sábado, 31 de octubre de 2009

Preparando la Solemnidad de Todos los Santos

Una conversación a raíz de la Solemnidad de Todos los Santos, en que se lee Mt 5,1-12a:

-¿Cómo dices que quieres ser feliz por ese camino?

-¿Por qué no?

-¿Cómo puedes pensar que alguien puede ser feliz si es pobre, enfermo, hambriento, si le golpean, si le persiguen, si llora? Además, porque lo dice Jesús no es un argumento que el hombre instruido acepte hoy.

-¿Amas a alguien?

-Pues…, creo que sí. A mis padres, un poco a mi novia… (que no se entere). Bueno, por supuesto que amo a Dios.

-¿Qué darías por alguno de ellos?

-Cualquier cosa.

-¿Amor?

-Desde luego.

-Esa es la respuesta: si amas a alguien, las contradicciones de la vida que mencionaste antes se llevan con facilidad. Es más, ese es el camino por el que se gana la FELICIDAD, que es tener a Dios mismo. Esa felicidad de pacotilla que se promociona hoy en el mundo es poca cosa; si entretiene al corazón un momento, luego deja desilusión, tristeza, frustración. Pero aquella FELICIDAD vale la vida, vale la pena sacrificar cualquier cosa. Esa felicidad que se te promete es "para siempre, para siempre, para siempre..." Perdona que te saque ahora una cita de san Pablo, pero incluso retóricamente es impresionante; se refería al Cielo: “Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman” (1Co 2,9). ¿Qué te parece?

-Lo pensaré.

viernes, 30 de octubre de 2009

Encomendando intenciones


Hoy he celebrado la Santa Misa cargado de intenciones. Además de las habituales, que todo cristiano debe encomendar, tenía unas intenciones particulares y que me han ayudado a celebrar con más conciencia la santa Misa.

La primera era en acción de gracias por el cumpleaños de una hermana mía. Desde luego que es una gran alegría y estaba muy pendiente de encomendarla hoy.

Pero también se ha sumado una nueva intención, que me ha causado cierto pesar al escuchar la noticia. Se trata de la muerte de la madre de Fr. Jonas, sacerdote amigo mío, filipino.

Durante la infancia, la vida está llena de sólo cosas buenas. A medida que vamos creciendo, vemos que en realidad, esta misma vida está llena de cosas agradables y de cosas menos agradables. ¿Quién dijo: se empieza a morir al nacer?

Gracias a Dios tenemos la Santa Misa, en la que ponemos todo lo que lleva nuestro corazón. Él las recibe como ofrenda agradable. Feliz cumpleaños a mi hermana y a Fr. Jonas y a su madre, los encomendamos.

jueves, 29 de octubre de 2009

Recuerdos

Nadie puede agregarle una hora a su existencia, más de lo que Dios tiene previsto para cada uno. ¿Qué será de mí dentro de diez años? ¿En dónde estaré?

Sí me recuerdo de lo que era hace diez años y en dónde estaba.
Hace diez años, precisamente por estos últimos días de octubre, estaba terminando mis estudios institucionales en el Seminario de Sololá. No me recuerdo bien, pero me habré dicho: ¡adiós a las clases!

Uno de esos últimos días de seminaristas, nos reunimos mis compañeros y yo –éramos ocho– con el Obispo, y nos dijo que iríamos a una parroquia a hacer un mes de pastoral. Todo era nuevo para nosotros.

Han pasado diez años. Cada uno ha ido entretejiendo su historia, previsto por Dios. Muchas lunas han pasado y tanta agua ha corrido debajo de los puentes. Cada uno habrá crecido en su interior, en su relación con Dios.

Otra vez: ¿Qué será de nosotros dentro de diez años? ¿En dónde estaremos? Importa poco si contamos con Dios. Él nos preparará el camino y nos cuidará providencial y amorosamente como hasta ahora lo ha hecho. Sólo hay motivos de agradecimiento por los años transcurridos.

Un grupo más de jóvenes han culminado sus estudios sacerdotales en el Seminario de Sololá, a quienes felicito por el esfuerzo puesto, y a los formadores también, que lo han hecho posible.

Es que ayer he rezado la Hora Intermedia con este texto del Profeta: “
Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos –oráculo del Señor–. Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes, que vuestros planes” (Is 55,8-9).

martes, 27 de octubre de 2009

Ser santo

En el año sacerdotal…

Ayer tuve el gran gusto de estar en una reunión de sacerdotes, en el que he renovado mi propósito de ser más fiel –porque siempre cabe progresar– en esta vocación que Dios me ha dado, del ministerio sacerdotal. Pero también a cada uno Dios ha encomendado algo, porque no venimos al mundo por casualidad. A Dios no se le escapa nada.

