Retiro de ordenación del Dcno. Pablo Castañón. Ordenación diaconal de Edgar Pablo

Aquí estamos de fiesta en fiesta, y yo tengo el privilegio de participar de ellas.

Pablo, el día de su ordenación diaconal, junto a sus papás.

Durante la semana tuve el privilegio de predicar las reflexiones del retiro que hizo el Dcno. Pablo Castañón Laparra, de la Diócesis de San Marcos, exalumno egresado de este Seminario de La Asunción en el año 2017. Las reflexiones versaron sobre la maravilla de la ordenación presbiteral, la vocación y el ministerio del sacerdote.

Además de ser privilegiado en compartir con él las propias reflexiones y experiencias, ojalá en algo le puedan ayudar, recordando los años de la formación que compartimos, también fue un gusto tenerle entre nosotros y compartir la convivencia. Dios mediante será ordenado presbítero el sábado 6 de julio, en La Democracia, San Marcos, a donde Dios mediante iremos...

Por otro lado, hoy Edgar Pablo Hernández fue ordenado diácono en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe Zona 2 de Escuintla, que también es antiguo alumno nuestro. Edgar realizó sus estudios en el Seminario de Sololá, en donde tuve el gusto de conocerle y tratarle, y tratar de ayudarle en su formación. Originario de Chimaltenango, se ha incardinado hoy a la Diócesis de Escuintla.

Lastimosamente no pude concelebrar en la Misa al llegar diez minutos tarde debido a inconveniencias del tráfico en el camino. Sin embargo, pude presenciar la Ordenación y felicitarle luego. Esperamos, con un poco más de previsión, poder participar de la Ordenación presbiteral cuando suceda.

Me recuerdo también del ahora ya Dcno. Elmar Torres, que también me invitó a su ordenación pero era a la misma hora que esta ordenación de Edgar. Elmar fue ordenado hoy en la Concatedral de Chimaltenango. Dios nos conceda participar de su ordenación presbiteral.

Dios conserve fieles a estos jóvenes en el ministerio, y que crezcan en el amor a Dios y a las almas. Un saludo cordial y mi felicitación por este acontecimiento en su vida.

La invitación que nos hizo llegar.

El momento de la imposición de las manos.