domingo, 30 de septiembre de 2012

Doscientos mil agradecimientos


     En una fecha significativa para mí, llega el contador del blog a 200,000 visitas: una cifra redonda para una buena celebración.
     No hace mucho, cambié de contador de blog. Tenía un contador ajeno al que proporcionaba blogger, porque cuando comencé esta aventura no lo tenía; así que eché mano a un gadget de otro “barrio”. Pero, al proporcionar blogger esa posibilidad, me cambié.
     ¿Sólo amigos pasan visitando este blog? Hay varios que sí, pues los conozco, y les agradezco su amistad y su benevolencia de aguantar de buen grado las ocurrencias plasmadas en esta página. Hay muchos otros a quienes no conozco, pero igualmente les agradezco su visita.
     Antes me decantaba más por comentar minucias con una pizca de visión sobrenatural, que pudiera ayudar a quienes lo lean –algunas veces lo hago aún-; poco a poco he ido introduciendo un poco de formación que nos viene bien. Ojalá les ayude.
     ¡Gracias por tu visita!

Palabras del Santo padre antes del Angelus


¡Queridos hermanos y hermanas!
     El Evangelio de este domingo nos presenta uno de esos episodios de la vida de Cristo, que, a pesar de ser tomado, por así decirlo, al paso, contiene un profundo significado (cf. Mc. 9,38-41). Se trata del hecho de que un sujeto, que no era de los seguidores de Jesús, había echado fuera demonios en su nombre. El apóstol Juan, joven y celoso como era, quería impedírselo, pero Jesús no se lo permite, y en cambio, aprovecha la oportunidad para enseñar a sus discípulos que Dios puede hacer cosas buenas e incluso milagrosas, aún fuera de su círculo, y que se puede cooperar con el Reino de Dios en varias maneras, incluso al ofrecer un simple vaso de agua a un misionero (v. 41).
     San Agustín escribe a propósito: ​​"Como en la Católica, --es decir, en la Iglesia--, se puede encontrar lo que no es católico, así fuera de la Católica puede haber algo de lo católico" (San Agustín, Sul battesimo contro i donatisti: PL 43, VII, 39, 77). Por lo tanto, los miembros de la Iglesia no deberían sentir celos, sino regocijarse si alguien de fuera de la comunidad hace el bien en el nombre de Cristo, siempre que lo haga con rectitud de intención y con respeto. Incluso dentro de la propia Iglesia, puede suceder que a veces cuesta valorar y apreciar, en un espíritu de comunión profunda, las cosas buenas hechas por las diversas realidades eclesiales. En su lugar, todos debemos ser capaces de apreciarnos y estimarnos siempre entre sí, alabando al Señor por la infinita "fantasía" con la cual actúa en la Iglesia y en el mundo.
     En la liturgia de hoy resuena también la invectiva del apóstol Santiago con los ricos deshonestos, que ponen su confianza en las riquezas acumuladas a fuerza de opresión (cf. St. 5,1-6). En este sentido, Cesáreo de Arles indica en un discurso: "La riqueza no puede herir a un hombre bueno, porque la da con misericordia, así como no puede ayudar a un hombre malo, porque la conserva con avidez o la desperdicia en la disipación" (Sermón 35, 4). Las palabras del apóstol Santiago, mientras nos advierten del vano deseo de los bienes materiales, constituyen un fuerte llamado para usarlos en la perspectiva de la solidaridad y del bien común, siempre actuando con justicia y moralidad, a todos los niveles.
     Queridos amigos, por intercesión de la Santísima Virgen María, oremos para que sepamos regocijarnos por cada gesto e iniciativa de bien, sin envidia ni celos, y usar sabiamente de los bienes terrenales en la continua búsqueda de los bienes eternos.

sábado, 29 de septiembre de 2012

En la Fiesta de los tres Arcángeles


     Unas notas podrían ayudarnos:
     El nombre de “ángel” proviene del griego a;ggeloj, que se traduce por “mensajero”. Los seres angélicos son espirituales. Pero hay, en la corte celestial, distintos grados de seres angélicos; otro de ellos es el de “arcángel”, que se deriva del griego avrc´h, (“principio” o “principal”) y a;ggeloj: viene a significar uno de los ángeles principales.
     Por la Sagrada Escritura conocemos el nombre de tres Arcángeles: Gabriel (Dn 8,16; Lc 1,19.26ss.), Miguel (Dn 10,13.21; 12,1; Jd 9; Ap 12,7-9) y Rafael (Dn 3,17;12,15), tres “de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Señor” (Dn 12,15).
     El libro apócrifo de Enoc ofrece el nombre de los otros cuatro arcángeles: Uriel, Barachiel (o Baraquiel), Jehudiel y Saeltiel. Estos nombres no son enseñados por la Iglesia como los propios de esos “siete espíritus”, protagonistas estos en varias ocasiones en la Sagrada Escritura (Za 4,10b; Ap 8,2). El libro de Enoc no forma parte de los libros de la Biblia.
     Ahora bien, al celebrar la Fiesta de estos Arcángeles le pedimos a Dios gocemos de la protección en la tierra de los que Le sirven constantemente en el Cielo. Resulta consoladora esta protección, entre tanto barullo en que nos quiere meter el Demonio.
     El Catecismo indica que “desde su comienzo a la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. ‘Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida’ (San Basilio). Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios”.
     Un libro que les puede ayudar, si logra caer en sus manos, es “Mi ángel marchará ante ti” de George Huber, periodista católico. 