Tuvimos una meditación, predicada por un sacerdote que ha gastado su vida investigando en el campo de la Teología y es profesor en la Facultad de Teología de esta Universidad, además, es buen amigo de los sacerdotes: D Lucas Francisco Mateo-Seco. Me he quedado sobre todo con esta frase: “Sé santo, ahora que eres joven, que cuando seas viejo te costará más”. Explicaba que esta frase se la dijo San Josemaría Escrivá cuando nuestro predicador estaba en la flor de la juventud.

¿Hay edad para la santidad? ¿No resultan contradictorios la santidad y la juventud? ¿Qué dicen ustedes?

domingo, 25 de octubre de 2009

El ciego Bartimeo (Mc 10,46-52)

¿Te has imaginado cómo vive un ciego, en qué consiste su mundo? Dicen que cuando un sentido falta, los demás se potencian y son más sensibles.

Un ciego no distingue los colores; no puede ver la belleza de un paisaje y recrearse en él; no puede valorar y apreviar una pintura; no puede “ver” el rostro de una persona, ni siquiera de una persona amada. Para un ciego, la noche es igual que el día. ¿Le has agradecido a Dios que puedes ver?

Nuestra ceguera

Pero nuestra ceguera no es como la de Bartimeo porque la nuestra consiste en no trascender las cosas, no vemos más allá de lo que nuestra miopía nos deja percibir. ¿Te diste cuenta, mientras abrías los ojos esta mañana, que Dios estaba junto a ti y que te estaba viendo con amor? ¿Te has recordado de Él mientras desayunabas? ¿Cuántas veces le has dicho hoy que le quieres, y que quieres quererle de verdad?

Es Cristo que pasa, que pasa junto a nuestro lado y pregunta por nosotros, y si estamos atentos a oírle, puesto que los ojos del alma no le perciben, Él puede curar nuestra ceguera.

La oración

¿Que te dicen tus amigos que no reces, como intentaban callar a Bartimeo? No les hagas caso. Quizá tus familiares y/o amigos se burlan de ti porque haces oración, dicen de ti que eres tonto y dirículo, que no estás a la moda, que rezar es para mujeres y para débiles. Son unos brutotes que se han quedado en lo que sus pobres sentidos embotados les regalan. No les hagas caso. Si le hablas a Jesús y crees que no te oye, ¡clámale, grítale!, como Bartimeo. No repares en la túnica que dejas sino en lo que ganarás: ganarás a Cristo.

El don de celebrar y la fuerza de la liturgia (II)


Alegremente he recibido los comentarios a la anterior entrada del blog, sobre el don maravilloso de celebrar la liturgia.

El hecho de la falta en el trato humano de algunos sacerdotes es evidente. Sin embargo, no es más cierto ni menos cierto que tienen dones maravillosos, simplemente es la realidad.

El hecho de portar poderes divinos, no dispensa al sacerdote de portarse como modelo humano y cristiano. Ambos comentarios tienen razón, y tenemos que ayudar a los sacerdotes a que sean esos modelos en el trato humano que necesitamos para que nos lleven a Dios. Hemos de ayudarles primero con nuestra oración, luego con nuestro cariño y también, si está en nuestras manos, con la corrección fraterna. Es responsabilidad de todos. Gracias por los comentarios. Un saludo.

viernes, 23 de octubre de 2009

El don de celebrar y la fuerza de la liturgia

En el año sacerdotal

De vez en vez el sacerdote es enteramente consciente –ojalá lo fuera siempre– del gran poder que tiene en sus manos: celebrar la liturgia de la Iglesia.

Poder pronunciar: “yo te bautizo en el nombre del Padre…”; “Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre…”; “Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo…”, es algo mucho más que sentimiento: es algo divino en un hombre, un poder que no se le ha dado a cualquier persona ni a cualquier cristiano. Hacer las veces de Cristo, allí radica la grandeza del sacerdote.

