoamérica y el Caribe. Confío a cada uno de sus hijos a la Estrella de la primera y de la nueva evangelización, que ha animado con su amor materno su historia cristiana, dando expresión propia a sus gestas patrias, a sus iniciativas comunitarias y sociales, a la vida familiar, a la devoción personal y a la Misión continental que ahora se está desarrollando en estas nobles tierras. En tiempos de prueba y dolor, ella ha sido invocada por tantos mártires que, a la voz de «viva Cristo Rey y María de Guadalupe», han dado testimonio inquebrantable de fidelidad al Evangelio y entrega a la Iglesia. Le suplico ahora que su presencia en esta querida Nación continúe llamando al respeto, defensa y promoción de la vida humana y al fomento de la fraternidad, evitando la inútil venganza y desterrando el odio que divide. Santa María de Guadalupe nos bendiga y nos alcance por su intercesión abundantes gracias del Cielo.

sábado, 24 de marzo de 2012

El Papa ya está en México

     El Santo Padre ha llegado ayer a México. El número de periodistas acreditados y los que ansiarían tener una noticia suya son muchos, prueba de ello son los que lo acompañaron en el viaje de Roma a México. He oído alabar su cautela y claridad al hablar -es simplemente el lenguaje de la verdad-, porque a veces con no recta intención quieren implicarle en una posición, quieren que el Papa tome partido.
     Seguimos encomendando su viaje apostólico.
     Les dejo con algunos videos noticia de sus primeros pasos por México.
     Primero: un esbozo de la rueda de prensa que ofreció a los periodistas en el avión de viaje.



     Segundo: sus primeros momentos a la llegada a México.




     Tercero: sus palabras en la bienvenida que le dispensaron en el aeropuerto.



viernes, 23 de marzo de 2012

Coordenadas de la visita del Papa a México



     Sabido es que hoy comienza una gira del Santo Padre por México y Cuba. Como apuntaba un artículo de Prensa Libre, el Santo Padre llega a estos países “para confirmar en la fe” a los cristianos. Su viaje durará desde este viernes 23 hasta el jueves 29 (aunque este último día es el de la llegada del Santo Padre a Roma).
     A México, el Santo Padre se quedará en Guanajuato, sin poder ir al Distrito Federal –a visitar a la Virgen Morena- debido a cuestiones de salud. Está previsto que el lunes por la tarde llegará a Cuba. Para quien quiera ver el programa del viaje del Santo Padre pinche aquí.
     Según un artículo de Aceprensa, cuatro son las coordenadas de la visita del Santo Padre a México:
     - Apuntando al tema de la violencia y la desigualdad, hablará de la construcción de la paz y del desarrollo humano y la justicia social. Por la vía del diálogo entre la fe y la cultura, tocará el tema de la participación de los católicos en la vida pública y la nueva evangelización en América Latina.
     Seguiremos de cerca al Santo Padre -¡le tendremos más cerca físicamente!-, en la fe, en el afecto y en la cercanía física. Estaremos atentos a su voz de buen pastor.

jueves, 22 de marzo de 2012

Sacerdote, regalo de Dios para el mundo

     Este video es un flashforward de la vida de un sacerdote. Más bien, es un flashback imaginado desde el año 2071. En los momentos últimos de la vida de un sacerdote, viene a su memoria su trabajo pastoral y de la importancia que tiene ese trabajo para la vida de las personas.
     Se trata de la vida de muchos llamados a trabajar en la Viña del Señor de esta manera concreta, con la específica vocación sacerdotal.
     No se nos olvide rezar por los sacerdotes, también por un aumento de vocaciones sacerdotales en la Iglesia, en todo el mundo.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Un libro de André Frossard


     Por unos pocos quetzales, puesto que estaba la oferta, me conseguí el libro, cuya portada muestra la imagen. ¿Quién es André Frossard? Esta biografía somera suya encontré:
     El padre de André Frossard fue Louis-Oscar Frossard, uno de los fundadores históricos del Parti communiste français, quien fue líder del partido durante 31 años. Sus padres (ella, atea de origen protestante y él, judío) lo criaron como ateo, pero a los 20 años de edad se bautizó católico tras tener una visión sobre "un mundo distinto, de un resplandor y una densidad que arrinconan al nuestro a las sombras frágiles de los sueños incompletos".
     ¿Recuerdan? André es el autor de aquel libro famoso: “Dios existe. Yo me lo encontré”, un libro que cualquiera que se precie de lector –todos deberíamos aficionarnos a la lectura- debe leer.
      El libro es pequeño. Puesto que es un libro de divulgación y no de erudición, su lenguaje es literario y asequible, delicioso, pero también juicioso. Ya les contaré...
No es un montaje: Frossard y Juan Pablo II fueron grandes amigos.

