Me encantó una frase que acabo de leer,
recordando mi lectura de la obra maestra de Cervantes:
«Mira, Sancho –le dice Don Quijote a su
especial y apegado escudero–, si tomas por medio a la virtud y te precias de
hacer hechos virtuosos, no hay que tener envidia a los que tienen príncipes y
señores; porque la sangre se hereda, y la virtud se aquista, y la virtud vale
por sí sola lo que la sangre no vale».
Se trata de una de los célebres consejos
que da Don Quijote a quien gobernare su Ínsula Barataria.
La virtud, venga de quien venga, siempre
es agradecida y preciada, y atrae más que la alcurnia o la procedencia. La virtud
se busca, el nacimiento se “recibe”. La virtud se trabaja y consigue, la
herencia no es mérito nuestro.
Jajajajajajajajajajaja !!! Ya te digo........!!! :P.
ResponderEliminar