A propósito de la alegría de celebrar la liturgia, leía hace poco un libro titulado Querido Cardenal Newman. Una conversación al límite, de Eduardo Gil. Con un relato-conversación que engancha, el autor ponía en labios del legendario y ejemplar Card. Newman, antes de su conversión a la Iglesia Católica: “Tenía que reconocer la perfecta conciencia religiosa del catolicismo y cómo la presencia de Dios se convertía en el objetivo fundamental de los creyentes romanos más despiertos y la validez fundamental de la vivencia personal de Dios en ellos y la férrea profesión del articulado de su fe. No me fue difícil descubrir en el catolicismo caminante la manera de sentir que toda la vida cotidiana está filtrada de espiritualismo. Un espiritualismo que se refleja en la belleza del culto. Es decir: que descubrí realidades envidiables. Las echaba de menos en muchos capítulos de nuestra experiencia religiosa anglicana”.

La belleza del culto… Una liturgia bien cuidada, que refleje lo sobrenatural y divino que hay detrás de las palabras y los gestos del sacerdote. Cuidar la liturgia –el sacerdote es el primer y principal encargado– es signo de fe.

martes, 20 de octubre de 2009

Un alcalde "peleón"

El debate que había suscitado la retirada de los signos religiosos del espacio público -en las escuelas principalmente-, supuestamente porque iba en contra de la libertad religiosa de los ciudadanos, era una pantalla -y sigue siéndolo- para desviar la atención sobre la aprobación de la nueva ley del aborto. En la historia de la humanidad de ha repetido la experiencia: los emperadores romanos, por ejemplo, entretenían a la gente con comida y diversión para taparle los ojos ante la situación de entonces.

El video siguiente es de un alcalde, en sesión con la junta administrativa, que estuvo firme y moralmente recto.


domingo, 18 de octubre de 2009

Por la vida, la mujer y la maternidad (III)

Me gusta, me gusta, me gusta. Este video es un anuncio-invitación para ir a la manifestación. Aunque ya haya pasado el motivo, lo subo al blog porque me encanta cómo hablan los niños.

¡Allí estuve, en Madrid, en la manifestación!

Me ponía a pensar: si aprueban más leyes aquí, que favorecen la lacra del aborto, otros países y otros "magistrados inteligentes" copiarán la fórmula. Por eso había que ir. Además, aunque no llegara el milagro, creo que se conciencia a la gente de que algo está mal, al ver a tanta gente normal, que defiende una causa justa.

Con todo, no hemos de olvidar que quien mueve los corazones es "el de arriba". Está bien hacer estas actividades, pero, también hay que rezar mucho: "a Dios rogando y con el mazo dando".

Por la vida, la mujer y la maternidad (II)

Aquí, en España, el día de ayer, 17 de octubre, se realizó la manifestación por la vida –en sentido positivo–, la mujer y la maternidad. Finalmente, tuve la oportunidad de ir y aproveché tal oportunidad. Me fui acompañando a otros cuatro sacerdotes.

Hubo buen ambiente, ambiente de fiesta. Además del buen clima que estaba haciendo, fue breve. Nos reunimos unos dos millones, sin falsear datos como lo hacen algunos informativos tendentes.

La discusión se ha llevado no sólo al plano moral y político, sino que hay muchos otros intereses detrás. Actualmente en el mundo se intenta predisponer a la sociedad, mentalizándola, para que se apruebe el aborto, incluido en Guatemala. Lo que pretende el gobierno español ahora es ampliar la facilidad para abortar: las adolescentes de 16 años pueden ir por su cuenta, sin necesitar el permiso de sus padres, para abortar.

Una de las amenazas, que ya se está cumpliendo, es que la sociedad acepte el aborto como un derecho de la mujer. Julián Marías, aquel gran pensador español, dijo: "La aceptación social del aborto es, sin excepción, lo más grave que ha acontecido en este siglo".

La cultura de la vida. Amar la vida, que viene de Dios. Por la dignidad de las personas y el honor y la gloria de Dios.

jueves, 15 de octubre de 2009

En la fiesta de santa Teresa

A santa Teresa le tocó vivir en el siglo XVI, siglo de oro español. Nació en 1515 y murió en 1582.

De trato con santos
En sus andanzas de fundadora de conventos de clausura conoció a varios santos de su época, que le ayudaron con su oración y le animaron a seguir con esta tarea encomendada por Dios: algunos de ellos son: san Juan de la Cruz, san Juan de Ávila, san Francisco de Borja, san Pedro de Alcántara, entre otros, además de las que siguieron sus pasos en el Carmelo reformado y en la santidad.

La santa tenía un arrastre tal que sorprendía a quien se encontraba con ella. Lo mismo sucede ahora: se sorprendería quien pensase que la vida de clausura no está "de moda". ¡Si es una vida de felicidad para quien está llamado a la clausura!