martes, 20 de marzo de 2012

Ésta es mi tierra

     Éste es un video sobre Guatemala y su belleza. El video se titula "Guatemala, Corazón del mundo maya". Puede ver el portal de turismo que promociona este video: servirá no sólo a los connacionales, para que apreciemos la riqueza de nuestro país, como también para información de los extranjeros que quieran venir a conocer nuestras tierras y a nuestra gente. Saludos a los "chapines" en el extranjero.

lunes, 19 de marzo de 2012

Celebrando a San José


     Ayer, domingo, tuvimos en el Seminario el Día de las familias, una alegre celebración en la que vienen los familiares de los alumnos y comparten un rato de nuestra vida y nuestro ambiente. Participó con nosotros Mons. Gonzalo, nuestro Obispo. Desde luego que fue gratificante y nos llenó de ánimos compartir con los padres de nuestros seminaristas y la gran fe que tienen, expresada en el cariño que le tienen al Seminario. Dios los bendiga.
     No quiero dejar de incluir algo sobre la fiesta que hemos vivido hoy también en nuestro Seminario: la celebración de la solemnidad de San José, patrono de las vocaciones, patrono del Seminario Menor.
     También para nosotros fue un día de descanso de las actividades académicas, en medio de exámenes parciales en el Seminario, propicio para compartir en familia. Durante la mañana hubo actividades deportivas y, después del almuerzo, tuvimos procesión hacia el Seminario Menor y la celebración de la Santa Misa.
    En el Seminario Menor casi cincuenta jóvenes cursan el Bachillerato en Ciencias y Letras, planteándose la posibilidad de la vocación sacerdotal y su posible ingreso al Seminario Mayor.
     Desde este blog les felicitamos, a seminaristas y a formadores y a todos los que forman parte del Menor de Sololá. 

Dos alumnos, con el prof. Francisco al centro, animando la actividad deportiva.

Los dos rectores: el P. Carlos a la izquierda y el P. Víctor a la derecha, deteniendo el trofeo del primer lugar.

En la actividad deportiva, hubo una cuadrangular de futbol: ganó el equipo de los sacerdotes formadores, con la ayuda del portero, porque no alcanzábamos el número mínimo de jugadores.

Como lucía el anda de san José, antes de llevarla en procesión.

El P. Julio César, director espiritual del Seminario Menor, presidiendo las Vísperas, antes del procesión del Mayor al Menor, que quedan a los extremos del pueblo de Sololá.

Durante la procesión.

Al término de la procesión, en la capilla del Seminario Menor.

En un momento de la celebración de la Santa Misa, presidida por Mons. Gonzalo.

Mons. Gonzalo al centro, acompañado de los sacerdotes, formadores e invitados.

