Hoy la Iglesia celebra a San Matías, Apóstol. El libro de los Hechos de los Apóstoles recuerda el acontecimiento de su elección (1,15-26).
Fue un acontecimiento, tan bellamente explicado por San Juan Crisóstomo (2a Lectura del Oficio de Lecturas): el lugar de Judas, el traidor, debía ser ocupado. Pero la elección no fue hecha por los hombres sino por Dios.
En efecto, la elección de cada uno de nosotros (es auténtica vocación), es querida explícitamente por Dios, Dios nos ha elegido a cada uno de nosotros.
Ahora bien, me gusta hacer una distinción entre Matías y José Barsabás (el que no fue elegido): José Barsabás tiene un currículum brillante, llamado el Justo... En cambio, cuando se habla de Matías, mencionan su nombre a secas. Si los hombres tienen sus candidatos, Dios elige al menos pensado.
San Matías, ruega por nosotros.
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