"Vuestra soy, para vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?"
Ella misma, santa Teresa, narra las etapas de su vida: después de una veintena de años pensando en ella misma, "en que ningún caso hacía de pecados veniales, y los mortales, aunque los temía, no como había de ser, pues no me apartaba de los peligros" (Vida, cap. 8), se hizo monja. Transcurrieron otros veinte años de dura lucha ascética y, con la gracias de Dios, llegó a altas cimas de la perfección. Es entonces cuando Dios le pidió reformar el Carmelo.

Le pedimos a la santa por el Carmelo, por todas las religiosas de clausura, por todas las monjas, que siguen los pasos del Esposo y se entregan a Él en cuerpo y alma.

miércoles, 14 de octubre de 2009

En el mes del Rosario

Estamos en uno de los meses más bonitos del año, no por otra cosa sino por que es un mes dedicado a la Virgen, a semejanza del mes de mayo. Pero más específicamente se honra a la Virgen con el rezo del Santo Rosario, oración maravillosa mil veces recomendada por los Pontífices y practicada por quien alegremente se sabe hijo de María.

1) Intentemos rezarlo todos los días. ¡Siempre hay tiempo! Lo hemos experimentado: damos tiempo a tantas otras cosas, ¿por qué no unos cuantos minutos para rezarle a la Virgen?

2) Contemplar los misterios. Me resulta hasta cierto punto gracioso que algunos enuncian los misterios de esta manera: "En el primer misterio contemplamos...", en cambio, no dejan un respiro para CONTEMPLAR de verdad ese misterio. Tan solo hace falta unos segundos.

Les dejo con una imagen preciosa de la Virgen del Rosario que me envió Juan Carlos.

martes, 13 de octubre de 2009

Por la vida, la mujer y la maternidad

Sí que está "peliagudo" el asunto. El gobierno español quiere cumplimentar la ley que permitirá el aborto libre.
Es cierto que quedará en la responsabilidad de cada mujer permitir o hacer un aborto; siempre ha sido así, incluso habiendo una ley condenando esta ofensa gravísima a la dignidad humana. Sin embargo, no es lo mismo que se practique el aborto en contra de la naturaleza humana y en contra de la legislación actual contra el aborto que declarar que abortar es un derecho de la mujer.
Sólo el hombre puede llegar a semejantes extremos, cuando se aleja de Dios.
Es tan claro que el aborto es un asesinato de una persona inocente e indefensa, como tan sordos y ciegos que no quieren ni oir ni ver los que promueven el aborto.
Después del aborto querrán aprobar la eutanasia.
El 17 de octubre tendrá lugar la manifestación en Madrid a favor de la vida, de la mujer y la maternidad. Hay mucho en juego. Si podemos ir, iremos.

sábado, 10 de octubre de 2009

Una boda


Hoy, sábado, he asistido por segunda vez a la celebración de un matrimonio. Es la segunda vez que me da la oportunidad el P. Ángel de hacerlo en su parroquia. Si no, me pasaría olímpicamente estos años españoles sin celebrar ni un bautismo ni un matrimonio. Efectivamente, todavía no he celebrado un bautismo, y no por falta de ganas.

Ésta es la realidad de Europa: pocos niños, y cada vez menos matrimonios, no sólo los eclesiásticos sino también en general. Me recuerdo de aquella vez, en octubre de 2002, que andábamos por las calles de Madrid. Con mis compañeros hicimos una apuesta de a ver quién miraba primero a un niño. Recorrimos muchas calles hasta encontrar ¡un par de gemelas en McDonalds!

Ojalá los nuevos matrimonios –el que yo bendije también– sean felices, con la gracia de Dios, y acojan con amor a los hijos que Dios les dé.

viernes, 9 de octubre de 2009

Un poco de humor


Esto fue lo que me enviaron hoy.

Si estás con los problemas más grandes de tu vida, si miras que está muy nublado el cielo que habías pensado que te cubriría, si sientes que tu camino es muy empinado, si tu vida es como si fueras avanzado pesadamente por un túnel oscuro, no dejes de pensar que siempre hay una luz al final de ese túnel.

Saludos.

jueves, 8 de octubre de 2009

El juicio para Dios

Me ha llegado un mail largo en el que María –escribo este nombre común porque con su nombre podría reconocérsela– me cuenta que es criticada y culpada por cosas que no ha hecho.

Me escribe: “A quien me contó lo que decían de mí, le dije que estoy segura de que Dios me va ha juzgar por todas las cosas malas que he hecho; pero sé que cuando esté delante de Dios entregando cuentas seré recompensada por esas cosas malas de que me juzgan y que no son ciertas, mi conciencia está tranquila”.