domingo, 18 de marzo de 2012

Palabras del Santo Padre antes del Angelus


¡Queridos hermanos y hermanas!
     En nuestro camino hacia la Pascua, hemos llegado al cuarto domingo de Cuaresma. Es un camino con Jesús a través del "desierto", es decir, un período para escuchar más la voz de Dios y también para desenmascarar a las tentaciones que hablan dentro de nosotros. En el horizonte del desierto se vislumbra la Cruz. Jesús sabe que esa la culminación de su misión: en efecto, la cruz de Cristo es la cumbre del amor, que nos da la salvación. Él mismo lo dice en el Evangelio de hoy: "Y como Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga en él la vida eterna" (Jn 3,14-15). La referencia es al episodio en el que, durante el éxodo de Egipto, los judíos fueron atacados por serpientes venenosas y muchos murieron; entonces Dios ordenó a Moisés que hiciera una serpiente de bronce y la pusiera sobre un asta: si alguno era mordido por las serpientes, mirando la serpiente de bronce, era sanado (cf. Nm 21,4-9).
     Incluso Jesús será levantado sobre la cruz, para que todo el que se encuentre en peligro de muerte a causa del pecado, dirigiéndose con fe a Él, que murió por nosotros, sea salvado. "Porque Dios --escribe san Juan--, no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él" (Jn 3,17).
     San Agustín comenta: "El médico, por lo que le concierne, viene a curar al enfermo. Si uno no sigue las prescripciones del médico, se arruina a sí mismo. El Salvador vino al mundo... Si tú no quieres ser salvado por él, te juzgarás por ti mismo" (Sul Vangelo di Giovanni, 12, 12: PL 35, 1190). Así pues, si infinito es el amor misericordioso de Dios, que ha llegado al punto de dar a su Hijo único como rescate de nuestra vida, grande es también nuestra responsabilidad: cada uno, por tanto, debe reconocer que está enfermo para poder ser sanado; cada uno debe confesar su propio pecado, para que el perdón de Dios, ya dado en la Cruz, pueda tener efecto en su corazón y en su vida. San Agustín escribe: "Dios condena tus pecados; y si tú los condenas, te unes a Dios... Cuando comienzas a detestar lo que has hecho, entonces comienzan tus buenas obras, porque condenas tus malas obras. Las buenas obras comienzan con el reconocimiento de las malas obras" (ibid., 13: PL 35, 1191).
     A veces, el hombre ama más las tinieblas que la luz, porque está apegado a sus pecados. Sin embargo, sólo abriéndose a la luz, y sólo confesando con franqueza las propias culpas a Dios, es que se encuentra la verdadera paz y la verdadera alegría. Es importante, entonces, acercarse al sacramento de la penitencia con regularidad, especialmente en la Cuaresma, para recibir el perdón del Señor y fortalecer nuestro camino de conversión.
     Queridos amigos, mañana celebraremos la fiesta de san José. Agradezco sinceramente a todos aquellos que me recordarán en la oración, en el día de mi onomástico. En particular, les pido que oren por el viaje apostólico a México y Cuba, que haré a partir del próximo viernes. Confiémoslo a la intercesión de la bienaventurada Virgen María, tan amada y venerada en estos dos países que visitaré.

sábado, 17 de marzo de 2012

Quoniam tu solus Sanctus...

     "Porque sólo tú eres Santo..." Es la pieza que escuchamos en el video. Esta frase es una de las últimas del himno del Gloria que se entona en la Misa. El Quoniam tu solus Sanctus que escuchamos fue compuesta por Mozart, parte de su "Gran Misa".
     Ingresamos este video y esta entrada, para cambiar un poco de ritmo al blog. Un poco de cultura para los cultos...

viernes, 16 de marzo de 2012

¿Atrae tanto el Via Crucis?



     Recién comenzada la Cuaresma, incluí el 24 de febrero un breve comentario sobre el Via Crucis y las condiciones que se deben observar para ganar la Indulgencia Plenaria por el rezo de esta práctica cristiana.
     Estoy francamente impresionado por cómo esta entrada ha sido leída más de dos mil veces hasta el día de hoy.
     ¿Quién ha dicho que el Cristianismo, la Iglesia, la verdad y la fe no están de moda? ¿Acaso no resulta atrayente la respuesta que se nos incentiva a dar a Cristo, a tener una vida limpia y recia, llevada según lo que aprendimos en la formación cristiana?
     ¡Alabado sea Jesucristo!

jueves, 15 de marzo de 2012

¿Existe Dios? ¿Puedo ser imparcial en la respuesta?


     La respuesta es obvia, o quizá no lo es tanto..., pues hay tantos que no creen en Él. Hoy me comentaba un seminarista, de un amigo suyo que cree sólo en un Dios Supremo, es decir –así lo interpreto-, admite que haya otras divinidades.
     Escribió Blas Pascal, aquél polifacético filósofo francés del siglo XVII: “O Dios existe, o no existe. ¿Por cuál de las hipótesis apuesta?  Por ninguna de las dos. La respuesta apropiada es no apostar por ninguna. Se equivoca usted. Es preciso apostar quiérase o no. No le queda remedio”.
     Viene esto a propósito de una frase del evangelio de la Misa de hoy: “El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama” (Lc 11,14-23, especialmente v. 23).
     No cabe quedarse en el anonimato, no puede uno ser “imparcial” en la respuesta a Jesús, porque Él no es un artista o un astro del deporte a quien se pueda o no se pueda seguir; no es un político o un accionista de cualquier tipo. En fin, no puede uno decir, como ahora es tristemente frecuente escuchar: “Yo soy católico pero no practicante”.
     ¿De qué partido eres? ¿Eres o no eres de Jesús? No vale medias tintas.

miércoles, 14 de marzo de 2012

¿"Ayuno de teléfono"?