viernes, 28 de septiembre de 2012

“Chat divino” (3+2)


Y sucedió que, cuando estaba haciendo oración, se hallaban con Él los discípulos (Lc 9,18).
¿Cómo rezabas, Jesús? O más bien ¿cómo rezas? Digo cómo rezas porque, si rezar es hablar con Dios, lo tuyo es un chat permanente con el Padre y con el Espíritu Santo. Pero cuando estabas en la tierra con tu cuerpo mortal debía ser impresionante: ¡ayúdame a rezar! Porque a veces se me olvida, o me pongo a pensar en vez de hablar contigo, o con el Padre o con el Espíritu Santo, o con tu Madre –que es también madre mía–. Otras veces retraso el momento, porque sé que Tú siempre estás ahí esperándome y soy un abusivo.
▶▶Pide perdón a Dios por tus descuidos en la oración.
Él les dijo: Y vosotros ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Pedro dijo: El Cristo de Dios (Lc 9,20).
Con la boca lo digo, Jesús, cuando rezo el Credo y en mi oración también te lo digo muchas veces: Jesucristo, Jesús el Cristo, el ungido de Dios Padre, su Unigénito. Con la boca y con el corazón, pero tantas veces, Jesús, con las obras no. Y es que seguirte cuesta, y Tú me contestas: –a mí también me costaba ir a la Cruz por ti, para salvarte, por eso me fui al Monte de los Olivos y me puse a rezar: “no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc 22,42). Que aprenda a decir “¡Señor mío y Dios mío!” (Jn 20,28) con mi comportamiento.
▶▶Sigue pidiéndole que te haga muy coherente.
Propósito: Rezar bien y que se note luego.

jueves, 27 de septiembre de 2012

9 preguntas sobre el Año de la Fe


     Personalmente estoy interesado también en el Año de la Fe. Pero, el otro día, un amigo comentó en el blog que le gustaría que escribiera más sobre este acontecimiento. Me enviaron este siguiente post. Me parece muy provechoso y lo comparto con ustedes.
     El próximo 11 de octubre iniciará el Año de la Fe, convocado por Benedicto XVI. Pero, ¿de qué se trata? ¿qué desea el Santo Padre? ¿qué se puede hacer?
1. ¿Qué es el Año de la Fe?
El Año de la Fe “es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo” (Porta Fidei, 6).

2. ¿Cuándo inicia y termina?
Inicia el 11 de octubre de 2012 y terminará el 24 de noviembre de 2013.

3. ¿Por qué esas fechas?
El 11 de octubre coinciden dos aniversarios: el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y el 20 aniversario de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica. La clausura, el 24 de noviembre, será la solemnidad de Cristo Rey.

4. ¿Por qué el Papa ha convocado este año?
“Mientras que en el pasado era posible reconocer un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en su referencia al contenido de la fe y a los valores inspirados por ella, hoy no parece que sea ya así en vastos sectores de la sociedad, a causa de una profunda crisis de fe que afecta a muchas personas”. Por eso, el Papa invita a una “auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo”. El objetivo principal de este año es que cada cristiano “pueda redescubrir el camino de la fe para poner a la luz siempre con mayor claridad la alegría y el renovado entusiasmo del encuentro con Cristo”.

5. ¿Qué medios ha señalado el Santo Padre?
Como expuso en el Motu Proprio Porta Fidei: Intensificar la celebración de la fe en la liturgia, especialmente en la Eucaristía; dar testimonio de la propia fe; y redescubrir los contenidos de la propia fe, expuestos principalmente en el Catecismo.

6. ¿Dónde tendrá lugar?
Como dijo Benedicto XVI, el alcance será universal. “Tendremos la oportunidad de confesar la fe en el Señor Resucitado en nuestras catedrales e iglesias de todo el mundo; en nuestras casas y con nuestras familias, para que cada uno sienta con fuerza la exigencia de conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe de siempre. En este Año, las comunidades religiosas, así como las parroquiales, y todas las realidades eclesiales antiguas y nuevas, encontrarán la manera de profesar públicamente el Credo”.