En una ocasión comentó la Madre Teresa, que su reacción primera ante una desgracia es una indignación total, una cólera involuntaria, principalmente cuando la causa de la desgracia se encuentra en personas sin escrúpulos. Sin embargo después recapacitaba y dirigía la mirada a Dios y a los hombres.

Un tanto igual me sucede cuando alguien habla mal de otra persona. No sólo cuando es una mentira, sino también cuando es verdad (maledicencia). ¡Qué fácil es dejar escapar una palabra y cuánto mal puede hacer!

Esto trae a mi memoria aquella anécdota de una mujer que se fue a confesar de haber criticado a alguien. El confesor le dijo que subiera al techo de su casa y que con un cuchillo rasgara una almohada de plumas y que luego volviera. Habiendo cumplido la “misión”, se presentó nuevamente ante el confesor y éste le dijo que fuera nuevamente y recogiera todas las plumas de la almohada. “¡Eso es imposible! -le contestó-, se las ha llevado el viento”. Así es una crítica: la lanzas y después no la puedes recoger.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Las quince promesas de la Virgen María a quien rece el Santo Rosario

     Hoy, 7 de octubre, celebramos la fiesta de Nuestra Señora del Santo Rosario, una advocación de tanta raigambre en Guatemala y en la devoción popular.
     La tradición atribuye al beato Alan de la Roche (1428 aprox. - 1475) de la Orden de los dominicos el origen de estas promesas hechas por la Virgen María. Las enumeramos más abajo.



1.- El que me sirva, rezando diariamente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2.- Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3.- El Rosario será un fortísimo escudo de defensa contra el infierno, destruirá los vicios, librará de los pecados y exterminará las herejías.
4.- El Rosario hará germinar las virtudes y también hará que sus devotos obtengan la misericordia divina; sustituirá en el corazón de los hombres el amor del mundo al amor por Dios y los elevará a desear las cosas celestiales y eternas. ¡Cuántas almas por este medio se santificarán!.
5.- El alma que se encomiende por el Rosario no perecerá.
6.- El que con devoción rezare mi Rosario, considerando misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en la gracias, si es justo, y en todo caso será admitido a la vida eterna.
7.- Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin auxilios de la Iglesia.
8.- Quiero que todos los devotos de mi Rosario tenga en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia, y sean partícipes de los méritos de los bienaventurados.
9.- Libraré pronto del purgatorio a las almas devotas del Rosario.
10.- Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el cielo una gloria singular.
11.- Todo lo que se me pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12.- Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13.- Todos los que recen el Rosario tendrán por hermanos en la vida y en la muerte a los bienaventurados del cielo.
14.- Los que rezan mi Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15.- La devoción al santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la gloria.

martes, 6 de octubre de 2009

6 de octubre de 2002

¡Cuánta ilusión se puso en los preparativos para la canonización! Personalmente, tuve el gran privilegio de participar de cerca de este acontecimiento.

Este aniversario me trae muy gratos recuerdos. El ambiente romano de ese octubre de 2002 se había vuelto muy festivo: tanta gente sonriendo, cantando, bailando…; las calles estaban a rebosar. Se podía hablar con cualquier persona –siempre que pudiésemos comprender su lengua–. Era algo más que el acuerdo de reunirse muchas personas. Se vivía en familia.

La universalidad de la Iglesia y de la Obra era palpable allí. Ver gente de todas partes: de África, de Asia -muchos con ojos rasgados-, no sólo con los vestidos sino con la piel de tantos colores. Todavía me recuerdo de aquel sacerdote filipino que se me presentó con el nombre de “Gorgonio Zapatos”, nombre que no me pareció tan extraño porque ya lo había escuchado en una ocasión, pero en conjunto con el apellido me impresionó.

La labor de la Obra que fundó san Josemaría se ha extendido por tantos países, y se han beneficiado de ella tantas almas. Las obras hablan más que las palabras.

Fue una aventura tan maravillosa, aunque no tan aventurada como la del P. Luis Ortiz y su comitiva (confróntese).

lunes, 5 de octubre de 2009

Camino

Mañana se cumple siete años de la canonización de san Josemaría.