     Como en otras ocasiones, ésta es una propuesta, que les puede ayudar a vivir la Cuaresma. Se trata de la comunicación de Mons. Joel Baylon, Presidente de la Comisión de la Juventud, en la Conferencia Episcopal de Filipinas.
     Para la Cuaresma los jóvenes filipinos cristianos deberían "hacer un ayuno de Internet, teléfonos móviles, sms" y no simplemente abstenerse de comer carne los viernes, expresó Mons. Baylon.
     La reflexión provocadora, señala una fuente de Fides de la Iglesia Filipina, llega a un país donde los jóvenes son "apasionados e inseparables de las nuevas tecnologías, al límite de la dependencia". El uso masivo de teléfonos móviles, SMS, Internet, medios sociales, blogs, "es una parte integral de la cultura juvenil en las Filipinas y los nuevos medios de comunicación han adquirido una gran relevancia social, política, cultural e incluso en el ámbito de la religión".
     En un mensaje recibido en la Agencia Fides, Mons. Baylon se expresa así sobre el ayuno cuaresmal: "¿Por qué no reducir el número de mensajes de los móviles? En nuestro tiempo, una forma apropiada de ayuno puede estar relacionada con los mensajes, el tiempo para navegar por Internet". Mons. Baylon también insiste sobre el abstenerse de "deseos particulares", y a sacrificar las "actividades de lujo y de placer", para llevar a cabo una "disciplina que embellece el interior del hombre".
     Para que te sorprendas, según estadísticas, en Guatemala hay veinte millones de teléfonos celulares funcionando, cuando la población nacional es de trece millones... En internet se puede encontrar muchas cosas para la piedad y la vida cristiana como: meditaciones, palabras del Evangelio, oraciones, temas de formación. Total, ésta es la propuesta y que la tome a quien le ayude.

martes, 13 de marzo de 2012

Una conversación por la calle


Conversando
     Iba conduciendo por la calle de un pueblo hoy, despacio, por supuesto, cuando escuché que una señora joven le decía a otra lo siguiente:
     “Es que hay que darle un poco de amor y un poco de vara...”, refiriéndose a los castigos que le daba.
     ¿Saben qué deduje? Que le hablaba a su amiga cómo educaba “magistralmente” a su hijo. Dije entre mí: “Si la escucharan los de Unicef la denunciarían a los derechos humanos”. No sé quién era la señora ni las circunstancias de su vida, pero antes nos educaban de esa manera, y surtía efecto –creo que bueno-.
     El 22 de septiembre del 2011 escribí algo sobre ello, e incluí en la entrada un video de una psicóloga chilena hablando sobre la educación de los hijos. Quizá les interese desempolvar el video, pinchando aquí.

lunes, 12 de marzo de 2012

Ésta es mi tierra


     Las imágenes que presento son las del Via Crucis que tuvimos el viernes pasado, en este tiempo de Cuaresma, en las calles de alrededor de la manzana en que se sitúa el Seminario.
     Fue una sugerencia de los seminaristas rezar esta devoción con nuestros vecinos. Después de organizarse, fueron por las casas de los vecinos para invitarles al rezo, y a que, quienes accedieran, pusieran un altarcito ante su vivienda, momentos para el rezo de la estación correspondiente. La particularidad fue que lo rezamos por la noche.
     El Via Crucis fue promovido con el objetivo de tomar contacto con los vecinos y aprovechar nuestra situación para evangelizarles.
     Las fotos, les advierto, son de este aficionado. Espero que les guste.
Al iniciar, en la capilla del Seminario.

Ante una vivienda, frente al Seminario.

Los tres acólitos que precedían la procesión.

Un niño que participaba del Via Crucis, y cuidaba que no se le apagara su luz.

Con anda y antorchas, en la procesión.

El P. Francisco dirigió el rezo del Via Crucis.