7. ¿Dónde encontrar indicaciones más precisas?
En una nota publicada por la Congregación para la doctrina de la fe. Ahí se propone, por ejemplo:
− Alentar las peregrinaciones de los fieles a la Sede de Pedro;
− Organizar peregrinaciones, celebraciones y reuniones en los principales Santuarios.
− Realizar simposios, congresos y reuniones que favorezcan el conocimiento de los contenidos de la doctrina de la Iglesia Católica, y mantengan abierto el diálogo entre fe y razón.
− Leer o releer los principales documentos del Concilio Vaticano II.
− Acoger con mayor atención las homilías, catequesis, discursos y otras intervenciones del Santo Padre.
− Promover trasmisiones televisivas o radiofónicas, películas y publicaciones, incluso a nivel popular, accesibles a un público amplio, sobre el tema de la fe.
− Dar a conocer los santos de cada territorio, auténticos testigos de fe.
− Fomentar el aprecio por el patrimonio artístico religioso.
− Preparar y divulgar material de carácter apologético para ayudar a los fieles a resolver sus dudas.
− Eventos catequéticos para jóvenes que transmitan la belleza de la fe.
− Acercarse con mayor fe y frecuencia al sacramento de la Penitencia.
− Usar en los colegios el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica.
− Organizar grupos de lectura del Catecismo y promover su difusión y venta.

8. ¿Qué documentos puedo leer por ahora?
El motu proprio de Benedicto XVI Porta Fidei;

9. ¿Dónde puedo obtener más información?
El sitio web Annus Fidei.va.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

17 de noviembre: ordenaciones sacerdotales


     Ayer se hizo pública la noticia de las próximas ordenaciones en la Diócesis: el sábado 17 de noviembre, a las 10:00 am, en la Catedral de Sololá. Serán ordenados de presbíteros: Marvin Mundo, Rigoberto Martín, Santos Tambriz, Santiago Ajú, Gilberto Ixmatá y Carlos Xamines. De diácono será ordenado Rubín Cuj.
     Para las necesidades pastorales de la Diócesis, es un aliento que vayan ordenándose nuevos sacerdotes, pero aún se necesitan muchos.
     Además de la alegría, a nuestros protagonistas les entrará un cosquilleo que es propio ante un acontecimiento de tal magnitud para su vida. Aún me recuerdo de cuando me sucedió a mí, a pesar de haber sido ya hace algunos años...
     Les enviamos a nuestros amigos nuestra felicitación y la seguridad de ayudarles con nuestra oración por su fidelidad. ¡Felicidades!

martes, 25 de septiembre de 2012

Documental sobre Alexia

     El 13 de mayo pasado se estrenó en Madrid un documental sobre Alexia, una muchachita normal como todas pero que dio gran testimonio de fortaleza cristiana en medio del dolor.
     Alexia nació en 1971 y murió en 1985, sin poder cumplir 15 años, debido a un tumor maligno en la columna vertebral.
     Con la naturalidad y heroísmo con que vivió la vida cristiana y la vida de santidad, es gran testimonio para los jóvenes de hoy. Su vida tiene gran atractivo.
     Quienes quieran ver su página web, pinchen aquí.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Ésta es mi tierra



     Nuestro país está bañado por el Atlántico y el Pacífico, que de “pacífico” no tiene mucho... En la costa del Pacífico se encuentra la aldea de Monterico, departamento de Santa Rosa, en donde está un amigo nuestro, el P. Casimiro.
     No compiten nuestras playas con las de Cancun o Hawai, pero tienen lo suyo. Vean este video.




domingo, 23 de septiembre de 2012

Palabras del Papa antes del Angelus


Queridos hermanos y hermanas:
     En nuestro camino con el Evangelio de Marcos, el domingo pasado entramos en la segunda parte, es decir el último viaje hacia Jerusalén y hacia el culmen de la misión de Jesús. Después de que Pedro, en nombre de los discípulos, profesó la fe en Él, reconociéndolo como el Mesías (cfr. Mc 8,29).
     Jesús inicia a hablar abiertamente de aquello que le sucederá al final. El Evangelista reporta tres sucesivas predicciones de la muerte y resurrección en los capítulos 8, 9 y 10: en ellas Jesús anuncia en modo siempre más claro el destino que le espera y su intrínseca necesidad. El texto de este domingo contiene el segundo de estos anuncios. Jesús dice: «El Hijo del Hombre –expresión con la que se designa a sí mismo– será entregado en manos de hombres, y lo matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día» (Mc 9,31). Los discípulos «no entendían estas palabras, y tenían miedo de preguntarle» (v. 32).
     En efecto, leyendo esta parte de la narración de Marcos, es evidente que entre Jesús y los discípulos hay una profunda distancia interior; se encuentran, por así decir, sobre dos amplitudes de onda, de manera que los discursos del Maestro no son comprendidos, o lo son solamente de modo superficial. El apóstol Pedro, inmediatamente después de haber manifestado su fe en Jesús, se permite reprenderlo porque ha anunciado que tendrá que ser rechazado y asesinado. Después del segundo anuncio de la pasión, los discípulos discuten sobre quién entre ellos es el más grande (cfr. Mc 9,34); y después el tercero, Santiago y Juan piden a Jesús poder sentarse a su derecha y a su izquierda, cuando esté en la gloria (cfr. Mc 10,35-40). Pero hay otros signos diferentes sobre esta distancia: por ejemplo, los discípulos no pueden aliviar a un joven epiléptico, que luego Jesús alivia con la fuerza de la oración (cfr. Mc 9,14-29); o cuando son presentados a Jesús algunos niños, los discípulos los reprenden y Jesús en cambio indignado, los hace permanecer con Él y afirma que solo quien es como ellos puede entrar en el Reino de Dios (cfr. Mc 10,13-16).
     ¿Qué cosa nos dice todo esto? Nos recuerda que la lógica de Dios es siempre «otra » respecto a la nuestra, como reveló Dios mismo por boca del profeta Isaías «Mis pensamientos no son sus pensamientos, ni sus caminos son mis caminos» (Is 55,8). Por esto, seguir al Señor requiere siempre del hombre una profunda conversión, un cambio en el modo de pensar y de vivir, requiere de abrir el corazón a la escucha para dejarse iluminar y transformar interiormente. Un punto-clave en el cual Dios y el hombre se diferencian es en el orgullo: en Dios no existe orgullo, porque Él es total plenitud y tendiente a amar y donar vida; en nosotros los hombres, en cambio, el orgullo está íntimamente radicado y requiere de una constante vigilancia y purificación. Nosotros, que somos pequeños, aspiramos a aparecer como grandes, a ser los primeros, mientras Dios no teme de abajarse y hacerse el último. La Virgen María está perfectamente «sintonizada» con Dios: invoquémosla confiados, para que nos enseñe a seguir fielmente a Jesús en el camino del amor y de la humildad. 

