¡Gran día en Roma!

     Hoy ha comenzado el curso para formadores en la Universidad de la Santa Cruz, curso al que venimos a participar, que tardará toda la semana. El tema es la formación humana de los candidatos al sacerdocio.

     Gracias a los consejos e indicaciones de nuestros anfitriones, el P. Julio y yo nos hemos aventurado a viajar en tren y en autobús hacia la Universidad. No hemos tenido problemas ni con conducirnos en la Ciudad ni con el idioma... Hoy he recordado mi época de estudios en España en que, después de un tamaño esfuerzo, me terminaba doliendo la cabeza por hacer esfuerzo en leer literatura en inglés; ahora me tocó un poco con el italiano, escuchando cuatro conferencias.

     Además de que el oído se va aguzando, también el tema nos resulta “più o meno” familiar, por los años de trabajo como formador. Además he tenido oportunidad de saludar a antiguos amigos (un peruano con quien coincidí en 2005-2006; sacerdotes que han pasado por Guatemala, especialmente profesores de la Universidad que han pasado por Guatemala) y convivir un poco con el P. Lee, quien nos condujo  a conocer el grande y magnífico Panteón Romano (en donde se encuentra sepultado Rafael Sanzio) y la iglesia de Santa Maria sopra Minerva (de magnífica factura diversa y que resguarda la escultura del Salvador hecha por Miguel Ángel, y en donde se encuentran sepultados Santa Catalina de Siena y Fra Angelico).

     En fin, he disfrutado de este día, a pesar de la lluvia que durante estos días está aguando un poco nuestro viaje... Pero siempre bien optimistas. Ahora, a descansar, para mañana volver a la carga con el tema de la formación humana, esta vez sobre “la educación en la afectividad” de los candidatos al sacerdocio.

     Mientras, mis amigos condiocesanos están afanosos con sus exámenes. Espero poder compartir nuevamente algún momento con ellos, compartiendo alegrías y más alegrías, y algunas penas de estudiante.

La Universidad queda a un costado de la Piazza Navona, en donde me tomaron esta foto.

Éste es el Panteón Romano, que era templo de dioses paganos y pasó a ser cristiano: Santa Maria dei Martyri.

El magnífico interior de la iglesia de Santa Maria sopra Minerva. Debajo del altar se encuentra la sepultura de Santa Catalina.

Ésta es la sepultura de Santa Catalina de Siena, en esta iglesia.

"El Redentor" de Miguel Ángel, en la susodicha iglesia.

En esta iglesia se encuentra este mural del triunfo de Santo Tomás sobre la herejía, de Filipino Lippi.