domingo, 11 de marzo de 2012

Palabras del Santo Padre antes del Angelus


¡Queridos hermanos y hermanas!
     El evangelio de este tercer domingo de Cuaresma se refiere, en el escrito de san Juan, al famoso episodio en el que Jesús expulsa del templo de Jerusalén a los vendedores de animales y a los cambistas (cf. Jn 2,13-25). El hecho, señalado por todos los evangelistas, tuvo lugar en las proximidades de la fiesta de la Pascua, despertando gran impresión en la multitud y entre sus discípulos. ¿Cómo debemos interpretar este gesto de Jesús? En primer lugar hay que señalar que esto no provoca ninguna represión de los guardianes del orden público, porque fue visto como una típica acción profética: de hecho, los profetas, en nombre de Dios, a menudo denunciaban los abusos, y lo hacían a veces con gestos simbólicos. El problema, en todo caso, era su autoridad. Por eso los judíos le preguntaron a Jesús: ¿Qué signo nos muestras para obrar así? (Jn 2,18), que nos muestre que realmente actúa en nombre de Dios.
     La expulsión de los mercaderes del templo fue también interpretada en sentido político revolucionario, colocando a Jesús en la línea del movimiento de los zelotes. Estos eran, de hecho, “celosos” de la ley de Dios y dispuestos a usar la violencia para hacerla cumplir. En la época de Jesús esperaban a un mesías que liberase a Israel del dominio romano. Pero Jesús decepcionó esta espera, por lo que algunos discípulos lo abandonaron, y Judas Iscariote incluso lo traicionó. En realidad, es imposible interpretar a Jesús como violento: la violencia es contraria al reino de Dios, y un instrumento del anticristo. La violencia nunca le sirve a la humanidad, es más, la deshumaniza.
     Escuchamos a continuación las palabras que Jesús dijo haciendo ese gesto: “Quiten esto de aquí. No hagan de la casa de mi Padre una casa de mercado. Y entonces los discípulos se acordaron de lo que está escrito en el salmo: ‘El celo por tu Casa me devora’” (cfr. Sal 69,10). Este salmo es una invocación de ayuda en una situación de extremo peligro a causa del odio de los enemigos: la situación que Jesús vivirá en su pasión. El celo por el Padre y por su casa, lo llevará hasta la cruz: el suyo es el celo del amor que paga con su propia persona, no el que querría servir a Dios mediante la violencia. De hecho el “signo” que Jesús dará como prueba de su autoridad será sólo el de su muerte y resurrección. “Destruyan este santuario –dijo, y en tres días lo levantaré”. Y san Juan observa: “Él hablaba del santuario de su cuerpo” (Jn 2,20-21). Con la pascua de Jesús se inicia un nuevo culto, el culto del amor, y un nuevo templo que es Él mismo, Cristo resucitado, por el cual cada creyente puede adorar a Dios Padre “en espíritu y en verdad” (Jn 4,23).
      Queridos amigos, el Espíritu Santo ha comenzado a construir este nuevo templo en el vientre materno de la Virgen María. A través de su intercesión, oramos para que cada cristiano sea piedra viva de este edificio espiritual.

sábado, 10 de marzo de 2012

Ser "cara dura"


"El regreso del hijo pródigo" de Rembrandt

     Más que un libro de sabiduría humana –que también lo es- la Biblia es un libro divino, pues su autor principal y primigenio es Dios, Él lo ha inspirado.
     Una de las páginas más bellas de este bello y sabio Libro divino es la de la parábola del llamado “hijo pródigo”, que hoy hemos leído en la Santa Misa (Lc 15,1-2.11-24a). Se pueden resaltar muchos detalles de la historia que podríamos aplicarnos: por ejemplo la de la humildad y arrepentimiento del hijo menor, la permanencia –aunque no muy alegre- del hijo mayor en la casa del padre, el amor y la misericordia del padre de la historia. Así es como se ha preferido llamar la historia como la “parábola del padre misericordioso”.
     Pero me gustaría proponerles algo más: cómo el padre de la parábola obvia los “defectitos” de sus hijos y ve en ellos lo positivo. Por esta línea, es sugerente el título del libro de Juan Marqués: “el valor de los defectos ajenos”. Una mirada positiva a la vida de los demás nos ayudará a descubrir en los demás lo positivo, muy necesario para la convivencia, ya que lo negativo es fácil verlo.
     En el hijo pródigo, quizá el padre haya valorado la confianza –llamaríamos “atrevimiento”- con que se dirigió a él en el inicio de la historia y lo “cara dura” que fue para pedirle lo que no debía. ¿Qué dices si nos ponemos “caraduras”, llevados por una confianza sobrenatural, para dirigirnos a Dios?

viernes, 9 de marzo de 2012

La "Macarena" sevillana


     Mi amigo D. Lorenzo, en España, me ha enviado las magníficas imágenes de Nuestra Señora de la Esperanza “Macarena”, venerada en Sevilla, cuya devoción crece especialmente durante la Cuaresma y la Semana Santa. Además de las imágenes, ha inscrito la siguiente dedicatoria que, a la vez, incluimos. Un saludo a D. Lorenzo.
     Para los creyentes y para los agnósticos, para los católicos practicantes y para los menos practicantes, para los amantes de la belleza y para los de Esperanza, para los cofrades y para los que se van a la playa en Semana Santa, para mis amigos y para mis hermanos. Para los pobres y para los que tienen dinero, para los que trabajan y para los que no pueden hacerlo, para los que están con nosotros y para los que se fueron... Para vosotros, de corazón...