San Josemaría quería escribir unos libros de fuego. Esos libros de fuego no salieron como los había pensado. Camino es el libro más conocido que escribió. Tiene 70 años de haberse editado por primera vez -después de la edición que le precedió de "Consideraciones espirituales" en 1934- y se cuentan más de cuatro millones y medio de ejemplares publicados, en 43 idiomas. ¡Cuánto bien ha hecho a las almas. Camino es fruto de su oración, de su vida interior.

Si no lo han leído o no se han servido de él para su oración les invito a que lo experimenten, y no lo dejarán. Les dejo con el video que cuelgo en esta entrada del blog. Bastan para vislumbrar el arrastre que ejerce sobre sus lectores.

domingo, 4 de octubre de 2009

Uno con una, para siempre

Lo que nos hace falta a nosotros, a veces, es la memoria. Creemos que nuestros problemas, nuestra situación es única.

Jesucristo se encarga de recordarnos -en las lecturas de la Misa de este domingo- lo que Dios ha querido para el matrimonio (Mc 10,2-16; cf. Gn 2,18-24): uno con una, y para siempre. Ni el divorcio ni el adulterio. No se puede cambiar el esposo/a como quien se cambia de ropa cuando se ensucia.

El mundo -el de ahora y el de siempre- quiere "enseñarnos" lo que es vivir de verdad, pero termina siempre en el mismo sitio: la "infelicidad" alejado de Dios.

La alegría y el cariño del noviazgo no pueden despedirse cuando la boda. Debe seguir presentes continuamente. Y para que no se ausenten, hay que cultivarlos.

Todavía resuena en mis oídos aquel testimonio de un esposo que decía a unos matrimonios jóvenes, estando su esposa delante: "Cuando nos casamos, nos queríamos. Pero ahora nos queremos mucho más", y habían pasado ya más de 35 años de casados.

San José, María Virgen y Jesús, Hijo de ambos, bendiga y guarde a nuestras familias.

viernes, 2 de octubre de 2009

2 de octubre de 1928

Fue un 2 de Octubre –aquél de 1928– cuando Dios inspiró en San Josemaría Escrivá la fundación del Opus Dei. Comenzó en la intimidad, entre su corazón y Dios. Entonces, recuerda san Josemaría, cuando Dios fundó su Obra, sonaron las campanas de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en Madrid.

Su mensaje es tan viejo como el Evangelio, y como el Evangelio nuevo: recordar que todos estamos llamados a la santidad. Vino a recordar que cada uno, por el hecho de estar bautizado, está llamado a ser santo, en las circunstancias personales de cada uno.

Es impresionante cómo proclamaba con firmeza que no hay cristianos de segunda categoría. A todos, sin excepción, Dios llama a ser santos. estote ergo vos perfecti sicut et Pater vester caelestis perfectus est (Mt 5,48), “sed perfectos como también vuestro Padre celestial es perfecto”. ¡Lo decía con energía a un público variopinto de laicos, sacerdotes y religiosos…!

¡Qué temple el de San Josemaría! Sus palabras arrastraban. Sus escritos y su recuerdo actual también lo hacen, porque Dios está detrás.

Les dejo con el video de a continuación. Así era san Josemaría: hablaba muy humanamente, hablaba de Dios, ayudaba a descubrir a Dios. En este video habla de la Misa, de los sacerdotes, la Confesión, de la vida familiar, de la vida cristiana, de todo..., de todo lo que nos puede llevar a Dios.

jueves, 1 de octubre de 2009

Santa Teresa del Niño Jesús

En el año sacerdotal...

La santa, cuya memoria celebramos hoy, alegra y atrae a muchas almas: Santa Teresa del Niño Jesús, más conocida como Santa Teresita. Monja de clausura que murió a la “temprana” edad de 25 años. No fue conocida, ni mucho menos, por obrar cosas extraordinarias; la Hermana que debía anotar en las memorias de la Comunidad una líneas sobre la recién difunta no sabía qué escribir de ella.

¿No resulta sorprendente que una monja de clausura sea patrona de las misiones?

Un recuerdo para las monjas de clausura y oraciones por ellas, pues su vocación es fundamental en la Iglesia. Me comentaba aquella monja de clausura, que lucha de verdad por la santidad, que su vocación era de inmolación, unida a la Víctima que es Jesucristo, por la Iglesia.

También recordemos cómo Santa Teresa del Niño Jesús, tuvo a su cargo rezar por cierto sacerdote misionero, sin que el interesado lo sepa. Me consta que hay muchas religiosas y muchas almas más que hacen un tanto igual.

A los sacerdotes nos debe alentar en el cumplimiento fiel de nuestro ministerio pensar que hay muchas almas rezando por nuestra santidad.