sábado, 22 de septiembre de 2012

Institución de Lectores y Acólito en el Seminario


     Hoy he tenido uno de esos días en que sientes que tu trabajo tiene sentido... Ciertamente, con visión sobrenatural, todo tiene un valor de eternidad, pero hoy se ve palpable el trabajo que hacemos los formadores en el Seminario.
     Hoy, algunos alumnos de Teología del Seminario han sido Admitidos a las Órdenes Sagradas (por lo que son “oficialmente” seminaristas: Edwin y “Bene”), instituido lectores (“Bene”, Carlos, Irvin y Néstor) y acólito (Santos).
     Son pasos en el itinerario ritual hacia el Sacerdocio que, Dios mediante, un día recibirán. Estos ritos son hitos en este camino por los que la Iglesia muestra su confianza en ellos y les encomienda estos encargos en bien de sus hermanos. Los lectores ayudan a la proclamación de la Palabra de Dios y los acólitos ayudan al altar, encargos con los que se van preparando para el ministerio sacerdotal que un día ejercerán en la celebración de la Santa Misa.
     Personalmente he disfrutado de la ceremonia y ha venido a dar un aire optimista al ambiente. Confiamos a Dios la ilusión por este camino vocacional de estos jóvenes. Ahora no tengo la foto: mañana la subiré. ¡Felicidades, queridos amigos, nuevos ministros!

viernes, 21 de septiembre de 2012

En la fiesta de San Mateo


     En la Santa Misa, hemos escuchado ahora la autobiografía de San Mateo (9,9-13). Qué escueta, a la vez que encantadora.
     Este pensamiento me lo sugirieron hoy: bastó una palabra (“Sígueme”) para que Mateo siguiera al Señor. Con esa prontitud hemos de obedecer las indicaciones del Señor.
     Por otro lado, no sé si Mateo habrá pensado, aquel recaudador de impuestos, en si era políticamente correcto lo que estaba haciendo: invitar a sus amigos, a sus amiguitos, a un banquete que sería distinto, por el Invitado especial. No le importó. Es más, quizá se lo pensó y, avezado, quiso que sus amigos conocieran también al Señor. Además, sería el último banquete de este tipo, pues comenzaría nueva vida.
     Lo cierto es que hoy es un buen día para agradecer al Señor su Palabra escrita en este Evangelio según San Mateo, y utilizar lo que Dios quiso que quedara plasmado para bien de todas generaciones.

jueves, 20 de septiembre de 2012

"No robarás"


     Hoy he dado unas clases sobre el séptimo mandamiento: “no robarás”. Lo hemos hecho también de la mano del Compendio del Catecismo, un resumen estupendo de la doctrina de la Iglesia. Ya habrá tiempo en el Año de la Fe para hablar más detenidamente de los temas de la Doctrina de la Iglesia.
      He recordado a los alumnos lo que la moral exige, sobre todo en lo que compete a la reparación: la restitución.
      En efecto, uno debe acercarse a la Confesión con al menos la intención de querer reparar el daño causado, especialmente, en este punto, restituyendo lo extraído o lo defraudado; si falta esta condición, no se perdona el pecado. Esta condición tantas veces se obvia o se olvida.
     Lo comentaba un sacerdote: “el pecado que más veces es cometido es el del robo, porque robamos a Dios la gloria que deberíamos darle”.
     Así como el décimo mandamiento, éste nos invita a servirnos con moderación de los bienes que Dios ha puesto a nuestra disposición.
     Le escuché al P. Alfredo hoy: “en el Año de la Fe, no hay mejor regalo que un Catecismo”.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Desaparece el magisterio


