Las vueltas que da la vida, como las de rotación de la tierra... Por
regalo de Dios y con la ayuda invaluable de varias personas, junto con el P.
Julio Calel, estoy en la Ciudad Eterna (Roma) desde el viernes pasado. La ocasión
ha sido una semana de actualización para formadores de seminarios en la
Universidad de la Santa Cruz, esta vez sobre la formación humana de los
candidatos al sacerdocio.
El
viaje ha sido toda una aventura, pues desde el inicio tuvo trampas que se
fueron salvando poco a poco y, a veces, con nerviosismo. ¿Quién le dijo a los
maestros que podían hacer huelga justo el día de nuestro viaje, y que
tuviéramos que llegar con el agua al cuello al aeropuerto...?
La
experiencia ha sido todo alegrías, comenzando por el recibimiento que nos ha
hecho el P. Geovanny, sacerdote de nuestra Diócesis de Sololá-Chimaltenango, nella
“Parrocchia Santa Barbara Alle Capannelle” en donde trabaja, y la comunidad
sololateca que estudia en la Ciudad Eterna. En efecto, al llegar me encontré
con estos amigos esperándonos, cada uno con sus avíos de estudiante y
pertrechos para cubrirse de la “pioggia”, pues venían de la Universidad
directamente a esta reunión. El P. Geovanny y nuestro ahora amigo el “P. Cesare”
nos recibieron en el “aeroporto” y nos trajeron a casa. Claro, la alegría también fue grande cuando di el abrazo de saludo a mi hermano, "el P. Cheque" -como lo conocen-, que también está en Roma estudiando. ¡Ya hacía varios meses desde la última vez!
Ayer
sábado ya tuvimos la oportunidad de “reconocer el terreno” que recorreremos los
próximos días, aprendiendo a movernos solos en la enmarañada organización de
medios de transporte romano. Esperamos no perdernos mañana, nuestro primer día.
Ayer
mismo, con los amigos sololatecos que pudieron reunirse, visitamos la
esplendente Basílica “Santa Maria Maggiore” (que resguarda el pesebre de Belén,
en el que reposó el Niño Dios) y el icono que según una tradición, fue pintado
por San Lucas.
Después
fuimos a la Piazza Navona (la que otrora fuera Stadium de Domiciano) y
en la que está la iglesia del lugar del martirio de Santa Inés. Además, puesto
que está a un paso, fuimos a la Plaza de San Pedro y, justo a tiempo, entramos
a la Basílica. Allí pudimos apreciar, de vista rápida, tanto arte y, por
supuesto, rezar ante el Santísimo, ante la sepultura de los próximos “Santos”
Juan Pablo II y Juan XXIII. Por supuesto, allí encomendé a medio mundo que me
había pedido los encomendara, y también a los que no...
¿Y
con el italiano? “Piano piano si va lontano” dicen los italianos. Con Lucia, la
señora que ayuda en la cocina de la parroquia y el P. Cesare nos entendemos
bien: ellos hablan en italiano y nosotros en español... ¿Y la Santa Misa? Hoy
he proclamado el evangelio. En su conversación italiana, el P. Cesare le
preguntó al P. Geovanny que cómo he leído el evangelio. Éste le respondió algo
así: “Come siamo arrivati noi!” Con un poco de constancia y optimismo, algo lograremos...
Les dejo con algunas fotos que hemos podido tomar.
La valiente colonia sololateca que lidia con los estudios universitarios, y que lo hace de buen grado y buenos resultados. |
El P. Julio y yo en la Via Appia Antica, camino que recorrieron los Santos mártires y los Santos Apóstoles Pedro y Pablo camino a la Ciudad Eterna. |
El interior de la Basílica de Santa Maria Maggiore. Fotos, las hay mejores, por supuesto. |
En la Piazza Navona, con el P. Lee (izq.) y "el P. Efra" (der.). |
El P. Ronald (izq.) también nos acompañó ayer, junto con nuestro anfitrió y guía el P. Geovanny (der.). ¡Qué esplendor el de la Basílica y la Plaza de San Pedro. |
Que disfruten de la Ciudad Eterna y aprovechen muy bien la formación ¡Felices días romanos!
ResponderEliminarGracias, P. Ángel, por sus buenos deseos. Sí que lo estamos disfrutando, intentando representar bien al Seminario. Un abrazo.
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