lunes, 22 de noviembre de 2010

Evangelio del día

Lc 21,1-4. “Ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir”. Es probable que quien esté leyendo esto no tenga riquezas que le sobren, como para darle a Dios lo que les sobra. Pero tiene otro tesoro, y lo tienes a manos llenas: el tiempo, un tiempo que hemos de rendir para Dios. ¿Te recuerdas de Dios sólo cuando “tienes tiempo”?

No hay comentarios:

Publicar un comentario