     Cosas que trae la vida, y no me pronunciaré ni a favor ni en contra, la vida dará la razón a alguna postura.
     Como pueden leer la Prensa de hoy, el día de ayer se anunció la resolución de abrogar la carrera del magisterio –la que prepara a los maestros de educación primaria-, para sustituirlo por un Bachillerato con orientación en educación (2 años), con la consiguiente especialización universitaria (3 años) para alcanzar el título de maestro de educación primaria y optar a un puesto de trabajo.
     Por su parte, los ya graduados –o los que están en vías- y están ejerciendo –o buscan un trabajo-, deberán recibir un curso de “actualización” en la universidad, con respectivos incentivos, para poder profesionalizarse.
     Se esperan protestas, ciertamente. Ya hacíamos comentarios, en esta página, sobre cómo está la educación en nuestro país actualmente. Sin embargo, lo que cabe hacer es que cada uno sea responsable en su estudio y en su trabajo, que así mejorarán las cosas. Y no sólo en este campo de la educación...
     ¿En qué nos puede afectar a nosotros? En el Seminario se puede ingresar con un bachillerato. ¿Vendrá a afectar en algo más? El tiempo lo dirá.
     Por el momento, el Volcán de Fuego ha dado tregua y los pobladores afectados han regresado a sus lugares.

martes, 18 de septiembre de 2012

¿Qué hacer en el Año de la fe?


     Estamos a escasas tres semanas para comenzar el Año de la Fe. Como todo año “especial”, es una oportunidad estupenda para encontrar más a Dios, un tiempo de “lluvia de gracia”.
     He estado pensando qué vamos a hacer, mejor, qué voy a hacer durante este Año. Éste es uno de los primeros movimientos, si no el primero, que tenemos: PROGRAMAR.
     A este respecto, me iluminó leer una entrevista hecha al Card. Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en la revista 30Días. Viene a decir que la evangelización no es cuestión de “estrategias” sino de oportunidad para rezar mucho. Nos advierte el camino correcto y seguro que hemos de emprender. Dice:
     “Creemos –en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos- que el Año de la fe es ante todo un año en el que hemos de rezar por la fe, es decir, hemos de pedir al Señor que nos la de. Sin esto, incluso todas nuestras obras y la red de ayudas que abarca todo el mundo, en especial el misionero, perderían su verdadera razón de ser”.
     ¿Qué propones hacer tú?

lunes, 17 de septiembre de 2012

Ésta es mi tierra

     Aunque son desastrosas las calles para los carros, en Antigua Guatemala se pueden encontrar maravillas y disfrutar de una estancia idílica. A quienes guste la historia, encontrarán un campo repleto de acontecimientos, testimonios y hasta leyendas para adentrarse en el tiempo. A quienes guste el folklore, en Antigua encuentran estampas maravillosas para su deleite. Durante la Semana Santa pueden experimentar la religiosidad inigualable de estas tierras, conservada mejor en esta ciudad. Quienes quieran gozar de una gastronomía fina y típica, encontrarán en Antigua restaurantes que estén a la altura de su nivel. Quienes quieran alojarse en esta ciudad y vivir la experiencia inigualable de este lugar, encontrarán hoteles por todos lados.
     El video que presento ahora promociona un hotel de altura, que se sitúa en La Antigua Guatemala, un hotel representativo de toda Guatemala: Hotel Casa Santo Domingo. Admírenlo.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Termina el viaje del Santo Padre a Líbano


    Además de alentar a los cristianos, el Santo Padre también apeló a los musulmanes y a la comunidad internacional para una convivencia pacífica: “¿Por qué tanto horror? ¿Por qué tanta muerte? Apelo a la comunidad internacional y a los países árabes para que como hermanos, propongan soluciones viables que respeten la dignidad de toda persona humana, sus derechos y su religión”.




sábado, 15 de septiembre de 2012

Encomendando al Santo Padre


     Desde el día de ayer está el Santo Padre en Líbano; mañana terminará esta visita. A nadie se oculta que una de las principales preocupaciones de este viaje es garantizar la seguridad del Papa. Pero hay mucho en juego, que el Papa no se echó atrás en el compromiso.
     Además de promover la unidad en la Iglesia, también ha animado a los cristianos a que estén firmes en su fe y en su estancia en estos lugares en donde, con mayoría musulmana, es difícil el testimonio. Les aseguró la unión de todos los cristianos en el mundo.
     Líbano está al norte de Israel, lugar en donde también nuestro Señor pisó o hay lugares bíblicos: Tiro y Sidón, Sarepta...
     Además, nos ha sorprendido la alegre noticia del nombramiento de Mons. Rosolino Bianchetti, hasta ahora obispo de Zacapa-Chiquimula, como nuevo obispo para la Diócesis de Quiché. O sea que le tendremos de vecino. Me alegra por Quiché, pero lo siento por Zacapa-Chiquimula.




viernes, 14 de septiembre de 2012

En el mes de la patria


    Alguien me acusaba de no estar a tono, pues no había sacado ni una bandera de Guatemala a relucir. Durante esta época vienen a mi memoria recuerdos de la niñez: la antorcha del 14 de septiembre, portando la llama de la libertad, en conmemoración de la independencia, que se celebraba el día siguiente. La antorcha podía ir a “traerse” a cualquier lugar en donde lo decidiera el director del establecimiento: podía ser más lejos o más cerca.
    El 15 de septiembre había que lucir el uniforme del colegio, que, en mi caso, varió de traje típico a uniforme de cadete. Lo confieso, no me gustaba nada porque conllevaba un fuerte gasto, lo que en la familia no podíamos permitirnos. Con esfuerzo nos lo conseguían papá y mamá.
     Sí me recuerdo de lo cansado que terminaba ese día, después de toda una mañana de “marcha”, debido al talante militar de la celebración. A los actos después del “desfile” nadie ponía atención, pero había que hacerlos. ¿Y qué hay de la “jura” a la bandera? ¿Qué valor tiene?
     ¡Qué rápido se pasó esa etapa! Ahora, a levantar el país con lo que nos corresponde hacer.
     Los comerciantes están haciendo su “agosto” en el mes de septiembre. Sólo están esperando que se pasen las fiestas patrias y..., ¡comienza la propaganda comercial de la Navidad! Ya lo verán...
     Me enviaron el enlace del siguiente video: es el himno nacional de Guatemala. ¡Felices fiestas patrias, chapines!

jueves, 13 de septiembre de 2012

San Pedro Yepocapa en alerta

El Volcán, en la erupción de hoy.

    Una de las parroquias más grandes de la Diócesis es la de San Pedro Apóstol, Yepocapa, que se sitúa a los pies del Volcán de Fuego. Allí funge de Administrador Parroquial el P. José Noj, recién llegado. No creo que sea por causa suya que el volcán haya despertado.
    El volcán siempre ha estado activo, pero en mayo y el 3 de septiembre ha dado unos sustos, como quien se está desperezando. Hoy ha despedido tanto material que ha obligado a evacuar las poblaciones más en peligro, tanto de esta población como de otras también afectadas.
     Ojalá esté bien nuestro querido amigo el P. José y los habitantes de esta parroquia. Estaremos atentos.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Odisea con un carro


     Pretendía arrancar el carro para estacionarlo en el lugar en donde debía dejarlo. Estaba muerto. Revisé si había dejado encendida alguna luz, pero todo estaba en orden. “¿Qué hago?”, me preguntaba, pues tengo pocos conocimientos de mecánica. ¡Siempre suceden estas cosas cuando uno tiene más prisa!
     Pedí ayuda a mis amigos que estaban en el sitio. Esto me sucedió en la Capital. Después de probar arrancar infructuosamente el carro a empujones, lo hicimos prestando una batería pues -como comprobamos más tarde, ni cargando la batería en su sitio funcionaba-: a ver si cargaba después de encendido el carro. No quería ni probar si, apagándolo, arrancaba después. Quería llegar al sitio de mi compromiso.
     En la siguiente parada, le conté al que me atendería que no quería apagar el carro, porque posiblemente no arrancaría. Aventado, dijo: “¡Probemos, de una vez!” Apagó el carro y... ¡muerto otra vez!
     En fin, después de verificar el mecánico que la batería estaba que ya no servía, me prestaron una que sí, al menos para estos días. ¡Qué desinteresados los que me ayudaron!
     En el viaje iba considerando que había mucha gente que todavía ayudaba desinteresadamente. Y lo hacen con una cara sonriente. Recurriendo al Cielo frecuentemente en petición de ayuda, gracias a Dios no dejé de tener paz por las cosas que me sucedían, pude experimentar que, con la ayuda de esta buena gente, todo tiene solución. Vaya mi agradecimiento a ellos. Dios les recompensará.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Un "mini Pentecostés"


     No podía en otro momento: esta noche he ido al hospital a confesar y a darle la Comunión a una persona pariente de un seminarista. He hablado con esta persona en kaqchikel, la lengua nativa de esta zona, lengua que también yo hablo.
     Terminada la tarea encomendada, me alcanzó una señora que, cuidando a una hermana suya, me ha pedido que le diera la bendición. Viendo la situación, puesto que no podía confesarse, le ofrecí dar la Unción de los Enfermos.
     Mientras iban a buscarme el Óleo de los Enfermos, me dio tiempo a confesar a otras personas que me lo pidieron en el acto. Hube de estrujar la atención para tratar de entender a una persona que me habló en un kiché de cerca de nuestra zona, que se parece en algo a nuestro kaqchikel; pero también hube de hacerlo, con más denuedo, con una persona que hablaba un kiché menos familiar a mí, que apenas pescaba alguna palabra. Yo, a mi vez, le di algunos consejos en kaqchikel.
     El Espíritu Santo, que da el don de lenguas, hizo el resto... lo que haya sucedido en las almas de estas personas Dios lo sabe. Confío en la acción de Dios. Una salida algo fácil para mí, pero eficaz. Dejemos paso al Misterio.

sábado, 8 de septiembre de 2012

¡Feliz Cumpleaños, Virgen María!


     Estando desposada su madre María con José, antes de que conviviesen, se encontró que había concebido en su seno por obra del Espíritu Santo (Mt 1, 18).
     Happy Birthday to you, Happy Birthday, Madre mía”. Hoy celebramos el cumpleaños de Santa María. Me imagino que a Ti, Virgen Inmaculada, no te pasaba como a mí. Yo, cuando llega mi cumple, estoy pendiente de que me feliciten y de los regalos que me harán. Tú, como estabas bien acostumbrada a dar más que a recibir, probablemente para esta fecha organizabas una buena comida o cena y te esmerabas en que los otros se la pasaran muy bien. Pero también me imagino que José y Jesús siempre acababan sorprendiéndote con algo. ¡Qué me acostumbre también a sorprenderte!
     ▶▶Pregúntale a San José qué regalo ilusionaría a María.
     José (…) no temas recibir a María, tu esposa, pues lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo (Mt 1, 20).
     San José, sigo hablando contigo. Me gustaría saber cómo era tu vida diaria. ¿Cómo cuidabas de María y Jesús? Seguro que no había jamás gritos ni pleitos en tu casa, que todos eran muy amables y cariñosos. A mí me gustaría que también me recibieras en esa casa y que me educaras en los buenos modales y en la caridad, porque a veces soy un poco bruto en la mía o me hago el loco.
     ▶▶Prepara junto a San José el regalo.
     Propósito: Cantarle “las mañanitas” a la Virgen y ofrecerle un regalo.

De Lope de Vega

Canten hoy, pues nacéis vos,
los ángeles, gran Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.

Canten hoy, pues a ver vienen
nacida su Reina bella,
que el fruto que esperan de ella
es por quien la gracia tienen.

Digan, Señora, de vos,
que habéis de ser su Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.

Pues de aquí a catorce años,
que en buena hora cumpláis,
verán el bien que nos dais,
remedio de tantos daños.

Canten y digan, por vos,
que desde hoy tienen Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.

Y nosotros, que esperamos
que llegue pronto Belén,
preparemos también,
el corazón y las manos.

Vete sembrando, Señora,
de paz nuestro corazón,
y ensayemos, desde ahora,
para cuando nazca Dios.

viernes, 7 de septiembre de 2012

El furor por el futbol


     Mientras escribo estas líneas, la selección guatemalteca de futbol está jugando contra la de Antigua y Barbuda, en la séptima fecha de la eliminatoria por el mundial de Brasil 2014. En el Seminario, después de una ardua semana académica, muchos –alumnos y formadores- han decidido ir a ver el partido televisado.
     Como en otro lugar, hace algunas noches, en donde se escucha palabrotas a granel, gracias a Dios en el Seminario no se escuchan, pero no se dejan de escuchar gritos y alaridos, cuando la selección nacional ha metido goles. ¡Cómo se vive el futbol!
     Si nos vieran los marcianos, se preguntarían: ¿qué hacen esos, corriendo todos tras un objeto circular, y no es precisamente para comérselo?

jueves, 6 de septiembre de 2012

¿De quiénes son estos zapatos?


     Cuando entré a la capilla del Seminario a rezar un rato, en determinado receso, me encontré con esta estampa. Me sorprendió, lo confieso, y me preguntaba de quiénes eran. Pensé que los dueños pudieran estar confesándose, a un costado de la capilla, en donde se sitúa el Confesonario, pero no estaban allí. No los descubrí hasta que, después de un momento de estar rezando les oí rezar el Rosario. Estaban delante del Sagrario –esposa y esposo, según vi-, detrás del Altar.
     Me conmovió la escena, aunque no es raro que se dé por aquí. Es la bendita fe de nuestros feligreses, la fe de los indígenas, que queremos cultivar para gloria de Dios.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

A escasos días del Año de la Fe


     Estamos a treinta y tantos días del inicio del Año de la Fe y que se prevé muy fructuoso, dependiendo del interés que le pongo cada uno.
     El Santo Padre, en la Carta Apostólica de Convocación de este Año de la Fe (Porta Fidei), describió el Catecismo de la Iglesia Católica como un “subsidio precioso e indispensable” “para acceder a un conocimiento sistemático del contenido de la fe” (n.11). “Es regla segura para la enseñanza de la fe y como instrumento válido y legítimo al servicio de la comunión eclesial”, en palabras del amado Papa Juan Pablo II (Depósitum Fidei (n.117).
     Por el momento podemos adquirir un Catecismo, que hay de ediciones cómodas para el bolsillo. Poco a poco podemos leerlo. ¿Qué tal de propósito que leamos unos cinco números diarios durante el Año de la Fe? Ya concretaremos recursos.

martes, 4 de septiembre de 2012

Lucía García Guerrero

     Esta niña española ha encantado. En el momento de la grabación del video tenía 8 años. Ha ido creciendo en edad y en cualidades. Una pieza difícil de cantar es el Ave María de Bach/Gounod.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Ésta es mi tierra


    “La Florencia de América” se ha dado por llamar a San Juan Comalapa, un pueblo pintoresco de Chimaltenango, que se ha caracterizado mucho por su cultura –indígena, kaqchikel- y el arte de la pintura que han cultivado sus hijos.
     El autor de la música del himno nacional nació en este pueblo: Rafael Álvarez Ovalle.
     El video presenta unas estampas maravillosas del pueblo, que tiene su encanto. Saludos a los comalapenses.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Palabras del Papa antes del Angelus


¡Queridos hermanos y hermanas!
     En la Liturgia de la Palabra de este domingo surge el tema de la Ley de Dios, de su mandamiento: un elemento esencial de la religión judía e incluso de la cristiana, donde encuentra su pleno cumplimiento en el amor (cfr. Rm 13,10). La Ley de Dios es su Palabra que guía al hombre en el camino de la vida, lo libera de la esclavitud del egoísmo y lo introduce en la "tierra" de la verdadera libertad y de la vida. Por eso en la Biblia la Ley no es vista como un peso, como una limitación que oprime, sino como el don más precioso del Señor, el testimonio de su amor paterno, de su voluntad de estar cerca de su pueblo, de ser su Aliado y escribir con este una historia de amor.
     Así ora el israelita piadoso, "Me deleito en tus preceptos, / no olvido tu palabra. (...) Llévame por la senda de tus mandatos, / que en ella me siento complacido" (Sal 119,16.35). En el Antiguo Testamento, es Moisés quien en el nombre de Dios transmite la Ley a las personas. Él, después de un largo viaje a través del desierto, en el umbral de la tierra prometida, proclama: "Y ahora, Israel, escucha los preceptos y normas que yo les enseño, pónganlas en práctica, a fin de que vivan y entren a tomar posesión la tierra que les da Yahvé, Dios de sus padres" (Dt 4,1).
     Y aquí está el problema: cuando el pueblo se establece en la tierra, y es el custodio de la Ley, es tentado de poner su seguridad y su felicidad en algo que ya no es la palabra del Señor: en los bienes, en el poder, en otros "dioses" que en realidad son vanos, son ídolos.
     Por supuesto, la Ley de Dios permanece, pero la regla de la vida ya no es lo más importante; se convierte más bien en un revestimiento, en una cobertura, mientras que la vida sigue otros caminos, otras reglas, intereses a menudo egoístas de individuos y de grupo. Así, la religión pierde su verdadero significado que es vivir en la escucha de Dios para hacer su voluntad --que es la verdad de nuestro ser, y así vivir bien, en la verdadera libertad--, y se reduce a la práctica de usanzas secundarias, que satisfacen más bien la necesidad humana de sentirse bien con Dios. Y es esto un riesgo grave para cualquier religión, que Jesús encontró en su tiempo, pero que se puede verificar, por desgracia, incluso en el cristianismo. Por lo tanto, la palabras de Jesús en el evangelio de hoy contra los escribas y los fariseos nos deben hacer pensar también a nosotros.
     Jesús hace suyas las palabras del profeta Isaías: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres" (Mc 7, 6-7; cfr. Is 29,13). Y luego concluye: "Dejando el precepto de Dios, se aferran a la tradición de los hombres" (Mc 7,8).
     El apóstol Santiago, en su carta, advierte contra el peligro de una falsa religiosidad. Le escribe a los cristianos: "Pongan por obra la palabra y no se contenten solo con oírla, engañándose a ustedes mismos" (St. 1,22).
     La Virgen María, a la que nos dirigimos ahora en oración, nos ayude a escuchar con un corazón abierto y sincero la Palabra de Dios, de modo que oriente nuestros pensamientos, nuestras decisiones y nuestras acciones, todos los días.

Higiene del corazón


     Hemos leído en el evangelio el capítulo 7 de San Marcos. ¡Pobres los fariseos! ¡Qué “chinos” los traería Jesús, nuestro Señor, con las invectivas que les lanzaba. Pero algo de culpa sí que tenían, como la tenemos tú y yo también ahora, al no cumplir los mandamientos según el plan del Señor.
     Los fariseos se afanaban en cumplir con las tradiciones aprendidas de sus mayores. Entre ellas, las mencionadas en Mc 7: lavarse las manos restregándose bien, lavar vasos, jarras y ollas... Pero, el error es observar estas minucias y olvidar la observancia de la caridad y los mandamientos.
     De dentro del corazón vienen los malos propósitos, fornicaciones, robos, homicidios... y la retahíla de pecados en los que puede caer cualquiera de nosotros si nos descuidamos, si nos dejamos de la mano de Dios.
     Por lo tanto, de lo que se trata es de mantener limpio el corazón, limpiarlo cada vez que se manche. Hemos de cuidar la higiene del alma. ¡Qué mejor manera que por medio de la Confesión! La Confesión limpia y fortalece con la gracia de Dios. ¡Gracias, Dios, por este Sacramento!